Resumen ejecutivo

En este informe orientativo se analizan los elementos fundamentales de la transición justa a nivel mundial, regional y nacional. El documento se centra en la distintas vías posibles para fortalecer la colaboración entre la UE y América Latina y el Caribe (ALC) en el contexto del objetivo del Pacto Verde Europeo (PVE) de llevar a cabo una transición hacia un modelo de desarrollo con cero emisiones netas que no deje a nadie atrás, así como la aparición de Una nueva agenda para las relaciones entre la UE y América Latina y el Caribe. Esta agenda programática hace hincapié en la necesidad de afrontar de manera conjunta las repercusiones exteriores del PVE.

El cambio climático y las políticas medioambientales están transformando con rapidez el entramado del modelo actual de desarrollo, lo que afecta por igual a trabajadores y comunidades. A fin de paliar los efectos derivados de la transición hacia una economía hipocarbónica, se están diseñando estrategias de transición justa en todo el mundo que están creando nuevas instituciones y políticas destinadas a mitigar las repercusiones de un cambio estructural que será el de mayor alcance desde la Revolución Industrial. Las estrategias de la transición justa suelen centrarse en formación (reciclaje y perfeccionamiento profesionales[1]), inversión en proyectos sociales, ambientales y digitales y diversas ayudas para las empresas que impulsen la diversificación económica de las regiones a las que se presta apoyo. Estas iniciativas se elaboran a través de un enfoque personalizado para dar respuesta a las necesidades específicas de cada región en transición. Las estrategias de transición justa se basan en el diálogo social y se centran en la supresión progresiva de los sectores contaminantes y la implantación paulatina de alternativas económicas limpias.

Distintas autoridades nacionales e internacionales han creado marcos de transición justa que ya se están implantando. En el plano internacional, se han firmado asociaciones para una transición energética justa (ATEJ) con Sudáfrica, Indonesia y Vietnam. Su objetivo consiste en prestar apoyo a las economías de mercados emergentes para llevar a cabo una transición ecológica justa. Las economías desarrolladas y en desarrollo y las partes implicadas a nivel internacional han mostrado un gran interés en este mecanismo de financiación contra el cambio climático gracias a su potencial para colocar al ser humano en el centro de la transición ecológica, incrementar los fondos disponibles en este ámbito y promover las asociaciones público-privadas. A nivel de la UE, se ha puesto en marcha el Mecanismo para una Transición Justa para respaldar la transición de los Estados miembros hacia una economía con cero emisiones netas. Distintos países de todo el mundo han incluido parámetros y objetivos de transición justa en sus contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN). Algunos como España, Chile y Colombia han creado marcos más específicos conocidos como “estrategias de transición justa”. Por ejemplo, Francia y España han desarrollado los “contratos de transición ecológica” y los “convenios de transición justa” respectivamente para codiseñar los proyectos en las regiones en transición junto al sector privado y los grupos de interés locales; por su parte, España se ha comprometido con la innovación institucional a través de su Instituto para la Transición Justa, creado en 2020.

España asumió la presidencia del Consejo de la Unión Europea el 1 de julio de 2023. Uno de los objetivos de la presidencia española es reforzar los lazos con ALC. El 17 y 18 de julio de 2023, dirigentes de la UE y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se reunieron en Bruselas para celebrar la Cumbre UE-CELAC. Sin embargo, durante esta cumbre no se hizo referencia a la creación de una asociación para una transición energética justa con ningún país de ALC. Por lo tanto, podría ser España quien marcase el camino a la UE para reforzar la cooperación entre ambas regiones, confeccionar marcos para la transición justa y expandir el uso de instrumentos de financiación para esa transición, situando a trabajadores y comunidades en el centro de la transición ecológica para no dejar a nadie atrás. Se podría conseguir a lo largo de la presidencia española y también en el contexto de la COP28 en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).

En este informe orientativo se analiza el estado de las iniciativas de transición justa en ambas regiones y se formulan tres recomendaciones normativas para fortalecer la colaboración UE-ALC en cuanto a financiación, desarrollo de competencias e iniciativas de integración de la transición justa en la formulación de políticas:

1. Llevar las asociaciones para una transición energética justa a países de ALC, incrementando la financiación para la lucha contra el cambio climático en la región, ya sea a través de la estrategia de interconectividad actual de la Pasarela Mundial, basada en el planteamiento del Equipo Europa, o bien mediante iniciativas futuras de acción exterior, compromiso y financiación. Por el momento, la comunidad internacional ha firmado sendos acuerdos de este tipo con Sudáfrica, Indonesia y Vietnam, y ya están avanzadas las negociaciones con la India y Senegal. No obstante, no se ha hecho pública la creación de asociaciones para una transición energética justa con ningún país de ALC. La Pasarela Mundial de la UE abarca numerosos proyectos en América Latina y las ATEJ con Sudáfrica e Indonesia, por lo que hay margen para incorporar ATEJ con ALC a esta iniciativa o a otros instrumentos de acción exterior que se implanten en el futuro.

2. Aumentar y reforzar la asistencia técnica a países de ALC sobre marcos de transición justa. La UE y sus Estados miembros han ido acumulando experiencia y un gran acervo de conocimientos e información sobre políticas relativas a la transición justa a partir de la creación y aplicación del Mecanismo para una Transición Justa y sus plataformas de asistencia técnica como la Plataforma de Transición Justa. Los conocimientos y la experiencia en torno a la creación de estos recursos se podrían compartir de un modo más generalizado.

3. Integrar las medidas de transición justa en los programas de cooperación existentes con los países de ALC. La UE es el mayor donante de ayuda al desarrollo del mundo. Resulta crucial comprender la repercusión del cambio climático para los trabajadores y sus comunidades e integrar la transición justa en las actividades de cooperación existentes, al mismo tiempo que se refuerza la financiación.

Elementos clave de la transición justa y la cooperación UE-ALC


[1] El reciclaje profesional (reskilling) hace referencia al proceso de adquisición de nuevas competencias para llevar a cabo un trabajo distinto, mientras que el perfeccionamiento profesional (upskilling) se relaciona con mejorar las competencias existentes para optimizar el trabajo que ya se realiza.

Imagen: A la izquierda, una fábrica contaminante en Viena (Austria). Foto: Ellie Meh (@dellusia). A la derecha, un parque eólico de Copel y Wobben Windpower-Enercon en Palmas (Brasil). Foto: Carla Wosniak (CC BY 4.0 Deed).