La melé africana

Africa - A Year on Edits. Peter Ito. Blog Elcano
(Africa - A Year on Edits. Peter Ito / <a href="https://www.flickr.com/photos/peterito/2808006399/"Flickr)
Africa - A Year on Edits. Peter Ito. Blog Elcano
(Africa – A Year on Edits. Peter Ito / Flickr)

Melé: en rugby, jugada en la que varios integrantes de cada equipo, agachados y agarrados, se empujan para hacerse con el balón, que ha sido introducido en medio de ellos, y pasárselo a otro jugador que está detrás. Así es como me imagino al continente africano. De un lado los “leones” africanos creciendo incluso más rápido que los “tigres” asiáticos, con un impresionante dividendo demográfico y con unos recursos energéticos y minerales únicos, tanto en calidad como en cantidad. Del otro lado la pobreza y las enfermedades, los conflictos y la violencia, dictadores, terroristas y piratas. Y en las gradas multitud de espectadores, desde las antiguas potencias coloniales hasta nuevos actores como China, India, Rusia, Brasil, Turquía, Irán y los países del Golfo. ¿Quién se hará con el balón?

Al continente africano le ha ayudado el haber estado fuera del mercado global durante muchos años porque ha podido sortear la difícil crisis financiera en la que se ha visto envuelta el resto del mundo. Se ha beneficiado del crecimiento de los precios de las commodities, mientras que un sector privado cada vez más vibrante ha ayudado a crear un entorno propicio para hacer negocios; ha mejorado notablemente la gobernanza y la gestión económica; y al crecimiento del sector servicios se le ha sumado la revolución tecnológica como uno de los aspectos más interesantes de África, en especial la tecnología móvil. Como resultado, la clase media africana ha crecido muy rápidamente, y el continente se ha convertido en un importante mercado de consumo.

Pero parece que ahora están ganando la batalla otras historias: la República Centroafricana flirteando con el genocidio con los franceses de por medio; el joven Sudán del Sur desangrándose en el caos y la violencia cuando apenas empezaba a disfrutar de su independencia; leyes draconianas contra la homosexualidad en Uganda, Burundi, y algún que otro país más; Mali no encuentra la estabilidad; y Kenia no logra frenar los atentados de al-Shabab. Aunque quizás sean ahora las atrocidades de Boko Haram las que más titulares hayan acaparado, logrando al menos arrancar una enorme reacción social, y poniendo al mismo tiempo en evidencia la ineficiencia y malas prácticas del gobierno de Nigeria. Un país cuya capital acaba de acoger el Foro Económico Mundial sobre África para hablar de prosperidad y atraer las inversiones, mientras medio mundo twitteaba el hashtag #BringBackOurGirls.

Los africanos han querido apartar la vieja manera de mirarles a través de la ayuda, la caridad y la asistencia en un marco de pobreza y violencia. Es una narrativa acabada. Y aunque quedan por romper muchos prejuicios, por primera vez se les ha empezado a ver como a socios. ¿Cuál de las dos Áfricas ganará la disputa por la posesión del balón? ¿Quién se quedará con el futuro del continente?