Relaciones político-económicas entre Rusia y los países del norte de África

Relaciones político-económicas entre Rusia y los países del norte de África
Documento de trabajo

Índice

AnchorINTRODUCCIÓN

En este trabajo se abordan las relaciones recientes entre Rusia y los países del norte de África. Después de que prácticamente se extinguieran las relaciones entre estos países durante los años 90, en la presente década se han acrecentado y parece que durante los últimos años están teniendo lugar cambios importantes. En primer lugar se exponen las relaciones con Argelia, a continuación con Egipto, luego con Libia y, finalmente, con Marruecos y Túnez. En todos los casos se exponen el desarrollo reciente en las relaciones políticas entre Rusia y cada uno de estos países y, posteriormente, se explican las relaciones económicas. En todos los casos se hace alusión a las ventas de armamento de Rusia a estos países, si es que existen, y se presta una especial atención a las relaciones en el ámbito energético, es decir, a las colaboraciones en los sectores del gas y del petróleo.

AnchorARGELIA

La Unión Soviética y Argelia establecieron relaciones diplomáticas en 1962, que a partir de ese momento se fueron extendiendo. Para la Unión Soviética era un enclave esencial en el norte de África y cercano a Europa, mientras que para Argelia la URSS constituyó una fuente de financiación barata tanto en términos de construcción del tejido productivo como de adquisición de armamento. Sin embargo, durante la década de los 90 las relaciones mutuas prácticamente se extinguieron. Por un lado, a consecuencia de los problemas internos de Argelia y, por otro, debido a la desintegración de la Unión Soviética y a la crisis económica y política de Rusia.

A finales de los años 90, con la desaparición de los dos mencionados obstáculos, ambas partes se han reencontrado y presentan intereses estratégicos compartidos. Para Rusia, el acrecentamiento de las relaciones con Argelia tiene una gran importancia geoestratégica. En primer lugar, porque constituye un eslabón esencial dentro de la dinámica en el norte de África,;en segundo lugar, porque puede tener un impacto no desdeñable sobre el mundo árabe; en tercer lugar, por su proximidad y relaciones con Europa; y, en cuarto lugar, porque es un productor de hidrocarburos, en especial de gas, con quien comparte mercados de destino y cuyas relaciones, bien de colaboración, bien de competición, resultan relevantes para la estrategia energética exterior rusa.

Para Argelia, establecer relaciones fluidas con Rusia puede representar la recuperación de ciertos resultados muy positivos obtenidos de la cooperación con la Unión Soviética. Por un lado, se pueden incrementar las inversiones y proyectos comunes en Argelia, dinamizando la economía de éste país. Por otro lado, Rusia constituye una fuente de armamento moderno a precios razonables, así como el agente más importante para reparar y mantener la gran cantidad de armamento soviético de que dispone Argelia. Ambas dimensiones señaladas contribuirían a acrecentar el papel de potencia regional de Argelia, que es una de las aspiraciones que presenta este país, tal como ocurrió en cierta medida hace algunos años. No obstante, cabe señalar que esta última pretensión ubica a Rusia como un país importante con el que establecer relaciones, pero no el único y, en cualquier caso, dada la base energética de que dispone Argelia, sus pretensiones van más allá de ser un simple peón de otro país.

Relaciones políticas

Durante los años 90, las relaciones políticas entre Rusia y Argelia se habían prácticamente extinguido, pero en 1999 experimentaron un reavivamiento. En el ámbito energético, y con el interés estratégico ruso de crear una asociación de productores-exportadores de gas, en diciembre de 1999 tuvo lugar un encuentro entre rusos y argelinos en Argelia, que luego derivó en sendas conferencias en Irán y en Argelia. Así pues, Rusia y Argelia estrecharon relaciones en el ámbito del gas y comenzaron a dibujar una organización que pudiese permitir una coordinación entre los países productores de gas.

Por otra parte, en marzo de 1999 se firmó un acuerdo de colaboración militar entre ambos países, que permitió un estrechamiento adicional de sus relaciones políticas. A partir de este momento las visitas oficiales a Moscú del jefe del Estado Mayor argelino se han repetido con regularidad. Tal punto de partida abrió una mayor capacidad de colaboraciones entre ambos países, que se manifestó en 2001 cuando, en primer lugar, el propio presidente de Argelia visitó Rusia y, en segundo lugar, se firmaron dos documentos que reforzaron las relaciones mutuas: el Acuerdo de colaboración entre los respectivos Ministerios de Defensa y la Declaración de colaboradores estratégicos entre ambos países.

Por otra parte, en la segunda mitad de los años 90 se habían establecido conversaciones entre ambos países para establecer los términos de la devolución de la deuda financiera que Argelia tenía con Rusia, heredada de créditos concedidos por la Unión Soviética. Sin embargo, hasta principios de la siguiente década no ha tenido lugar un acercamiento en sus respectivas posiciones. La deuda, pues, constituía un obstáculo en el desarrollo de las relaciones entre ambos países.

En estas condiciones de acercamiento entre Rusia y Argelia, a finales de 2005 el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, visitó Argelia y planteó una propuesta global que afectaba a diversos de los ámbitos estratégicos considerados por ambos países, aunque la devolución de la deuda ocupaba un lugar prioritario en la agenda de discusión. De los 4.700 millones de dólares de deuda, 1.000 millones serían devueltos en dinero, mientras que el resto sería compensado con la compra de armamento en Rusia. En concreto, cada cantidad de dinero de compra de armamento en Rusia cancelaría el mismo volumen de deuda. Así pues, se asociaba la solución del problema de la deuda a una transacción importante de armamento. Además, Lavrov sugirió una colaboración más estrecha, consistente en que empresas petroleras rusas pudiesen acceder a la explotación de yacimiento argelinos sin necesidad de participar en concursos de asignación.

Como resultado de las buenas expectativas en el desarrollo de las relaciones entre ambos países, tuvieron lugar en 2006 dos acontecimientos reseñables. En primer lugar, a principios de 2006 se creó en Rusia dentro del Consejo de negocios ruso-árabes una sección especializada en Argelia. Se designó como representante de la parte rusa en tal foro a Mijail Gutseriev, director de la empresa petrolera privada rusa RussNeft.[1] En segundo lugar, y más importante, se programó una visita oficial de Vladimir Putin a Argelia. Esta tenía una gran relevancia política, puesto que desde hacía 30 años ningún dirigente ruso-soviético de alto rango visitaba Argelia, pero también poseía una importancia económica destacada, puesto que se preveía discutir problemas estratégicos esenciales como la regulación de la deuda argelina, las ventas de armamento y las colaboraciones en el ámbito energético.

Para concretar las propuestas planteadas por Lavrov, una semana antes de la llegada de Putin, el ministro de Finanzas ruso, Aleksei Kudrin, visitó Argelia. En las reuniones mantenidas en ese país se especificó que toda la deuda se cancelaría a cambio de la compra de un monto equivalente de armamento, aunque el Gobierno argelino se comprometía a realizar un gasto en Rusia en este tipo de partidas cercano al doble de la deuda. No obstante, la parte argelina se negó a dar por escrito tal tipo de compromisos, situación que generó una reacción negativa en sus colegas rusos. La respuesta de Moscú fue que el viaje de Putin, previsto para dos días, se redujo a seis horas el día 10 de marzo.

Como resultado de la visita de Putin a Argelia se firmaron cinco documentos. Los dos principales fueron el Acuerdo económico-financiero de colaboración entre ambos países y el Acuerdo sobre regulación de la deuda de Argelia. Estos se completaron con tres adicionales: Acuerdo para evitar la doble imposición, Acuerdo para fomentar las inversiones mutuas y Acuerdo de colaboración entre las Cámaras de Comercio.[2]

Estos acuerdos muestran un acercamiento político importante entre ambos países, pero desde el punto de vista ruso fueron demasiado genéricos. Aunque se confirmó que durante los últimos meses se habían cerrado contratos de venta de armamento por valor de 7.500 millones de dólares, que podían ampliarse sensiblemente durante el resto del año, ninguna de las compañías petroleras o gasistas que participaron en el viaje cerró ningún convenio, ni siquiera de carácter genérico, con la argelina Sonatrach.[3]

A la luz de los resultados de la visita de Putin a Argelia, traslucen dos tipos de problemas en las relaciones políticas entre ambos países. La parte argelina tiene una gran prioridad por la cancelación de su deuda y trata de reducir los compromisos vinculados a tal regulación financiera. En particular, parece que existía una voluntad firme de las autoridades argelinas de excluir cualquier relación entre cancelación de la deuda y colaboraciones en el sector energético.[4] Por este motivo, la parte argelina propuso que tales relaciones se discutiesen de manera específica y aislada en la inminente visita a Moscú que el ministro de Energía, Chakib Khelil, tenía previsto realizar durante el mismo año 2006.

