De un tiempo a esta parte, algunas fuerzas políticas han empezado a reclamar que las lenguas de España distintas del castellano tengan un mayor protagonismo institucional fuera de las respectivas Comunidades Autónomas, con propuestas que van desde su empleo en las Cortes Generales a la oficialidad en la Unión Europea, pasando por su reconocimiento como lenguas oficiales en todo el Estado. El gobierno ha asumido en parte estas propuestas, tomando algunas iniciativas en este sentido en el plano interno y ante la Unión Europea. Estas iniciativas se encuentran, a corto plazo, con algunos obstáculos jurídicos y políticos, y abren ciertos interrogantes sobre las consecuencias que el camino iniciado puede tener sobre los objetivos de la política exterior y la presencia de España en el mundo
Por Jaime Otero
02 Nov 2004 //
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