La geopolítica de América Latina ante la rivalidad EEUU-China: del relato a los datos

Vista de las paredes y parte de la cúpula del salón de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la sede de la ONU en Nueva York. Geopolítica
Salón de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la sede de la ONU en Nueva York. Foto: Basil D Soufi (Wikimedia Commons / CC BY-SA 3.0)

Tema
El relato predominante sugiere que América Latina, o mejor dicho los países de América Latina ya que no existe una coordinación regional en el posicionamiento geopolítico, procuran mantener una cierta equidistancia o neutralidad para evitar alinearse con alguna de las dos potencias globales y verse arrastrados por esa rivalidad. Ahora bien, ¿este relato de la geopolítica de América Latina está avalado por los datos?

Resumen
La postura geopolítica de los países de América Latina respecto a los dos grandes polos de poder global, Estados Unidos (EEUU) y China, no es de neutralidad ni responde al deseo de evitar alinearse con una de las dos potencias para mantener el equilibrio.

Tal y como queda reflejado en el voto de los países de la región en las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el posicionamiento geopolítico de los países de América Latina –con la notoria excepción de Cuba, Nicaragua y Venezuela– persigue sus propios intereses nacionales alineándose con los distintos bloques en diferentes cuestiones. En materia de valores (derechos humanos y soberanía e integridad territorial) lo hacen con EEUU y la Unión Europea (UE), en materia intereses económicos (comercio y desarrollo y sanciones económicas) lo hacen con China y sus pares emergentes. Este posicionamiento geopolítico es una política de Estado, independiente del signo político del gobierno de turno. 

Análisis
Si el poder se define como la capacidad de un país para influir en los asuntos globales según sus intereses y se mide por los recursos económicos y militares, está claro que estamos ante un mundo crecientemente bipolar, en el que hay sólo dos potencias simultáneamente dominantes en ambas dimensiones: EEUU y China.

Aunque EEUU es la potencia dominante, tanto en poder militar (a cuyos recursos en este dominio hay que sumar la densidad de sus alianzas en materia de seguridad) como económico (es aún la mayor economía del planeta, es la vanguardia en tecnología y el dólar es la moneda global sin competidores a la vista), China se ha transformado en un formidable competidor en ambas dimensiones. Y tanto uno como el otro se ubican a una distancia muy significativa de otros competidores en la distribución de poder global. La UE tiene una dimensión económica comparable a la de EEUU y China, pero no así un poderío militar de similar magnitud. Rusia tiene un poderío militar comparable al de EEUU y China (incluso superior al de China si se consideran las armas nucleares), pero no así un poderío económico de similar magnitud.

¿Un mundo bipolar y en Guerra Fría?

Un mundo bipolar, sí, pero que difiere de manera sustantiva del de la Guerra Fría en dos dimensiones. En primer lugar, porque la competencia estratégica, la rivalidad, o la confrontación, como prefiramos llamarle, entre EEUU y China está limitada al plano económico y tecnológico, pero aún no se manifiesta en forma tan evidente en el plano ideológico y militar, tal como ocurría con la URSS, cuando las potencias globales se enfrentaban en el plano militar en diversas partes del globo a través de sus proxies domésticos, sosteniendo o promoviendo la irrupción de gobiernos afines ideológicamente. Lo que no significa por cierto desconocer las tensiones que subyacen en relación con Taiwán.

En segundo lugar, porque si bien la URSS equiparó y, según algunos indicadores, llegó a superar a EEUU en poderío militar, su poderío económico nunca alcanzó al que hoy tiene China en relación a EEUU. En contraste a lo que ocurre con China, la interdependencia (medida a través del comercio y los flujos de inversión entre las potencias dominantes) era prácticamente inexistente durante la Guerra Fría. Con la excepción del comercio con los países del Pacto de Varsovia, los países de su esfera de influencia, la URSS apenas tenía vínculos económicos con las hoy llamadas economías emergentes. En contraste, China es hoy el socio comercial más importante de más de 100 países emergentes, en particular en América Latina, incluidos Brasil y Argentina. Y a pesar de los tropiezos recientes, más de  150 países emergentes forman parte la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés).

