INFORME ELCANO: “LA POLÍTICA ESPAÑOLA HACIA AMÉRICA LATINA: PRIMAR LO BILATERAL PARA GANAR EN LO GLOBAL. Una propuesta ante los bicentenarios de la independencia”

Los ‘Informes Elcano’ son una serie de documentos que el Real Instituto Elcano ha comenzado a elaborar con el fin de fomentar el debate político sobre los grandes temas internacionales de interés para España. Estos Informes, fruto de la reflexión de un grupo de especialistas disciplinariamente diverso y políticamente plural, analizan asuntos de gran relevancia política y van acompañados de una serie de recomendaciones.

Dada la gran importancia de América Latina para la política exterior española, el tercer Informe Elcano ha sido dedicado al subcontinente.

El Informe pretende contribuir al debate sobre la necesidad de una mayor definición de la política española hacia cada uno de los países de América Latina, consecuencia del enfoque global que ha predominado hasta ahora. En él se hace hincapié en la necesidad de dar un giro a la política española hacia América Latina con el principal objetivo de reforzar nuestra presencia y aumentar nuestra influencia en la región.

Es necesario reforzar lo bilateral sobre lo global sin sacrificar lo uno en beneficio de lo otro sino con el fin de aumentar las sinergias entre ambos.

La política global hacia América Latina no se debe perder ya que es un elemento sumamente positivo de nuestra política exterior. Sin embargo, este sesgo global puede afectar negativamente las relaciones bilaterales. En este Informe se profundiza en la tensión entre lo global y lo bilateral y se analizan las opciones más convenientes para la política española.

Para ello en el informe se hacen una serie recomendaciones:

1. ANTE LA CRECIENTE HETEROGENEIDAD LATINOAMERICANA

España debe definir claramente los objetivos de la política hacia América Latina, recomponer el consenso entre los dos grandes partidos y aumentar la coordinación entre los ministerios y agencias estatales que intervienen en la política regional.


• Se debe priorizar lo bilateral y discriminar positivamente a nuestros mejores amigos latinoamericanos. Para ello, es necesario combinar adecuadamente la política bilateral con la multilateral como se hace cotidianamente en el seno de la UE.

• La representación española en las tomas de posesión de presidentes latinoamericanos debe adecuarse a la importancia real del acontecimiento. No todos los actos tienen la misma categoría. Por ejemplo, las investiduras de los presidentes Lula y Fox, en México y Brasil respectivamente, tenían contenidos simbólicos y políticos suficientes como para que el presidente del Gobierno hubiera asistido con la delegación presidida por el Príncipe de Asturias.

• España debe reconocer la realidad de la “prioridad latinoamericana”. Si se hiciera un ranking de prioridades, América Latina no estaría en primer lugar, teniendo en cuenta la significación de algunas áreas o países, como la UE, Estados Unidos o el norte de África. Esto no significa que el subcontinente deje de ser fundamental, o central, en nuestra política exterior.

• Es necesario dotar de contenidos concretos a las asociaciones estratégicas y elegir claramente a nuestros socios en función de los intereses de España. Los nuevos tratados de “Paz y amistad” que se firmen deberían tener más en cuenta las agendas bilaterales y dejar de responder a un patrón común, como ha ocurrido hasta el presente.

• Se debe aprovechar el giro a la izquierda de algunos países latinoamericanos, enfatizando el apoyo a los partidos socialdemócratas y evitando respaldar las aventuras populistas, lo que se podría sintetizar en la fórmula: más Lagos y menos Chávez. La profundización de la política latinoamericana no puede depender del color político de los gobiernos existentes a ambos lados del Atlántico y requiere un gran consenso entre los dos grandes partidos nacionales, el PP y el PSOE.

• España debe apoyar los procesos de integración sin entrar en las disputas regionales.

• La política española debe ser beligerante en la defensa de la democracia representativa y de los derechos humanos.

2. ANTE LA REFORMA DEL SISTEMA DE CUMBRES IBEROAMERICANAS Y LA CREACIÓN DE LA SECRETARÍA GENERAL (SEGIB)

• España debe limitar su protagonismo en las Cumbres. El sistema de Cumbres no está agotado pero no es conveniente sobredimensionar el protagonismo español en las mismas, lo que implicaría aumentar las expectativas de los otros países.

• Es necesario lograr una mayor implicación en las Cumbres de los países latinoamericanos corresponsabilizándoles en la financiación de la SEGIB y aumentar el aporte de Portugal. Sería importante conseguir que los países latinoamericanos se corresponsabilicen en la financiación de al menos el 50% del presupuesto, corriendo a cargo de España, Portugal y Andorra la otra mitad. Los países que no estén al corriente de las cuotas deberían ser penalizados con la no contratación de sus nacionales en las estructuras de la SEGIB.


3. ANTE LA POLÍTICA LATINOAMERICANA DE LA UE

• Es necesario que la política española y la europea converjan hacia América Latina: hay que europeizar más la política española hacia América Latina y españolizar más la política de la UE hacia la región. Europa debe dejar de ser una “coartada” en las relaciones con América Latina.

• España debe incorporar los temas latinoamericanos a las cumbres bilaterales con nuestros principales socios de la UE. De esta manera se potenciaría el papel de España en la política europea hacia América Latina.

Es necesario potenciar la formación de embajadas comunes y el intercambio de diplomáticos con responsabilidad sobre América Latina en los ministerios de Exteriores. Aumentar la coordinación entre las Cumbres UE-América Latina y Caribe y las Cumbres Iberoamericanas.


4. ANTE LOS DESAFÍOS CRECIENTES QUE TIENE LA DIPLOMACIA ESPAÑOLA EN LA REGIÓN

• España debe reforzar el tamaño de las embajadas y de los servicios centrales.

• Es necesario cambiar el nombre de la Secretaría de Estado y la Dirección General para Iberoamérica por el de América Latina como símbolo de respeto hacia “el otro”.

• Hay que reforzar las herramientas de la “diplomacia pública”. Hay que reforzar la red del Instituto Cervantes en Brasil, Canadá y Estados Unidos, y coordinar la actuación de los Centros Culturales en Hispanoamérica. También es importante impulsar el papel de TVE Internacional y Radio Exterior de España en y hacia la región.


5. ANTE LA PÉRDIDA DE INTERÉS DE ESTADOS UNIDOS EN AMÉRICA LATINA

• España debe reforzar la presencia en América Latina aprovechando que el interés de Estados Unidos ha decaído, pero no confrontando sino concertando con la Administración norteamericana.

• Se debe aumentar la cooperación con otros aliados no latinoamericanos y se debe atender a los nuevos desafíos creados por la irrupción de China en América Latina.

6. ANTE LOS BICENTENARIOS DE LA INDEPENDENCIA.

• España debe implicarse de forma abierta y sin victimismos en la conmemoración de los diferentes bicentenarios ya que estos le conciernen directamente. Una actitud generosa por parte de nuestro país puede ser un mecanismo muy útil para potenciar las relaciones.