Del reclutamiento a la acción terrorista

(*) Publicado el 14/3/2015 en ElPaís.com.

A lo largo de esta semana, entre el martes y el viernes, han sido detenidas en nuestro país diez personas por su presunta implicación en actividades relacionadas con el terrorismo yihadista. Estas detenciones, que deben situarse en el contexto de numerosas otras que se están llevando a cabo en nuestro entorno europeo occidental, muestran la eficiente actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en particular de la Comisaría General de Información. Al tiempo cabe interpretarlas, de acuerdo con la información hecha pública por el Ministerio del Interior, atendiendo a tres facetas que desde 2012 denota la evolución del yihadismo en España.

En primer lugar, las nuevas detenciones corroboran la tendencia tanto a una españolización del fenómeno yihadista como a la eclosión de un yihadismo autóctono. Según los datos  facilitados por las autoridades, todos los detenidos esta semana son ciudadanos españoles, tanto naturalizados como nativos, en uno u otro caso de ascendencia principalmente marroquí, en consonancia con la procedencia de la mayoría de los musulmanes que viven en España. En este yihadismo españolizado y autóctono, bien diferente del conocido hasta 2012, participan sobre todo varones, normalmente de entre 18 y 39 años, pero la presencia de mujeres es más que significativa.

En segundo lugar, se trata de personas inmersas en entramados yihadistas que ya no sólo tienen como funciones principales las de radicalizar, reclutar y trasladar a Siria e Irak individuos dispuestos a incorporarse al denominado Estado Islámico (EI), el Frente Al Nusra (FN) –la rama siria de al-Qaeda- u otras entidades de menor relevancia pero similar orientación ideológica. Esos entramados yihadistas están asimismo acumulando capacidades operativas e incitando a la ejecución de actos de terrorismo en territorio español. No extraña, pues, que en el curso de operaciones antiterroristas como las desarrollada ayer, la policía haya incautado armas de fuego.

En tercer lugar, el tipo de atentados que podrían derivarse de las actividades de esos entramados corresponde a los que hemos visto en Bruselas o más recientemente París y Copenhague. Los individuos radicalizados y reclutados en el seno de esas redes pueden actuar de modo autónomo, solos o en compañía, con la experiencia de los retornados de zonas de insurgencia yihadista o sin haber ido a ellas. En ocasiones siguiendo las directrices que el EI o el FN emiten a través de sus órganos de propaganda, en otras de acuerdo con instrucciones que emanan de una conexión directa con mandos intermedios o facilitadores de esas entidades con base en Siria, Irak y ahora también Libia.

Fernando Reinares y Carola García-Calvo son, respectivamente, investigador principal e investigadora del Programa sobre Terrorismo Global del Real Instituto Elcano