En estas condiciones, Moscú ha presentado una actitud cautelosa. De hecho, Putin encargó al propio primer ministro ruso, Mijail Fradkov, que hiciese seguimiento de las compras de armamento efectivamente realizadas por Argelia y que la condonación de la deuda se hiciese progresivamente conforme a lo estipulado en el acuerdo firmado.[5] No obstante, parece que parte de las ambigüedades surgidas se fueron aclarando y, a principios de junio de 2006, Putin ratificó el convenido de regulación de la deuda con Argelia. Adicionalmente, a principios de julio de 2006 el Gobierno ruso incluyó a Argelia dentro del listado de países que gozan de apoyo estatal en su comercio mutuo.

Relaciones económicas

Comercio e inversión

En términos agregados, las relaciones comerciales entre Rusia y Argelia son insignificantes. Esta afirmación queda patente cuando se observa que en el año 2001, Rusia importó de Argelia por un valor de 39.300 dólares y tuvo unas exportaciones de 115,8 millones. Aunque el comercio mutuo ha ido aumentando continuamente durante estos últimos años hasta suponer en 2005 0,8 millones de dólares las importaciones de Rusia y 163,6 millones las exportaciones, su volumen sigue siendo marginal. De hecho, en 2005 el comercio conjunto de ambos países sólo alcanzó el 0,06% del conjunto de flujos comerciales de Rusia. En caso de tener presente la situación del área del norte de África, Argelia se encuentra en una situación relativa muy rezagada. De hecho, tomando como referencia el conjunto de importaciones y exportaciones de Rusia para el período 2002-2005, Argelia significa únicamente el 10,6% de estos flujos con el norte de África, encontrándose en penúltimo lugar y superando sólo a Libia (véanse las Tablas 1 y 2).

En términos de inversiones los resultados son similares a los derivados de las actividades comerciales. De hecho, en 2005 las inversiones rusas en Argelia ascendieron a 50 millones de dólares.

Tales relaciones se fundamentan en el desarrollo de actividades de un grupo pequeño de empresas. Entre éstas se encuentran Sel’jozpromeksport, que participó en la construcción de las presas de Beni-Zid (1993) y Zit-Emba (2002). En la actualidad esta empresa lleva a cabo tareas de mantenimiento y reparaciones en tales presas, así como en la de Uled-Melluk. Desde 1994 Tejnopromeksport desarrolla la explotación y el mantenimiento del tercer bloque de la central térmica de Jijel. Zarubezhvodstroi participa desde 2004 en la construcción de la presa de Tilezdit. Tyazhpromeksport construyó la empresa metalúrgica de El-Hadjar y ahora lleva a cabo tareas de mantenimiento y reparaciones. La actividad de estas empresas supone la explicación de una parte importante de los flujos comerciales agregados apuntados anteriormente.

El sector de la energía

Mención aparte requieren las colaboraciones en el sector de la energía. En éste, también el grupo de empresas que participan es muy poco numeroso. Stroitransgaz ganó en 2000 un concurso para la construcción de la parte norte del oleoducto Haud El Hamra-Arzev, valorado en 80 millones de dólares y, en 2003, asumió tareas de mantenimiento de este oleoducto. En 2001, Rosneft’, junto con Stroitransgaz, ganó un concurso para la exploración de recursos de hidrocarburos en el bloque 245-Sur, que parece que será explotable comercialmente.[6] Otro proyecto en el que están participando tales empresas (Stroitransgaz) es en la construcción del gasoducto que unirá directamente Argelia con España (Medgas), que se estima que entrará en funcionamiento en 2008.[7] Por otra parte, en 2005 Stroitransgaz ha ganado un concurso para la construcción de un gasoducto de 273 km.[8] Por otra parte, SoyuzNefteGaz ganó en 2004 un concurso para proveer equipos de perforación. Cabe señalar que en Rusia se estima que el sector productivo más atractivo económicamente es el de la energía y se estima que se podría acceder a proyectos de inversión valorados en 24.000 millones de dólares.

Las empresas de energía rusas han estado realizando varios intentos de penetrar con más fuerza en Argelia, pero han resultado un tanto infructuosos. Aunque de la visita de Putin no se consiguió el inicio de las relaciones formales en términos de colaboración en gas y petróleo, no ha significado un abandono de la esperanza por parte de las empresas rusas. Mientras que Rosneft’ y Stroitransgaz han mostrado su interés en la construcción y equipamiento de cinco terminales petroleras, RussNeft’, encabezada por Gutseriev, está tratando de crear una empresa conjunta con una compañía argelina para participar en uno o dos concursos de los que tendrán lugar antes de finales de este año.[9]

Paralelamente, también Gazprom se ha encontrado en la misma situación que las empresas petroleras rusas, pero con la particularidad de que está siendo uno de los motores para estrechar las relaciones entre ambos países en el ámbito de la energía. Durante la visita de Putin a Argelia, Gazprom consiguió el compromiso verbal de que en breve se firmaría una declaración de intenciones con Sonatrach.[10] Durante los días 29-31 de mayo una delegación de Gazprom visitó Argelia para concretar tal documento.[11] Finalmente, a principios de agosto de 2006, en la visita del ministro de Energía argelino a Moscú, se ha firmado un protocolo de colaboración no sólo entre Gazprom y Sonatrach, sino también entre Lukoil y esa empresa petrolera argelina. La pretensión de Gazprom y de Lukoil es la de participar en prospecciones y explotaciones de yacimientos de hidrocarburos, así como ser incluidas en la modernización de infraestructuras energéticas en Argelia y en la creación de empresas conjuntas para la realización de proyectos y el intercambio de experiencias en el ámbito de la energía.[12] Adicionalmente, tal acuerdo prevé la creación de un comité de coordinación de actividades y de un grupo conjunto de trabajo.

Los últimos aspectos del acuerdo de agosto pueden ser la base para ir más allá de la colaboración técnica y pasar a un ámbito más político.[13] En concreto, abre la posibilidad a distribuirse el mercado, establecer cuotas de producción y fijar precios. Es decir, se puede profundizar en la idea insinuada por Rusia y Argelia en 1999 de crear un “cártel gasista”. Parece que una tendencia a la coordinación entre ambos países es previsible. De hecho, Argelia ya había apuntado su interés por realizar un reparto del mercado del gas a través de la asignación de cuotas de venta a Europa y EEUU. En concreto, Sonatrach podría abastecer de gas líquido a EEUU en nombre de Gazprom, mientras que la compañía rusa vendería a su vez el gas en Europa. Tal tipo de acuerdo ya tuvo lugar en otoño de 2005 entre Sonotrach y Gas de France.[14] Respecto a Rusia, la profundización en tal tipo de acuerdos le elimina competidores, en especial en cuanto a Europa se refiere, y le confiere una posición privilegiada tanto en términos económicos como políticos.[15]

Relaciones militares y armamento

Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la URSS y Argelia, este último país ha sido un consumidor constante de armamento soviético. Durante el periodo 1962-1989, la Unión Soviética entregó a este país norteafricano armamento por valor de unos 11.000 millones de dólares, consistente en aviones (MiG-21, MiG-23 y Su-24), tanques (T-55 y T-72), vehículos blindados y navíos diversos (corbetas, fragatas, lanchas patrulleras y submarinos), así como armas ligeras y munición.