Valores e intereses

Estamos en un mundo con dos potencias globales que detentan un poderío militar y económico combinado, sin rivales a la vista. Y, en esta tercera dimensión sí, tal y como acontecía en la Guerra Fría, ambas representan formas antagónicas de organización de la sociedad en lo que respecta a valores fundamentales: vigencia de la democracia, libertades, Estado de derecho y respeto por los derechos humanos.

En este contexto geopolítico global, a los países democráticos, desarrollados y emergentes, entre ellos la mayoría de América Latina, se les presenta un dilema sobre su posicionamiento geopolítico: ¿cómo equilibrar intereses y valores, en un contexto en que los gobiernos autoritarios, especialmente China, están ganando influencia económica y poderío militar? El dilema es particularmente complejo para América Latina, la región emergente más alineada con los valores de Occidente (Figura 1), pero cuyos intereses económicos, en muchos casos están fuertemente condicionados por los vínculos comerciales y/o financieros y/o de inversión con China.

Figura 1. Democracia y derechos humanos en regiones emergentes

1a. Democracia en las regiones emergentes. Prevalencia de la democracia (% de países, 2021)

1a. Democracia en las regiones emergentes. Prevalencia de la democracia (% de países, 2021)

1b. Respeto a los derechos humanos en las regiones emergentes. Prevalencia del respeto a los derechos humanos (% países, 2021)

1b. Respeto a los derechos humanos en las regiones emergentes. Prevalencia del respeto a los derechos humanos (% países, 2021)

Fuente: ¿Es América Latina un Desastre Político?, Real Instituto Elcano.

La geopolítica de América Latina: el relato

El relato predominante sugiere que América Latina o, mejor dicho, los países de América Latina ya que no existe una coordinación regional en el posicionamiento geopolítico, procuran mantener una cierta equidistancia o neutralidad para evitar alinearse con alguna de las dos potencias globales y verse arrastrados por esa rivalidad. Si nos atenemos a las declaraciones verbales y a los gestos simbólicos, esta caracterización de la geopolítica de América Latina parece acertada. Como ejemplo, el presidente brasileño Lula da Silva, que en su tercer mandato ha intentado reafirmar el papel de Brasil en la escena internacional, en su visita a China a poco de asumir el poder, manifestó su deseo de “elevar el nivel de la asociación estratégica entre nuestros países, ampliar los flujos comerciales y, junto con China, equilibrar la geopolítica mundial”.

Ahora bien, ¿este relato de la geopolítica de América Latina está avalado por los datos?

La geopolítica de América Latina: la muestra

Para dar respuesta a esta pregunta consideramos como indicador de la situación geopolítica de los países de América Latina su voto en las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas de acuerdo a los siguientes criterios:

  • Las votadas entre 2001 y 2023.[1]
  • Aquellas donde el bloque occidental (EEUU y la UE) votó conjuntamente y en una posición opuesta respecto a China.[2]
  • Las representativas de valores (derechos humanos, soberanía e integridad territorial) e intereses económicos (comercio y desarrollo, sanciones económicas).

Con estos criterios obtenemos un total de 31 resoluciones clasificadas de la siguiente manera:

  • Derechos Humanos, 11
  • Soberanía e Integridad Territorial, 4
  • Comercio y Desarrollo, 12
  • Sanciones económicas, 4

A efectos del análisis consideramos que las resoluciones sobre derechos humanos y soberanía e integridad territorial entran en la categoría de “valores”. Las que conciernen al comercio y desarrollo y sanciones económicas, entran en la categoría “intereses económicos”.

La geopolítica de América Latina: ¿qué dicen los datos?

De verificarse la hipótesis de neutralidad o equilibrio geopolítico, esperaríamos que la mayoría de los países de América Latina se abstuviera a la hora de votar resoluciones en la Asamblea General de las Naciones Unidas que, por construcción de la muestra, ubican a EEUU y al bloque occidental frente a China.

Como alternativa a la hipótesis de neutralidad o equilibrio instalada en el relato, podría ocurrir que los países de América Latina: (i) se alinearan en la mayoría de las resoluciones con una de las dos potencias o (ii) persigan sus propios intereses nacionales alineándose con distintos bloques en diferentes cuestiones.

