La reciente visita del Rey Felipe VI a Washington permite analizar y reflexionar sobre el estado de las relaciones bilaterales que en el futuro inmediato estarán marcadas por la llegada al poder de nuevo Gobierno en España y el alejamiento entre el presidente Trump y sus aliados europeos.
La cumbre Kim-Trump que acaba de terminar en Singapur ha sido un gran éxito para sus dos protagonistas, que han incrementado sustancialmente su prestigio como hombres de Estado.
Hay motivos geográficos para defender el concepto de Indo-Pacífico. Desde un punto geopolítico, hay ganadores y perdedores con la introducción de dicho concepto.
La tecnología y las acciones encubiertas han sido elementos dinamizadores de la evolución en una Comunidad de Inteligencia fraccionada desde sus orígenes y que ido progresando hacia su centralización para mejorar su coordinación y eficacia.
La nueva Estrategia de Seguridad Nacional, aprobada en 2017, busca pasar de “liderar desde atrás” a involucrarse en una dura competición global en la que EEUU buscará recuperar terreno en el ámbito de las nuevas tecnologías y la innovación, y adaptarse a la competición que ha llegado al ciberespacio y el espacio; tratando de priorizar los intereses de EEUU bajo el concepto de “América primero” y de competir más que de colaborar.
La mejor noticia que podemos esperar es que finalmente se celebre la cumbre y que sirva para la estabilización de Asia Oriental.
¿Cuál es el impacto de las decisiones y las políticas públicas relativas a los derechos y libertades de las mujeres durante el primer año de mandato del presidente Trump?
La bandera, blanca, con la que los deportistas nor-y-sur-coreanos desfilaron el pasado viernes en la inauguración de los XXIII Juegos Olímpicos de invierno ha hecho respirar más tranquilo al sobresaltado mundo del año II de la era trumpiana.
En el SOTU 2018 el ambiente que se respiraba era el reflejo de la fuerte polarización del país y de la política que han caracterizado este primer año de la Administración Trump.
Es momento de revisar de forma amplia la política exterior de Donald Trump durante su primer año en la Casa Blanca.
Según Trump para “hacer a EEUU grande otra vez”, el país debe ser sobre todo fuerte económicamente.