Durante la década de los 90, las compras de Argelia a Rusia cayeron drásticamente y sólo a partir de 1999-2000 la situación fue cambiando progresivamente. En el año 2000 se hizo un encargo de 22 bombarderos tácticos Su-24MK y seis aviones IL-78 para abastecer de combustible a los primeros. En 2002 se hizo un pedido de 42 helicópteros militares de transporte Mi-171Sh. Asimismo, se repararon y modernizaron una fragata y una corbeta de la flota argelina y, en 2005, se repararon dos submarinos.

Sin embargo, un cambio esencial en la tendencia de compra de armamento de Argelia ha tenido lugar en 2006. Desde principios del año se han ido cerrando varios contratos, que en el momento de la visita de Putin a Argelia ascendieron a 7.500 millones de dólares.[16] Los contratos se refieren a 36 interceptores ligeros MiG-29SMT, 28 interceptores pesados multifuncionales Su-30MKI, 16 aviones de aprendizaje Yak-130, ocho divisiones de sistema de misiles antiaéreos S-300PMU2 “Favorit” (SA-10, según la OTAN), 300 tanques T-90S, misiles antiaéreos y misiles antitanque, así como modernizaciones de los tanques T-72, de dos submarinos y de dos corbetas. Debe destacarse que sólo el 10% del nuevo conjunto de contratos afecta a la modernización o la reparación de armamento. Además, a finales de junio ya se ha firmado un acuerdo complementario para vender a Argelia dos submarinos modernos del proyecto 636 (Kilo), por valor de 400 millones de dólares.[17] El primero se entregará en 2007 y el segundo en 2008. Estos pedidos adicionales pueden llegar a significar unos 2.000-3.000 millones de dólares adicionales.[18]

Una de las particularidades de esta compra masiva de armamento es la forma de financiación. En primer lugar, esta compra se encuentra ligada a la cancelación de la deuda de Argelia: por 4.700 millones de dólares de compra de armamento ruso, se liquidaba la deuda de Argelia. Así pues, tal demanda se justifica en parte en la subvención con que cuentan tales compras. Adicionalmente, la adquisición de aviones MiG-29SMT posee una subvención adicional en el sentido de que parte se paga dando a Rusia aviones viejos MiG-29 que tenía Argelia en el ejército.[19] No obstante, atendiendo al monto total de las operaciones, Argelia se transforma en el tercer cliente en armamento de Rusia, después de China y la India.

A pesar de la envergadura de las compras recientes de armas, aparecen ciertas matizaciones sobre el comportamiento de Argelia. Durante la etapa soviética este país era un feudo de la URSS, pero en la actualidad Argelia también está examinando la compra de armas en Occidente. Así pues, se cuestiona la posición monopolista de Rusia en este ámbito. A este respecto, destaca que EEUU haya vendido a Argelia aviones militares de transporte C-130 y, en 2006, EEUU está insistiendo en la venta de armamento a este país norteafricano. Argelia parece que ha comprado a Francia material militar ligero, especialmente relacionado con la lucha antiterrorista. Además, EADS ha vendido aviones de transporte C-295M a Argelia. En este sentido, la empresa española CASA esta abriendo el mercado en Argelia a la mencionada compañía de aviación europea. En particular, en 2003, se vendieron cuatro aviones y en 2004 otras seis unidades. Por otra parte, la empresa surafricana ATE ya le ha modernizado 33 helicópteros Mi-24, mientras que Chequia le vendió durante 2002-2003 17 aviones L-39Z “Albatros”.

Así pues, la opción de Argelia esta siendo la mantener cierta diversificación en su abastecimiento, mantenimiento y reparación de armamento, cuestión que debilita la posición de Rusia respecto a Argelia. No obstante, se estima que aunque Rusia no consiga vender todo el armamento a Argelia, es previsible que mantenga al menos el 85% de la cuota de mercado.

EGIPTO

A partir del año 2000 se relanzaron las relaciones entre Rusia y Egipto y, en ese mismo año, Igor’ Ivanov, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, realizó una visita oficial a este país norteafricano.[20] Aunque los resultados prácticos de este viaje estuvieron ausentes, sí que sirvió para que al año siguiente, el presidente egipcio Hosni Mubarak visitase Rusia. En este momento sí se consiguió un acercamiento mutuo a través de la firma de una Declaración oficial de amistad y de colaboración entre ambos países.[21] Posteriormente, a mediados de 2002, el ministro de Asuntos Exteriores egipcio visitó Moscú, aunque los aspectos tratados fueron más bien políticos y relacionados con la regulación del problema en Oriente Medio y, en especial, sobre el problema iraquí.[22]

A principios de 2003 una delegación egipcia, encabezada por el ministro de Abastecimiento y Comercio, Hassan Jodr, y compuesta por empresarios egipcios visitó Moscú y, a finales de ese mismo año, tuvo lugar una reunión de la comisión intergubernamental ruso-egipcia. En septiembre de 2004 el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Syergyey Lavrov, llegó a Egipto y preparó las visitas de Fradkov en noviembre de 2004 y la del propio Putin en abril de 2005. La presencia de Putin en Egipto tuvo un significado muy especial porque hacia 40 años que un líder ruso-soviético no visitaba este país y porque el presidente egipcio ya había realizado cuatro estancias oficiales en Moscú.[23] De este acto oficial se desprendió la firma de un acuerdo global de colaboración entre Rusia y Egipto, aunque no se llegaron a analizar programas concretos.[24] No obstante, a mediados de 2006 se firmó un protocolo de colaboración entre órganos superiores estatales de control financiero[25] y se llegó a un acuerdo sobre la lucha conjunta contra el terrorismo.[26]

En definitiva, Egipto se consolidó hacía tiempo como un país fuera de la órbita soviética y no presenta a priori ninguna voluntad de establecer relaciones estratégicas con Rusia. Sin embargo, en el contexto de la agresiva política exterior que está desarrollando EEUU y de los cambios en las relaciones internacionales, parece que se está consolidando un espacio para el entendimiento mutuo entre Rusia y Egipto, así como posibilidades de llegar a acuerdos para apoyarse entre ambos (por ejemplo en la reforma de Naciones Unidas).[27]

Egipto es el país árabe del norte de África que mantiene unas relaciones económicas más extensas con Rusia. De hecho, para el período 2002-2005, este país concentra el 51,3% del conjunto de los flujos comerciales de Rusia con éste área geográfica (Tabla 2). Tal como ocurre con el resto de países del área, el principal comercio consiste en exportaciones de Rusia a Egipto. Durante el período 1999-2003 ha habido una tendencia a reducir las exportaciones de Rusia a Egipto. De hecho, en 1999 se exportó por un valor de 482,2 millones de dólares, mientras que en 2003 se contrajeron tales transacciones hasta los 359,8 millones. Sin embargo, en los dos últimos años este tipo de intercambios han experimentado un repunte, hasta que en 2005 se duplicaron las exportaciones, que llegaron a los 1.052,2 millones de dólares. Dentro de las partidas más importantes se encuentran las adquisiciones de grano, que se incrementaron durante los dos últimos años y crecerán en el futuro (Tabla 1).[28]

En cuanto a las importaciones de Rusia, alcanzaron en 1999 un valor de 69,3 millones de dólares y a partir de ese momento, durante la siguiente década hubo una contracción en tales flujos comerciales, de manera que prácticamente se extinguieron durante los primeros años de la siguiente década. Sólo en 2004-2005 las importaciones procedentes de Egipto registraron un nivel similar al alcanzado en 1999: en 2005 se importó por un valor de 79,6 millones de dólares, cifra que, a pesar de todo, resulta exigua a todos los efectos (Tabla 1).