Estos son los resultados obtenidos para el total de las 31 resoluciones consideradas en la muestra:

  • Los países de la UE votan mayoritariamente con EEUU (esto por construcción de la muestra) tanto para el conjunto de las resoluciones (91% de los países de la UE votan con EEUU para el promedio de las 31 resoluciones) como para las dos subcategorías de valores (100%) e intereses económicos (82%) (Figura 2).
  • Los países desarrollados votan mayoritariamente con EEUU y la UE para el total de las resoluciones consideradas (88%). Lo mismo ocurre con las subcategorías de valores (100%) e intereses económicos (75,5%) (Figura 2).
  • Rusia se alinea con China en para el total de las resoluciones consideradas (96,9%). También lo hace en las dos subcategorías de valores (100%) e intereses económicos (92,8%) (Figura 2).

Figura 2. Votación en resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas (% de países alineados con EEUU y China, promedio de resoluciones votadas entre 2001 y 2023)

Total de resoluciones% EEUU% China
Unión Europea919
Países desarrollados87,812,2
Rusia3,196,9
Resoluciones referidas a Valores% EEUU% China
Unión Europea1000
Países desarrollados1000
Rusia0100
Resoluciones referidas a Intereses Económicos% EEUU% China
Unión Europea8218
Países desarrollados75,524,5
Rusia6,293,8

Notas: las resoluciones incluidas en valores son las referidas a derechos humanos y soberanía e integridad territorial; las resoluciones incluidas en intereses económicos son las referidas a comercio y desarrollo y soberanía e integridad territorial; las abstenciones se consideraron como votos a favor de EEUU en los casos de la UE y las economías desarrolladas y como votos a favor de China en el caso de Rusia. La fundamentación utilizada para la abstención es similar a la de EEUU o China al fundamentar el voto a favor o en contra de una resolución.
Fuente: elaboración propia con base en datos de las Naciones Unidas.

  • Los países democráticos de América Latina (se excluyen Cuba, Nicaragua y Venezuela, los tres gobiernos autoritarios de la región) se alinean mayoritariamente con el bloque occidental cuando se trata de resoluciones sobre valores: derechos humanos y soberanía e integridad territorial. En promedio, el 86,3% de los países democráticos votó con EEUU y la UE en las resoluciones sobre DDHH (2% con China) y el 61% en las referidas a soberanía e integridad territorial (14% con China). Ver Figura 3.
  • Cuba, Nicaragua y Venezuela se alinearon con China y Rusia en la mayoría de las resoluciones sobre valores (Ver Figura 3).

Figura 3. Votación en resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (% de países alineados con EEUU y China, promedio de resoluciones votadas entre 2001 y 2023)

Resoluciones referidas a ValoresEEUUChinaAbstenciones
América Latina79,5515,5
Cuba084,615,4
Nicaragua09010
Venezuela08020
Resoluciones referidas a Derechos HumanosEEUUChinaAbstenciones
América Latina86,3211,7
Cuba084,615,4
Nicaragua09010
Venezuela08020
Resoluciones referidas a Soberanía e Integridad TerritorialEEUUChinaAbstenciones
América Latina611425
Cuba084,615,4
Nicaragua09010
Venezuela08020

Notas: las resoluciones sobre valores se refieren a derechos humanos y soberanía e integridad territorial; América Latina excluye Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Fuente: elaboración propia con base en datos de las Naciones Unidas.

  • El alineamiento mayoritario de acuerdo a valores compartidos con el bloque occidental y con el resto de los países desarrollados es similar entre los gobiernos de la región de izquierda/centroizquierda y de derecha/centroderecha. El porcentaje de gobiernos de izquierda/centroizquierda y derecha/centroderecha alineados con el bloque occidental en las resoluciones sobre valores es el 74% y el 84%, respectivamente. Apenas el 10% y el 4%, respectivamente, lo hacen con China (Figura 4).

Figura 4. Votación en resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (% de gobiernos alineados con EEUU y China, promedio de resoluciones votadas entre 2001 y 2023)

Relaciones referidas a ValoresEEUUChinaAbstenciones
Gobiernos de Izquierda/Centro Izquierda741016
Gobiernos de Derecha/Centro Derecha84412
Gobiernos de Centro88012

Notas: las resoluciones sobre valores se refieren a derechos humanos y soberanía e integridad territorial.
Fuente: elaboración propia con base en datos de las Naciones Unidas.

  • El patrón de voto de Brasil y México, los dos ejes geopolíticos más relevantes de la región, no difiere sustantivamente del observado para América Latina en su conjunto. En materia de valores, se alinean en el 60% y el 80% de las resoluciones con EEUU y el bloque occidental respectivamente. En ningún caso lo hicieron con China (Figura 5).

