La crisis de los refugiados: la hora de Europa
¿Qué obligaciones tiene Europa ante el desafío de la crisis de los refugiados?
¿Qué obligaciones tiene Europa ante el desafío de la crisis de los refugiados?
La Comisión se reúne el 13 de enero para hablar sobre Polonia y la deriva que está teniendo el país. ¿Tan grave es el asunto?
¿Cuál ha sido el papel histórico de Europa en el mundo, como la primera (y hasta el momento única) región y cultura (o civilización) que ha tenido y sigue teniendo alcance universal?
No son números de lotería los que dan título a este texto sino la cifra de refugiados realmente acogidos por España cuando se cierra el año.
Las demandas de David Cameron frente a la UE se sitúan en general dentro de lo pragmático, de lo que ya existe de hecho, aunque no de derecho.
La reciente cumbre entre la Unión Europea y Turquía en realidad responde a la necesidad de hacer frente a la crisis de refugiados a las puertas de la UE.
La crisis tras los atentados en París hubiera sido una buena oportunidad para impulsar una política europea de defensa ante la amenaza del nuevo yihadismo.
Francia está en guerra. Su presidente lo ha declarado ante el Congreso tras los atentados de París. Francia ha sido atacada y su ministro de Defensa se lo ha hecho saber a sus colegas europeos invocando el artículo 42.7 del Tratado de la UE (TUE), a lo que estos han mostrado su solidaridad.
La aceleración tecnológica de los últimos años necesita de una rápida respuesta institucional que cambie el marco normativo en el que los europeos nos relacionamos y comerciamos digitalmente.
La crisis de los refugiados está poniendo en peligro uno de los principales logros de la UE, el espacio Schengen, y enfrentando a los Estados entre sí. Para atajarla es necesario fortalecer los controles externos, restaurar la confianza entre los Estados y avanzar en el Sistema Europeo de Asilo unificando los criterios de concesión y los apoyos que se ofrecen a los refugiados.
Los presupuestos de defensa experimentan una tensión estructural entre su finalidad, las amenazas y riesgos que protegen, y la percepción política y social de esa necesidad, lo que obliga a justificar no sólo su volumen total sino los criterios de asignación.
Existe un espacio claro para que el Reino Unido pueda acomodar su situación en una Unión Europea reformada.