Junto a los intercambios comerciales destaca el factor turismo. Al contrario que los intercambios comerciales, el turismo beneficia a Egipto. Durante los últimos años los turistas rusos cuyo destino ha sido Egipto han aumentado constantemente, pasando de ser 114.000 personas en el año 2000 hasta 586.000 personas en 2004. La importancia de Egipto como destino turístico para Rusia se plasma en que este país norteafricano ha pasado de absorber el 2,7% de los turistas rusos hasta conseguir atraer al 10,1% de éstos. De hecho, en 2004 Egipto ha pasado a ocupar el tercer destino preferido por los rusos en sus viajes de turismo. En estas condiciones, resulta patente el interés egipcio para desarrollar estas relaciones con Rusia (Tabla 3).[29]

Respecto a las colaboraciones en proyectos de inversión, los soviéticos realizaron hace mucho tiempo grandes proyectos, como es el caso de la presa de Asuan. Sin embargo, después de un largo período de alejamiento, tal tipo de experiencia sigue sin repetirse en la actualidad. Los rusos están participando en algunos proyectos puntuales, como la reparación de las turbinas de la presa de Asuan y la construcción de fábricas de montaje de automóviles y camiones rusos.[30] Una de las relaciones más importantes que se está ejecutando se refiere a la compra por parte de la empresa privada egipcia de aviación Sirocco de una partida grande de aviones Tu-204.[31]

Quizá uno de los ámbitos donde los intereses de ambos países pueden coincidir es en el espacial. De hecho, en 2001 El Cairo abrió un concurso para la adquisición de tres satélites, que ganó Rusia, aunque después se paralizó. Posteriormente, en 2003, se firmó un memorando de colaboración entre Rusia y Egipto sobre puesta en órbita de satélites, pero los resultados prácticos no aparecieron. En 2004 el Ministerio de Defensa egipcio volvió a sacar a la luz la necesidad de disponer de satélites propios, aunque no se dieron los pasos ulteriores para materializar tal voluntad.[32] Cuando Putin visitó Egipto en 2005 también se pusieron sobre la mesa tales colaboraciones espaciales, pero sin alcanzar más repercusión. La paralización sistemática de tal tipo de colaboraciones se debe a los obstáculos impuestos por EEUU, pero que dejan en el futuro un ámbito importante de colaboraciones entre Rusia y Egipto.[33]

Otra línea de colaboración sobre la que han insistido los egipcios, pero que se encuentra en estudio en la actualidad es sobre la energía atómica civil.[34] En particular, se pretende crear un centro de energía atómica a partir del reactor nuclear para fines de investigación de que ya dispone, además de tratar de impulsar el proyecto que se encuentra en estado de elaboración de un sistema de destilación a partir reactores nucleares.[35]

La venta de armas constituye una de las áreas a las que Moscú presta una atención especial. Sin embargo, Egipto se encuentra orientado en este tipo de importaciones hacia EEUU y Europa oriental esencialmente. Los únicos resultados relevantes han sido la modernización y reparación de armamento soviético que se encontraba en las fuerzas armadas egipcias durante los años 90. En casos aislados se han vendido a Egipto misiles antiaéreos para divisiones de infantería (ZRK “Volga-3”), misiles antiaéreos para complejos soviéticos antiaéreos de tipo “Kvadrat” (SA-6), así como radares de tipo RLS “Oborona-14” y de detección de aviación P-18. Durante los años 2000-2003 se modernizaron 50 sistemas antiaéreos de tipo S-125 “Pechora” y en 2006 se ha pasado a la segunda fase de la modernización hasta conseguir el modelo avanzado “Pechora-2M”, con la peculiaridad de que los servicios de mantenimiento se alargarán durante 15 años. Además, recientemente se han vendido a Egipto varias partidas de helicópteros Mi-8/17. Adicionalmente, hay un acuerdo de formación de militares egipcios en entidades rusas.

Uno de los ámbitos donde Moscú presenta mayor interés por participar es en el de la energía y, especialmente, en los sectores del gas y del petróleo.[36] Tradicionalmente las empresas de hidrocarburos rusas han estado muy poco introducidas en Egipto. De hecho, solo dos destacan: Lukoyl y Gazprom.[37] Lukoyl participa en yacimientos en Egipto: Meleiya (en un 24%), en el bloque WEEM (en un 50%) y en Geysum Noreste y Geysum Oeste, estos dos últimos en un 100%, que se encuentran en situación de prospecciones y primeras perforaciones. En total, la inversión de Lukoil en Egipto asciende a unos 12 millones de dólares.[38] Mientras tanto, Gazprom comenzó, a finales de 2004, a tratar de establecer relaciones más estrechas en Egipto para incrementar la colaboración en el ámbito del gas, tanto en extracción, como en transporte y transformación.[39] El renovado interés de Gazprom por activar sus relaciones con Egipto se fundamentan en el creciente papel que está jugando este país norteafricano en el sector del gas. De hecho, la mayor prioridad rusa se concentra en el gas y no en el petróleo debido al agotamiento de este último tipo de hidrocarburo en este país.

En marzo de 2006 se reunió el viceministro de Industria y Energía de Rusia con su homólogo egipcio para discutir aspectos de colaboración entre ambos países y, en particular, sobre la participación de empresas petroleras rusa en concursos egipcios para la explotación de yacimientos de gas y petróleo.[40] La nueva proyección de Egipto en el sector del gas abre también negocios relacionados con la venta de este hidrocarburo. Esto se debe a la existencia de varios proyectos de construcción de plantas de licuefacción de gas, así como de la ampliación del gasoducto transcontinental Arab Galine (que empieza en Ákaba y llega hasta Jordania, aunque la ampliación atravesaría Siria, llegaría hasta Turquía y podría llegar a tener una capacidad de 3.000 millones de metros cúbicos al año). En efecto, Gazprom presenta un gran interés en participar en todos y cada uno de estos proyectos.

Debe destacarse que en 2005 entraron en funcionamiento dos centrales de licuefacción de gas, con una capacidad total de 12.000 millones de tm al año. Se planea que la producción de gas licuado llegue a ascender en 2010 a 50.000 millones de metros cúbicos y a más de 90.000 millones de metros cúbicos en 2030, exportándose la mayor parte de la producción.[41] En 2005 Egipto comenzó a exportar gas a España y se pretende ampliar las ventas a Italia y a otros países europeos.[42]

Desde el punto de vista estratégico, Egipto puede transformarse en un país clave en el transporte de hidrocarburos, tanto de petróleo como de gas, desde Oriente Medio a Europa. Esta situación se puede derivar del trasiego de petróleo que pasa tanto a través del canal de Suez como por el oleoducto de Sumed, que conecta Ain Sukhna en el Mar Rojo con Sidi Kerir en el Mar Mediterráneo. De hecho, se estima que en el año 2030 por el canal de Suez pasará el 4% del petróleo mundial y el 9% del gas licuado, doblando las cifras actuales.[43]

En conclusión, las relaciones entre Rusia y Egipto en términos políticos y económicos se han estrechado recientemente, pero su importancia aún sigue siendo pequeña. El mayor interés que presenta Rusia en Egipto corresponde a la participación en explotaciones de gas, en plantas de liquefacción y en el trasporte de este hidrocarburo. El problema de fondo radica en que Egipto constituye un lugar de tránsito y de generación de hidrocarburos para Europa, mercado que Rusia considerado estratégico. Sin embargo, Rusia presenta una limitada capacidad de acceder a tales recursos, por un lado porque ya están ocupados por otros agentes, por otro, porque las ofertas propias de Gazprom no parecen excesivamente atractivas y, finalmente, porque el resto de relaciones que Rusia tiene con Egipto no están dotadas de la suficiente envergadura como para transformarse en un instrumento de presión para abrir el sector del gas.[44]

LIBIA

En 1992 se adoptaron sanciones contra Libia por el Consejo de Seguridad de la ONU. A finales de los años 90, Trípoli empezó a cambiar de actitud respecto al aislamiento al que se encontraba sometido y comenzó a abrirse hacia el exterior. En septiembre de 2003 las sanciones de la ONU fueron revocadas y Libia aceleró sus cambios para mejorar su integración en los medios internacionales. En este sentido, Libia renunció a sus planes de creación de armas de destrucción masiva, pero también ha ido promoviendo y apoyando actividades contra el consumo y tráfico de narcóticos y la lucha contra el terrorismo internacional.[45] Así pues, desde hace unos pocos años Libia comenzó un proceso de normalización de sus relaciones hacia el exterior.