Figura 5. Votación en resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (% de resoluciones en las que México y Brasil se alinean con EEUU y China, promedio de resoluciones votadas entre 2001 y 2023)

Relaciones referidas a ValoresEEUUChinaAbstenciones
México80020
Brasil60040

Notas: las resoluciones incluidas en valores son las referidas a derechos humanos y soberanía e integridad territorial.
Fuente: elaboración propia con base en datos de las Naciones Unidas.

  • América Latina es la más occidental de las regiones emergentes, con la sola excepción de Europa Emergente, cuyos países son todos aspirantes a ingresar en la UE. En materia de valores un 79,5% de los países de América Latina se alinea con el bloque occidental, en mucho mayor medida que el resto de las regiones emergentes: Oriente Medio y Norte de África (37%), África Subsahariana (25%), Exrepúblicas Soviéticas (24,5%), Asia Emergente (19%) (Figura 6).

Figura 6. Votación en resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (% de países alineados con EEUU y China, promedio de resoluciones votadas entre 2001 y 2023)

Relaciones referidas a ValoresEEUUChinaAbstenciones
Europa Emergente95,513,5
América Latina79,5515,5
Oriente Medio y Norte de África373132
África Subsahariana2523,551,5
Exrepúblicas Soviéticas24,5696,5
Asia Emergente194338

Notas: las resoluciones incluidas en valores son las referidas a derechos humanos y soberanía e integridad territorial; América Latina excluye Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Fuente: elaboración propia con base en datos de las Naciones Unidas.

  • Los países de América Latina se alinean mayoritariamente con China en las resoluciones referidas a intereses económicos: comercio y desarrollo y sanciones económicas. El 90,5% de los países de América Latina votan con China en las resoluciones referidas comercio y desarrollo y el 97% en las referidas sanciones económicas (Figura 7).
  • Paraguay y Guatemala, los únicos dos países democráticos considerados en la muestra que aún mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán y votan con EEUU y el bloque occidental en materia de valores, aunque votan con China y sus pares emergentes en lo concerniente a intereses económicos.
  • Cuba, Nicaragua y Venezuela, los tres gobiernos autoritarios de la región, se alinean en con China y Rusia, en la gran mayoría de las resoluciones referidas a intereses económicos (Figura 7).

Figura 7. Votación en resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas (% de países alineados con EEUU y China, promedio de resoluciones votadas entre 2001 y 2023)

Resoluciones referidas a Intereses EconómicosEEUUChinaAbstenciones
América Latina5,5922,5
Cuba093,76,3
Nicaragua093,36,7
Venezuela092,37,7
Resoluciones referidas a Comercio y DesarrolloEEUUChinaAbstenciones
América Latina7,390,52,2
Cuba091,78,3
Nicaragua091,78,3
Venezuela09010
Resoluciones referidas a Sanciones EconómicasEEUUChinaAbstenciones
América Latina0973
Cuba01000
Nicaragua01000
Venezuela01000

Notas: las resoluciones incluidas en intereses económicos son las referidas a comercio y desarrollo y a sanciones económicas; América Latina excluye Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Fuente: elaboración propia con base en datos de las Naciones Unidas.

  • El alineamiento mayoritario con China y el resto de las regiones emergentes en lo que respecta a intereses económicos no difiere entre los gobiernos de izquierda/centroizquierda y de derecha/centroderecha. El porcentaje de gobiernos de izquierda/centroizquierda y de derecha/centroderecha alineados con China en materia de intereses económicos es de 93,25% y 91%, respectivamente (Figura 8).

Figura 8. Votación en resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas (% de gobiernos alineados con EEUU y China, promedio de resoluciones votadas entre 2001 y 2023)

Resoluciones referidas a Intereses EconómicosEEUUChinaAbstenciones
Gobiernos de Izquierda/Centroizquierda5,293,21,5
Gobiernos de Derecha/Centroderecha5914
Gobiernos de Centro13870

Notas: las resoluciones incluidas en intereses económicos son las referidas a comercio y desarrollo y a sanciones económicas.
Fuente: elaboración propia con base en datos de las Naciones Unidas.