En las nuevas condiciones, la UE y EEUU también han apostado por un acercamiento a Libia, por un lado, por razones geopolíticas y, por otro, por sus riquezas energéticas, en un contexto de inestabilidad en Oriente Medio. A partir de mediados de 2004, una parte de los líderes más importantes europeos fueron visitando Trípoli, pero quizá uno de los cambios más destacados fue el experimentado por EEUU. Washington anuló parcialmente las sanciones contra Libia en abril de 2004 y en junio de ese mismo año reinició las compras de petróleo a este país norteafricano y permitió a sus empresas petroleras que se introdujeran en ese nuevo mercado. Finalmente, en 2006 Washington ordenó el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Libia y la excluyó del listado de países promotores del terrorismo. La actitud de EEUU hacia Libia está deviniendo cada vez más tolerante, por motivos energéticos, puesto que este país puede ser una fuente de suministro alternativo de hidrocarburos y, en el ámbito político, porque se esgrime su “transformación” como el modelo alternativo y más positivo al que ha significado el Irak de Sadam Husein.[46] Por su parte, a mediados de 2006 el ministro de Asuntos Exteriores libio, Abdel Rahman Salkam, manifestó su satisfacción por la colaboración con EEUU.

La apertura de Libia ha significado también un cambio de actitud hacia los países árabes y africanos. Libia se ha ido alejando de los países árabes, bien porque ha cambiado su concepción acerca de los principales conflictos que los atañen, bien porque se encuentra resentida por la falta de apoyo que éstos le concedieron cuando estuvo bajo el peso del embargo. Una manifestación de tal cambio de conducta queda patente en su acercamiento a Israel.[47] El otro cambio importante es el desarrollo de la faceta africana de Libia. En este caso, en parte se trata de una respuesta a la actitud adoptada por la Unión Africana en 1998 cuando fue una de las primeras organizaciones que decidió no respetar el embargo contra Libia.

Con este trasfondo, Rusia también ha tratado de fomentar las relaciones con Libia. En términos políticos, Libia se está convirtiendo en una pieza importante de influencia sobre los problemas árabes y africanos, mientras que en el ámbito energético es una fuente de hidrocarburos muy importante.

Aunque Rusia supuestamente partiría desde una posición política privilegiada para el desarrollo de sus relaciones con Libia debido a las estrechas relaciones que tuvo ese país con la URSS, en la práctica el consentimiento de Rusia a la imposición de las sanciones a Libia ha sido considerado por Muamar El Gaddafi como una traición nacional y personal. Por este motivo, los diversos intentos de Moscú para acercarse a Libia han contado con numerosos obstáculos. De hecho, aunque a finales de los años 90 se trató de restablecer parte de las relaciones bilaterales, no fue hasta la llegada de Putin a la presidencia de Rusia cuando se realizaron tales intentos de manera más intensa. En 2000 el ministro de Asuntos Exteriores libio visitó Moscú y se planteó la idea de que Putin visitara Libia.[48] Para estimular las relaciones entra ambos países se previó la realización de una reunión de la comisión intergubernamental ruso-libio a finales de ese mismo año.[49] Quizá el elemento más destacado de esta activación de las relaciones entre ambos países fue la entrada en funcionamiento en 2000 de un acuerdo intergubernamental sobre los sectores gas/petrolero y energético que incluía la reconstrucción del sistema de distribución del centro de investigaciones nucleares ubicado en la ciudad de Tadzhura y la construcción de gasoducto Homs-Trípoli.[50]

Posteriormente, a mediados de 2001, el ministro de Exteriores ruso Igor’ Ivanov visitó Trípoli y se apuntaron las líneas de colaboración posibles entre ambos países. Entre éstas se destacó la venta de armas, el papel de las empresas petroleras rusas, la participación en el sector del gas, proyectos de transporte ferroviario y de irrigación, la construcción de una central térmica y de la red de alta tensión, la creación de una estación de comunicaciones espacial y la colaboración en la aviación civil.[51] Sin embargo, los resultados concretos de tal visita estuvieron prácticamente ausentes.

Recientemente, Moscú ha tratado de imprimir un nuevo impulso a las relaciones con Libia. De hecho, a mediados de 2006 una representación de empresas rusas, en su mayoría relacionadas con el gas y el petróleo, visitó Trípoli con el objetivo de fomentar las relaciones económicas entre ambos países. El resultado más importante fue la constitución del Consejo libio-ruso de negocios, para estimular actividades económicas conjuntas. Tal estructura ha sido creada por un acuerdo firmado por el ministro del Interior de Libia, Muhamed Saleh Mansuri, y el presidente del Comité Internacional de Colaboración con Libia, Yurii Safranik. Debe destacarse que éste último es una persona estrechamente vinculada al sector petrolero ruso, ya que encabeza la Unión de productores de petróleo y de gas de la Federación Rusa y la empresa gas/petrolera Soyuzneftegaz.[52] Adicionalmente, como los resultados obtenidos han sido modestos, las autoridades rusas están fomentando el uso de vías paraoficiales para profundizar en las relaciones entre ambos países. En concreto, durante la segunda mitad de 2006 se prevé la visita a Trípoli, por invitación del propio Muamar El Gaddafi, de Vladimir Zhirinovskii, líder del Partido Liberal-Democráctico de Rusia, que se encuentra en la oposición parlamentaria.[53]

En términos económicos agregados, las relaciones económicas entre Rusia y Libia son prácticamente inexistentes y son las más reducidas que Rusia posee con todos los países del norte de África. Las importaciones de Rusia en los últimos años han sido nulas. Las exportaciones de Rusia, dentro de su insignificancia, han crecido a partir del año 2000. De hecho, mientras que en 1999 ascendieron a 2,3 millones de dólares, en 2004 llegaron a alcanzar los 53,5 millones, aunque en 2005 pasaron a ser de 30,8 millones de dólares (Tabla 1). Tales exportaciones se encuentran vinculadas a los acuerdos de colaboración vigentes con el Centro libio de investigaciones nucleares en Tadzhura, en la ampliación de la central térmica de Trípoli-Oeste y en la construcción del gasoducto Homs-Trípoli, siendo las empresas rusas implicadas Atomeksport, Tejnopromeksport y ZanGas.

En el futuro es previsible una mayor actividad económica entre ambos países, que parece que incluirá colaboraciones dentro del sector del gas y del petróleo y la venta de aviones y barcos comerciales, así como de ciertos tipos de armas. También es posible el desarrollo de algunos proyectos conjuntos relacionados con la ampliación y reconstrucción de la red de alta tensión y de la red ferroviaria y también con la creación de una estación espacial de comunicaciones para Libia.

A este respecto, la propuesta reciente libia de constituir un área de libre comercio gestionada conjuntamente puede representar un paso cualitativo importante en el desarrollo de las relaciones entre ambos países.[54] En el mismo sentido, la pretensión de Libia de cancelar la deuda acumulada respecto a Rusia puede constituirse en un acicate para aumentar las relaciones entre ambos países. De hecho, a raíz de la eliminación de las sanciones, Rusia empezó a plantearse la posibilidad de recuperar la deuda que Libia tenía, que asciende a más de 10.000 millones de dólares.[55] Debe destacarse que, en este caso, debido a los recursos energéticos del país, no parece que resulte un problema su devolución sino cómo y cuándo realizar el pago. A este respecto, Rusia probablemente utilizará el monto de la deuda como instrumento de presión para acceder a proyectos en Libia y, en particular, para acceder a actividades relacionadas con el petróleo y, especialmente, con el gas.

Quizá una de las relaciones político-económicas que más pretende desarrollar Moscú es la venta de armas a Libia. Estas sólo pudieron reiniciarse después de la eliminación del embargo. Aunque las manifestaciones de colaboración en este ámbito han sido mutuas, el único acto real relevante al respecto ha sido la cesión en 2004 de una licencia a Libia para la producción de fusiles de tipo kalashnikov.[56] Debe destacarse que, hasta el momento, las ventas de armas están condicionadas por las desconfianzas hacia Libia que aún existen por parte de EEUU y de países importantes de la UE que, bien establecen restricciones a la venta de este tipo de materiales a ese país, bien presionan para que otros países no le vendan ciertas clases de armamento (este es el caso de, especialmente, EEUU).

Uno de los problemas más importantes para que Rusia amplíe sus ventas de armamento a Libia consiste en la voluntad de Trípoli de diversificar, en la medida que pueda, sus compras, alejándose de la dependencia del armamento soviético que tuvo en momentos pretéritos. A este respecto, frente a Rusia aparecen competidores importantes como pueden ser EEUU y Francia, pero también Ucrania, que ha estado vendiendo ciertos tipos de armamento a Libia, o la propia Pakistán, que tiene buenas relaciones con Libia en este ámbito. En este contexto, las posibilidades rusas de vender armamento a Libia se pueden reducir a exportar ciertos vehículos blindados y helicópteros, ceder algunas licencias de producción y llevar a cabo actividades de mantenimiento y modernización del armamento soviético que aún poseen la fuerzas armadas libias. La única posibilidad factible de ampliar tales límites aparecen en las restricciones que pueden implantar ciertos países a vender armamento muy deseado por Trípoli y que, en tal caso, se viese este país abocado a adquirir en Rusia. Por ejemplo, la consolidación de la negativa de Francia para vender aviones Rafale y helicópteros Tigre a Libia puede ampliar las posibilidades de que Rusia le exporte aviones de tipo Su-30MKI o Su-35, o bien bombarderos de tipo Su-34.

Quizá uno de los ámbitos más prioritarios para Rusia en el que establecer colaboraciones con Libia es el energético y, en concreto, los sectores del gas y del petróleo. Con la reactivación de las relaciones entre ambos países a principios de esta década ya se puso de manifiesto el interés de Rusia por participar en los aspectos gasistas y petroleros de Libia. De hecho, en ciertos casos los representantes rusos presentes en las negociaciones bilaterales bien pertenecían a este lobby económico, bien eran las propias empresas de gas y petróleo las que acompañaban a los líderes políticos.

Aunque las pretensiones rusas a este respecto son muy importantes, los resultados obtenidos son muy modestos. En 2000 se consiguió participar en la construcción del gasoducto que se ha mencionado más arriba. Sin embargo, los intentos posteriores realizados por otras compañías relacionadas con hidrocarburos no han tenido resultados, como se trató de los casos de Stroitransgaz y de Lukoil.[57] El caso más llamativo de falta de capacidad de Rusia para introducirse en el sector de hidrocarburos libio aconteció en 2005, cuando tuvieron lugar dos grandes concursos de asignación de zonas de extracción de petróleo (15 y 26 zonas petroleras, respectivamente). En la primera los grandes vencedores fueron los americanos, mientras que en la segunda fueron los europeos y los asiáticos. Al considerar las dos olas de licencias, EEUU fue el gran vencedor. Mientras tanto, Rusia quedó desplazada a un lugar muy marginal, puesto que sólo Tatneft’ consiguió ganar un concurso.[58]

En 2006, las empresas rusas están tratando de ganar cuota del mercado de hidrocarburos libio. A este respecto, Lukoil ha abierto representación en este país africano, condición considerada esencial para poder trabajar en Libia, Russneft’ está tratando de extender sus negocios en este país norteafricano y Gazprom esta estudiando varios proyectos para entra en el país.[59]

En conclusión, las relaciones político-económicas de Rusia con Libia son prácticamente inexistentes, aunque se puede considerar que se encuentran en una situación latente. La posibilidad de su extensión depende en la actualidad del grado de desconfianza o bloqueo que en especial la UE y EEUU mantengan hacia este país norteafricano. Las restricciones de ventas de armas a Libia pueden significar una venta masiva de tal tipo de productos por parte de Rusia. Así pues, Rusia podría construir un nuevo instrumento con el que presionar para poder penetrar en el sector del gas libio y en la toma de decisiones relacionadas con este hidrocarburo. En estas condiciones, Rusia podría pretender que Libia se introdujese en una futura asociación internacional de productores de gas, en la que el peso del país eslavo sería, evidentemente, determinante. De hecho, Rusia ya sugirió a Libia una idea como la acabada de apuntar, aunque en aquel momento no fue considerada por el país norteafricano.[60] La materialización de tal proyecto podría acrecentar la inseguridad en el abastecimiento de gas a la UE debido a que podría eliminarse una de sus fuentes alternativas de gas, que es lo que representa Libia para Europa en la actualidad.

LOS OTROS PAÍSES DEL MAGREB

Marruecos

Marruecos se encuentra plenamente dentro de la influencia occidental. Por un lado, tiene un acuerdo de trato preferencial con la UE y, por otro, se ha firmado un convenio con EEUU para crear un área de libre comercio. Adicionalmente, ha mantenido unas relaciones estrechas con Arabia Saudí y recientemente ha profundizado en sus colaboraciones con Israel.

Aunque se trata de un país tradicionalmente alejado de la influencia soviética y rusa, en los primeros años de esta década se están intensificando las relaciones entre ambos países. Por ejemplo, a principios de 2002, Sergey Mironov, el portavoz del Senado ruso, visitó Marruecos, aunque debe matizarse que el objetivo de las conversaciones se centró en el problema palestino-israelí.[61] Un punto de inflexión en las relaciones entre Rusia y Marruecos apareció a finales de 2002, cuando Mohamed VI visitó oficialmente Moscú. Un indicador de la importancia política de esta visita queda patente en que la anterior estancia en Moscú de un monarca marroquí fue la realizada por Hassan II en 1966. Los resultados de tal visita se plasmaron en la firma de varios documentos para la realización de colaboraciones entre ambos países.[62] A finales de 2005, el ministro de Asuntos Exteriores rusos, Sergei Lavrov, visitó Marruecos[63] y posteriormente Putin ha realizado una estancia oficial a principios de septiembre de 2006. El presidente de Rusia ha ido acompañado por un nutrido grupo de empresarios rusos y durante su estancia tendrá lugar una sesión del Consejo de negocios ruso-marroquí.[64]

En términos económicos, Marruecos es el segundo socio comercial de Rusia en el norte de África. De hecho, para el periodo 2002-2005 este país concentró el 24,1% de las transacciones comerciales de Rusia en este área geográfica. Respecto a las exportaciones de Rusia en los últimos años, y dentro de las modestas cifras que suponen en términos absolutos, han experimentado un importante crecimiento. En concreto, mientras que en 1999 se exportó por valor de 53 millones de dólares, en 2005 estas ventas de Rusia supusieron 352,8 millones. Las exportaciones rusas consisten esencialmente en petróleo, pero también se venden laminados de metales, amoniaco, grano, azufre, abonos y madera aserradas. Las compras de Rusia en ese país, que se han concentrado esencialmente en cítricos, han aumentado durante el mismo período: en 1999 se importó por valor de 47,9 millones de dólares, mientras que en 2005 ya se llegó a los 143,5 millones (Tabla 1). Aunque las relaciones comerciales entre ambos países son modestas y el Gobierno ruso les presta poco atención, en julio de 2006 éste introdujo a Marruecos dentro del listado de países donde se concedían garantías estatales aparte de las exportaciones realizadas.

Respecto al interés marroquí por Rusia, radica en su pretensión de aumentar el volumen de turismo. A este respecto, recientemente Marruecos ha cambiado el sistema de visados con Rusia e incluso han tenido lugar algunas inversiones rusas en este tipo de actividades económicas. El resultado ha sido un aumento en el número de turistas rusos en este país del norte de África.