  • El patrón de voto de Brasil y México, los dos ejes geopolíticos más relevantes de América Latina, no difiere sustantivamente del observado para América Latina. En materia de intereses económicos éstos se alinean en el 86,7% y el 81,3% de las votaciones con China y el resto de las economías emergentes (Figura 9).

Figura 9. Votación en resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (% de resoluciones en las que México y Brasil se alinean con el voto de EEUU y China, promedio de resoluciones votadas entre 2001 y 2023)

Resoluciones referidas a Intereses EconómicosEEUUChinaAbstenciones
México6,281,312,5
Brasil6,786,76,7

Notas: las resoluciones incluidas en intereses económicos son las referidas a comercio y desarrollo y a sanciones económicas.
Fuente: elaboración propia con base en datos de las Naciones Unidas.

  • En materia de intereses económicos todas las regiones emergentes se alinean mayoritariamente con China: América Latina (un 92% de los países), Asia Emergente (95%), Oriente Medio y Norte de África (93%), África Subsahariana (94,2%), Exrepúblicas Soviéticas (93,8%). La única excepción es Europa Emergente que tiende a alinearse con China sólo en el 28,2% de los casos (Figura 10).

Figura 10. Votación en resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas (% de países alineados con EEUU y China, promedio de resoluciones votadas entre 2001 y 2023)

Resoluciones referidas a Intereses EconómicosEEUUChinaAbstenciones
Europa Emergente33,528,238,2
Exrepúblicas Soviéticas6,293,80
África subsahariana5,894,20
América Latina5,5922,5
Asia Emergente4951
Oriente Medio y Norte de África0937

Notas: las resoluciones incluidas en intereses económicos son las referidas a comercio y desarrollo y a sanciones económicas; América Latina excluye Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Fuente: elaboración propia con base en datos de las Naciones Unidas.

Conclusiones

Utilizando una muestra de 31 resoluciones representativas de “valores” (derechos humanos, soberanía e integridad territorial) e “intereses económicos” (comercio y desarrollo, sanciones económicas) votadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas entre 2001 y 2023, y en las que EEUU (y la UE) votaron del lado opuesto a China (y Rusia), el posicionamiento geopolítico de América Latina despliega las siguientes características:

  1. Los países democráticos de América Latina se alinean con uno u otro bloque en función de sus intereses nacionales. Su posicionamiento geopolítico no responde al deseo de evitar alinearse con alguna de las dos potencias globales y mantener así cierta neutralidad o equilibrio. Los datos revelan que los países democráticos de América Latina se alinean mayoritariamente con EEUU, la UE, el resto de los países desarrollados y la Europa Emergente (en éste último caso todos ellos aspirantes a ingresar a la UE), cuando se trata de resoluciones referidas a valores (derechos humanos, soberanía e integridad territorial); y se alinean mayoritariamente con China y sus pares emergentes cuando se trata de resoluciones que referidas a intereses económicos (comercio y desarrollo, sanciones económicas.
  2. El posicionamiento de Brasil y México, los dos ejes geopolíticos más relevantes de América Latina, no difiere sustantivamente del observado para el resto de los países democráticos de la región. En materia de valores se alinean con EEUU y el bloque occidental (en mayor medida México que Brasil) y en materia de intereses económicos se alinean mayoritariamente con China y el resto de las economías emergentes (a pesar de que los lazos comerciales de México son mayores con EEUU y los de Brasil con China).
  3. Paraguay y Guatemala, a pesar de ser los únicos dos países democráticos considerados en la muestra que aún mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán, exhiben el mismo patrón de voto que el resto de los países democráticos de la región: se alinean con EEUU y el bloque occidental en valores y con China y sus pares emergentes en intereses económicos.
  4. Cuba, Nicaragua y Venezuela, los tres gobiernos autoritarios de la región, se alinean en todos los casos con China y Rusia, tanto en las resoluciones sobre valores o como en las relacionadas con intereses económicos.
  5. El posicionamiento geopolítico de los países democráticos de América Latina es una política de Estado que atraviesa a gobiernos de distinta tendencia ideológica. El patrón del voto en las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas tiende a ser muy similar independientemente de si los gobiernos son de izquierda/centroizquierda o de derecha/centroderecha, tanto en temas de valores como de intereses económicos. Puesto en otras palabras, la “grieta” o polarización política, no parece contaminar el posicionamiento geopolítico de los países de la región.
  6. América Latina es de lejos (con la excepción de Europa Emergente) la más occidental de las regiones emergentes en materia de valores (derechos humanos, soberanía e integridad territorial).