Rusia ha participado en un número relativamente limitado de proyectos en Marruecos. Entre éstos destaca la construcción de la central térmica de Dzherada, la estación hidráulica de Mansur Eddahbi y la central hidráulica de Mulay Yusef, pero especialmente el complejo hidráulico de Al-Vajda, que es uno de los más grandes construidos en los países árabes. Por otra parte, vale la pena destacar que Rusia firmó con Marruecos un acuerdo sobre aspectos aeroespaciales que ha acabado conduciendo a poner en órbita un satélite marroquí.[65] A raíz de la visita de Putin a Marruecos, las colaboraciones entre ambos países pueden aumentar sensiblemente, aunque seguirán siendo poco relevantes. Estas pueden consistir en la participación de Rusia en la construcción de una central nuclear (parece que se pretende ubicar cerca de Casablanca), en aspectos espaciales o en proyectos de irrigación. Además, a la luz de un hecho singular que acaeció en 2005, las relaciones se pueden ampliar a la compra de armas. En ese momento, se realizó por primera vez un pedido importante de vehículos blindados con artillería antiaérea incorporada (Tunguska-M1). Esta compra puede significar un cambio que puede plasmarse con la aparición de nuevos pedidos después de la visita de Putin a Marruecos. No obstante, no es previsible que la demanda de armamento ruso sea masiva.[66]

En el ámbito energético, Marruecos produce pequeñas cantidades de gas y petróleo, y es dependiente del exterior en hidrocarburos. Cabe destacar que con el descubrimiento de petróleo en Mauritania, se ha suscitado la posibilidad de que Marruecos tenga más reservas de las que tradicionalmente se le han atribuido. En este sentido, Rabat está tratando de promocionar la búsqueda de petróleo y, de hecho, 15 compañías extranjeras están trabajando en el país.[67] Por este motivo, la plasmación de estas expectativas en la realidad puede aumentar el interés de Rusia por este país. De hecho, se espera que se firmen en breve entre ambos países una serie de documentos para las colaboraciones en el ámbito energético y de transporte.[68] Adicionalmente, Rusia puede presentar interés en participar en la construcción tanto de un complejo petroquímico, con el objetivo de cubrir las necesidades marroquíes de consumo de combustible, aunque también para exportar a países africanos, como de algunas centrales térmicas, en la creación de infraestructuras para la importación de gas licuado o, si fuese posible, en la gestión del gasoducto ubicado en el país.[69]

Túnez

Túnez se ha orientado durante la última década hacia la UE (en gran medida por sus tradicionales estrechas relaciones con Francia), debido a la cercanía y dinámica económica de este área económica. Además, tales relaciones se han estrechado más todavía a causa del acuerdo sobre la creación de una zona de libre comercio entre Túnez y la UE, que prevé la liquidación de parte de las barreras comerciales y entrará en pleno funcionamiento en 2008. Además, Túnez ha ido intensificando sus relaciones con EEUU, de manera que constituye junto con Marruecos uno de los más importantes aliados político-militares norteamericanos en el norte de África. Así pues, Túnez se encuentra muy integrado dentro de las relaciones exteriores de la UE y EEUU.

En contrapunto, no han existido prácticamente relaciones entre Rusia y Túnez. Estas se trataron de activar a raíz de la constitución de la Comisión intergubernamental sobre colaboración económico-comercial y científico-técnica entre ambos países en 1999. En su primera reunión se firmaron algunos acuerdos relacionados con aspectos culturales y de educación. En 2000 se entrevistaron por primera vez Putin y Ben Ali en Nueva York y, posteriormente el ministro de Asuntos Exteriores ruso Igor’ Ivanov viajó a Túnez, hecho que constituyó la primera visita de gran envergadura política realizada por un dirigente ruso-soviético a Túnez. A partir de ese momento, en 2001, el ministro de Asuntos Exteriores de Túnez, Ben Yahya realizó una oficial a Rusia, en 2003 tuvo lugar la segunda reunión de la Comisión intergubernamental y, a finales de 2005, el ministro de Asuntos Exteriores rusos, Sergei Lavrov vistió Túnez.[70] Así pues, durante la etapa Putin se han relanzado las relaciones con Túnez, aunque su alcance es pequeño.

En términos económicos, Túnez constituye el tercer país en volumen comercial con el que Rusia mantiene contactos en el norte de África, de manera que concentra el 11,5% de este tipo de flujos. Durante los últimos años tanto las exportaciones como las importaciones de Rusia han ido creciendo, hasta representar en el año 2005 224,1 millones y 12,7 millones de dólares, respectivamente (Tabla 1). En concreto, Rusia exporta a Túnez maderas aserradas, papel, amoniaco, azufre y equipos. Para Túnez la mayor importancia de las relaciones con Rusia radica en el turismo. De hecho, el crecimiento de turistas a este país norteafricano es constante, aunque sigue siendo un destino marginal para los rusos. Entre las medidas adoptadas por Túnez para estimular el turismo se encuentra el establecimiento a partir de 2003 de vuelos directos a Moscú.[71]

Los proyectos de colaboración de Rusia en Túnez son puntuales y destaca la construcción y mantenimiento del complejo hidráulico de Sidi Al-barrak, así como la construcción de presas en cuatro ríos tunecinos. El mayor interés que presenta Rusia es la posibilidad de participar en proyectos relacionados con gas y petróleo y, en particular, en los proyectos de transporte, tanto los existentes como los futuros que se pueden construir, como por ejemplo el gasoducto que uniría Libia y Túnez.[72]

CONCLUSIONES

Durante los primero años de esta década la actitud de Rusia hacia los países del norte de África ha cambiado sustancialmente. Progresivamente se ha ido mostrando más activa y ha tratado de estimular las relaciones de colaboración en el ámbito energético (gas y petróleo), así como en la venta de armamento. En los dos últimos años tal tendencia se ha ido mostrando cada vez más patente. Argelia está constituyendo el ejemplo más importante de la nueva tendencia de las colaboraciones de Rusia y, en definitiva, de la política exterior rusa. Es difícil que se repita una situación parecida a la argelina en Egipto, Marruecos y Túnez, aunque es previsible una extensión de las relaciones de estos países con Rusia, no sólo en el ámbito energético sino también en energía atómica y aspectos espaciales.

Para Rusia, Argelia es un país prioritario debido a sus reservas de petróleo y, en especial, de gas. Libia tiene un renovado interés para Rusia también por su dotación de hidrocarburos y por su proyección hacia África. Egipto es para Rusia una reserva de gas, que puede jugar un papel muy activo en los próximos años como camino de transporte de energía entre África, Oriente Medio y Europa. El papel de Marruecos y Túnez es más marginal y tiene relación con su papel en el tránsito de hidrocarburos.

Así pues, uno de los aspectos más controvertidos que afectan a esta región es el energético. La consolidación de las relaciones de Rusia con estos países o su asentamiento en sus respectivos sectores de gas y petróleo (tanto extracción como transporte) pueden significar el surgimiento de problemas en la seguridad energética en la UE. En particular, la ampliación de la influencia de Rusia sobre las actividades gasista y petrolera –y en especial en las vías de transporte– puede suponer un debilitamiento importante de la UE en su seguridad energética.

En estas condiciones, la UE debería realizar un replanteamiento de sus relaciones económicas y políticas con el norte de África. En gran medida, estas requieren prestarles una mayor atención política y el destino de mayores recursos económicos y financieros, al tiempo que estimular los proyectos de inversión de la UE en estos países. En caso contrario, tales países pueden presentar una creciente dependencia de sus riquezas energéticas y utilizarlas como focos de drenaje de recursos de los países dependientes de las compras de gas y petróleo (este es el caso de la UE), con la consiguiente inseguridad energética que generarían.

Tabla 1. Comercio exterior de Rusia con los países del Norte de África (en miles de dólares)

1999200020012002200320042005(*)
Importaciones de Rusia
      Argelia14.4907.03139,119,369,4115,7823,8
      Egipto69.3084.91011.983,121.270,138.407,058.088,779.588,2
      Libia0006,35,836,40,0
      Marruecos47.89859.18846.110,757.637,177.800,287.436,6143.543,5
      Túnez5.3974.5535.5701.252,12.278,25.373,212.740,3
Total Importaciones de Rusia30.277.60033.906.10050.545.73940.753.58350.545.73968.125.074,3992.340.586,1
Exportaciones de Rusia
      Argelia197.134119.650115.828126.996,5141.187,1149.292,7163.648,5
      Egipto482.191448.943417.554,7465.023,8359.771,8754.188,31.052.176,5
      Libia2.37822.5888.996,813.512,536.005,253.529,530.778,0
      Marruecos53.03461.060133.744,2192.716,9108.467,5308.342,9352.832,5
      Túnez37.47193.50754.831,7108.894,798.361,8183.244,5224.096,0
Total exportaciones de Rusia72.885.200103.011.80068.415.962,275.483.859,595.610.997,9136.926.488,4186.345.413,6

(*) Dato originario en euros. Para obtener el tipo de cambio US$/€ se ha hecho la media de las medias mensuales tanto del tipo de cambio US$/rublo y €/rublo para todo el año 2005. Con este resultado se ha obtenido un tipo de cambio medio US$/€ equivalente a 1,2464. Datos procedentes de FSGS (2006), Rossiya. Rosstat, Moskva, p. 49.