En resumen, el posicionamiento geopolítico de los países de América Latina respecto a los dos grandes polos de poder global, EEUU y China, no es de neutralidad ni responde al deseo de evitar alinearse con una de las dos potencias para mantener el equilibrio. Tal y como queda reflejado en el voto de los países de la región en las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el posicionamiento geopolítico de los países de América Latina –con la notoria excepción de Cuba, Nicaragua y Venezuela– persigue sus propios intereses nacionales alineándose con los distintos bloques en diferentes cuestiones, y lo hacen independientemente del signo político del gobierno de turno.  

Un ejemplo reciente ilustra con claridad este patrón de la geopolítica de América Latina: la guerra en Ucrania. En las resoluciones de condena a la violación de la soberanía territorial de Ucrania la mayoría de los países democráticos de América Latina se alinearon con EEUU y el bloque occidental en condenar la invasión y sólo una minoría lo hicieron con China y Rusia. Sin embargo, siguiendo lo que ha sido la tradición histórica de su votación en las resoluciones de las Naciones Unidas, América Latina no acompañó las sanciones económicas a Rusia.

Este patrón de posicionamiento geopolítico tiene consecuencias prácticas relevantes. Si Occidente pretende mitigar la creciente influencia de China en América Latina tanto en las relaciones comerciales, como financieras y de inversión, deberá ofrecer un menú de oportunidades atractivo en estas áreas de interés estratégico para la región, tal y como lo está haciendo la UE con el lanzamiento del Global Gateway, la modernización de sus tratados de asociación con Chile y México, y la decisión política de avanzar –por ahora sin éxito– para concluir el acuerdo UE-Mercosur.

Si China aspira que América Latina se alinee con su posicionamiento político internacional, será difícil que tenga eco en una región con un fuerte arraigo en los valores democráticos y en el respeto de los derechos humanos.

Apéndice I. Países de la muestra

PaísesUnión EuropeaEuropa Emergente
Estados UnidosAlemaniaTurquía
ChinaFranciaSerbia
RusiaItaliaUcrania
EspañaBosnia
BélgicaAlbania
Países BajosMacedonia del Norte
Polonia
Suecia
África SubsaharianaOriente Medio y Norte de ÁfricaAmérica Latina
NigeriaArabia SaudíArgentina
SudáfricaIránBolivia
KeniaEmiratos Árabes UnidosBrasil
EtiopíaEgiptoChile
AngolaIrakColombia
GhanaQatarCosta Rica
TanzaniaArgeliaCuba
Costa de MarfilKuwaitRepública Dominicana
R. D. del CongoMarruecosEcuador
CamerúnEl Salvador
UgandaGuatemala
SenegalHonduras
México
Nicaragua
Panamá
Paraguay
Perú
Uruguay
Venezuela
Economías desarrolladasExrepúblicas SoviéticasAsia Emergente
JapónKazajstánIndia
Reino UnidoBielorrusiaIndonesia
CanadáUzbekistánTailandia
Australia Filipinas
Corea del Sur Malasia
Israel Bangladesh
Suiza Vietnam
Noruega  

Nota: los países de la UE, Economías Desarrolladas, Europa Emergente, África Subsahariana, Oriente Medio y Norte de África, América Latina, Exrepúblicas Soviéticas y Europa Emergente, incluidos en la muestra, representan más de 80% del PBI del bloque correspondiente.

Apéndice II. Inventario de Resoluciones

Derechos Humanos

Soberanía e Integridad Territorial

Comercio y Desarrollo

Sanciones Económicas


[1] En el año 2001 ocurrieron dos sucesos de enorme importancia que alteraron el orden geopolítico y geoeconómico. En primer lugar, 2001 es el año en el que la República Popular China ingresa como miembro pleno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) dejando atrás su anterior estatus de observador. Este hecho fue el reconocimiento formal de la importancia de China como un jugador clave en la economía global. Por otro lado, 2001 también es el año en el que EEUU declaran la “Guerra al Terrorismo” tras el atentado contra las Torres Gemelas y que tuvo como resultado las invasiones de Afganistán e Irak. 

[2] A modo de ejemplo, se excluyeron las resoluciones referentes a Cuba y al conflicto palestino-israelí en las cuales el bloque occidental vota dividido.