Fuente: Servicio de Aduanas de la Federación Rusa, Tamozhyennaya statistika vneshnei torgovli Rossiiskoi Federatsii (Estadística de Aduanas del Comercio Exterior de la Federación Rusa), Moscú, varios años (en ruso).

Tabla 2. Comercio exterior de Rusia con el Norte de África, por países (en porcentaje)

2002-2005Lugar ocupado por el país dentro del comercio exterior ruso (2005)
ImportacionesExportacionesConjunto de comercio exteriorImportacionesExportaciones
Argelia0,211,810,613168
Egipto33,653,451,36931
Libia0,02,72,420595
Marruecos62,519,524,15846
Túnez3,712,511,59857
Total M10010001000
% NA sobre total de Rusia0,231,000,74

Fuente: elaboración propia con datos de Servicio de Aduanas de la Federación Rusa, Estadística de Aduanas del Comercio Exterior de la Federación Rusa, Moscú, varios años.

Tabla 3. Turismo ruso en Egipto

20002001200220032004
Total (miles de personas)4.2523.9724.4264.6155.791
Egipto (miles de personas)114157234368586
% de Egipto sobre el total2,74,05,38,010,1
Lugar de Egipto67543

Fuente: elaboración propia con datos de Goskomstat Rossii (2001), Rossiya v tsifraj. 2001, Goskomstat, Moskva, p. 136; Goskomstat Rossii (2002), Rossiya v tsifraj. 2002, Goskomstat, Moskva, p. 138; Goskomstat Rossii (2003), Rossiya v tsifraj. 2003, Goskomstat, Moskva, p. 136; FSGS (2004), Rossiya v tsifraj. 2004, FSGS, Moskva, p. 139; y FSGS (2005), Rossiya v tsifraj. 2005, FSGS, Moskva, p. 141.


[1] Nezavisimaya gazeta, 24/I/2006.

[2] Nezavisimaya gazeta, 10/III/2006.

[3] Novaya gazeta, 13/III/2006.

[4] Nezavisimaya gazeta, 13/III/2006.

[5] Nezavisimaya gazeta, 14/III/2006.

[6] http://www.rosneft.ru/projects/algeria.html

[7] http://www.oxan.com/display.aspx?ItemID=DB125394 (7/IV/2006)

[8] http://www.stroytransgaz.com/pages/geo/geo.html

[9] Rossiiskaya gazeta, 11/III/2006, y Nezavisimaya gazeta, 25/V/2006.

[10]Declaraciones del ministro de Energía de Argelia, Shakib Jalil, Vremya novostei, 13/III/2006.

[11] http://www.mnr.gov.ru/news/?act=print&id=460 (1/VI/2006).

[12] Nezavisimaya gazeta, 7/VIII/2006.

[13] Nezavisimaya gazeta, 8/VIII/2006.

[14] http://www.oxan.com/display.aspx?ItemID=DB125394(7/IV/2006).

[15] Nezavisimaya gazeta, 20/III/2006.

[16] Nezavisimaya gazeta, 26/I/2006.

[17] Kommersant’, 18/VI/2006.

[18] Moscow Defence Brief, nr 2, 2006, y http//www.lenta.ru (14/III/2006).

[19] Nezavisimaya gazeta, 26/I/2006.

[20] Nezavisimaya gazeta, 7/III/2000.

[21] Rossiiskaya gazeta, 29/IV/2005.

[22] Nezavisimaya gazeta, 21/V/2002.

[23] Nezavisimaya gazeta, 26/IV/2005 y 27/IV/2005.

[24] Sovmestnoe zayavlynie o dal’neishem uglublenii druzhestvennyj otnoshenii i partnerstva mezhdu Rossiiskoi Federatsiei i Arabskoi Respublikoi Egiptet (Declaración conjunta acerca de las futuras relaciones de amistad y colaboración entre la Federación de Rusia y la República Árabe de Egipto), de 27 de abril de 2005 (adoptado en El Cairo y firmado por los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Egipto, Hosni Mubarak).

[25] Rossiiskaya gazeta, 15/VI/2006

[26] Nezavisimaya gazeta, 29/VI/2006.

[27] Rossiiskaya gazeta, 28/IV/2005.

[28] Nezavisimaya gazeta, 24/I/2003.

[29] Nezavisimaya gazeta, 28/IV/2001.

[30] Rossiiskaya gazeta, 26/VIII/2003, y Stroitel’stvo i nedvizhimost’, 3/XII/2004.

[31] Rossiiskaya gazeta, 30/XI/2005.

[32] Nezavisimaya gazeta, 27/IV/2005.

[33] Gazeta.ru, 27/IV/2005, y Nezavisimaya gazeta, 27/IV/2005.

[34] Nezavisimaya gazeta, 27/IV/2005.

[35] Rossiiskaya gazeta, 28/IV/2005.

[36] Declaraciones de Sergey Kogan, banquero muy influyente en el Kremlin. http://www.minprom.gov.ru/expertise/meeting/archive/11/comm/13/print (24/III/2006).

[37] Rossiiskaya gazeta, 20/X/2005.

[38] Neftegazovaya vertikal’, 15/XI/2004, y http://www.lukoil.ru (5/IX/2006).

[39] RusNergy, 17/XI/2004.

[40] http://www.minprom.gov.ru/activity/inter/news/81/print (23/III/2006) y http://www.minprom.gov.ru/activity/energy/news/84/print (24/III/2006).

[41] Al-Ahram Weekly, 1-7/XII/2005.

[42] Kuwait News Agency (KUNA), 18/IV/2005.

[43] Al-Ahram Weekly, 1-7/XII/2005.

[44] Nezavisimaya gazeta, 20/III/2006.

[45] Rossiiskaya gazeta, 22/XII/2003.

[46] Nezavisimaya gazeta, 26/VI/2006.

[47] Nezavisimaya gazeta, 8/V/2001 y Rossiiskaya gazeta, 24/V/2004.

[48] Nezavisimaya gazeta, 2/VIII/2000.

[49] Nezavisimaya gazeta, 20/X/2000.

[50] Rossiiskaya gazeta, 30/XII/2003.

[51] Nezavisimaya gazeta, 8/V/2001.

[52] www.prime-tass-ru/news/print-asp?id=594731&ct=news (23/V/2006).

[53] Nezavisimaya gazeta, 2/VIII/2006.

[54] www.prime-tass-ru/news/print-asp?id=594727&ct=news (23/V/2006).

[55] Nezavisimaya gazeta, 14/I/2004.

[56] http://finance.mail.ru/news/article0F59B/default.asp (20/VII/2004).

[57] Vedomosti, 17/IX/2001.

[58] http://sp.rian.ru/onlinenews/20051005/41609039-print.html

[59] http://www.tribuna.ru, 17/III/2006, y Nezavisimaya gazeta, 19/VI/2006.

[60] Rossiiskaya gazeta, 30/XII/2003.

[61] Nezavisimaya gazeta, 20/III/2002.

[62] Gazeta.ru, 15/X/2002, y Nezavisimaya gazeta, 16/X/2002.

[63] Rossiiskaya gazeta, 30/XI/2005.

[64] Rossiiskaya gazeta, 8/IX/2006.

[65] Rossiiskaya gazeta, 30/XI/2005.

[66] Voenno-promyshlennyi kur’er, nº. 50, 2004, p.4, y Nezavisimaya gazeta, 8/IX/2006.

[67] Arabic news, 16/IV/2005.

[68] MidEast.ru, 9/VI/2006.

[69] Rossiiskaya gazeta, 30/XI/2005, y A. Mañé (2006), “El Magreb desde una perspectiva geo-energética”, Afkar-Ideas, nº 9.

[70] Rossiiskaya gazeta, 30/XI/2005.

[71] Nezavisimaya gazeta, 6/VIII/2004.

[72] Nezavisimaya gazeta, 5/IV/2004, y Rossiiskaya gazeta, 30/XI/2005.

Antonio Sánchez Andrés

Escrito por Antonio Sánchez Andrés