Polonia y España tienen una larga, secular tradición de contactos, basados en una herencia y unos valores comunes. En los últimos años encontraron una vocación europea, dando un buen ejemplo de construcción de un verdadero partenariado, así como fuertes impulsos para progresar en el camino de la plena unificación europea. Unos principios y objetivos similares en la realización de la idea de una Europa unificada vinculan a Polonia, futuro miembro de la Unión Europea, y a España, que desde hace años contribuye a generar con éxito ambiciosos proyectos europeos y comunitarios.
Polonia, al igual que España, valora muy alto la idea de la solidaridad europea, que es uno de los principios fundamentales de la Comunidad y que permite nivelar las diferencias de desarrollo dentro de la Unión Europea (UE). Justamente ese principio de solidaridad, tan cercano a la sociedad polaca, fue la base de la integración europea. Polonia desea aprovechar de manera creativa las experiencias españolas de integración: particularmente cómo conciliar mejor los intereses nacionales con los de toda la Unión, a fin de contribuir a fortalecer sus instituciones, la eficacia de las actuaciones y una fuerte posición en el ámbito internacional.
En la Unión Europea ampliada, nos unirán, además, las actuaciones prácticas encaminadas a la consecución de los objetivos más importantes, y al mismo tiempo la superación de las dificultades y obstáculos naturales, que no faltarán en una entidad tan compleja y plural como es la Unión Europea y toda Europa. Es una tarea apasionante y, al mismo tiempo, de mucha responsabilidad. Polonia y España tienden a conseguir un resultado de compromiso de la Conferencia Intergubernamental que al mismo tiempo sea ventajoso para ambos países y para toda la Europa ampliada. El sistema de ponderación de votos es particularmente importante para nosotros. Nos alegra el hecho que en este aspecto nuestras posturas sean coincidentes. No será fácil alcanzar un acuerdo satisfactorio. Sin embargo, estamos profundamente convencidos de que gracias a una mejor comprensión de nuestras razones, un grupo de países cada vez mayor apoyará el postulado de mantener las decisiones del Tratado de Niza. Hoy podemos constatar que muchos de nuestros socios iniciaron unas profundas reflexiones a raíz de que se les plantearan los argumentos a favor de mantener el acervo de Niza.
Polonia valora al máximo nivel la contribución española en el desarrollo general de la UE, incluyendo en ello la Política Exterior y de Seguridad Común. Nuestros dos países desean que la Política exterior y de Seguridad Común esté basada en unas fuertes relaciones transatlánticas. Polonia y España coinciden en que no es contradictorio la idea de construir una fuerte, unificada Europa, y fortalecer los lazos y generar partenariado con Estados Unidos que hoy en día constituyen para Europa una garantía forme e insustituible de seguridad, desarrollo pacífico y bienestar. Polonia y España son partidarias de la creación de un modelo de relaciones transatlánticas democrático y al mismo tiempo eficaz y de fortalecer el importante papel de la OTAN como un paraguas de seguridad para nuestra región y para aquellas áreas de conflicto que en diferente grado amenazan a Europa. La participación de Polonia y España en la lucha con el terrorismo mundial y su fructífera colaboración en la difícil empresa aliada que es la estabilización de Irak, constituyen la confirmación de este principio.
La posición y el papel de España en el mundo, así como su activa diplomacia, influyen considerablemente en el estrechamiento de relaciones entre la UE y África, en el marco del desarrollo de la llamada dimensión mediterránea, y con América Latina. Son áreas de interés también para la política exterior polaca, importantes para la construcción de un nuevo orden internacional. Polonia desea aprovechar las ricas experiencias españolas de sus contactos políticos y económicos en los continentes reseñados. Esperamos, ante todo, que España nos oriente en las relaciones con los países latinoamericanos, sobre todo en el contexto de las relaciones Europa – América Latina. También el Partenariado Euromediterráneo es un importante foro en el que Polonia puede colaborar estrechamente con España. Estamos convencidos que nuestros respectivos países contribuirán significativamente en el desarrollo de la política de buena vecindad en la UE, tanto en la cuenca mediterránea como en Europa del Este y en los Balcanes. Por nuestra parte, desearíamos que España participara de manera más activa en la formación de la política oriental de la UE, que es tan importante para Polonia por razones históricas y geopolíticas. La cooperación hispano-polaca en las relaciones con los “nuevos vecinos” de la UE implica la necesidad de una buena definición de las áreas de posible colaboración, interesantes para ambos países.
Polonia cuenta, también, con poder colaborar estrechamente con España en asuntos relacionados con la política regional comunitaria, las futuras perspectivas económicas de la Unión y el futuro de la Política Agrícola Común. Hay buenas perspectivas en cuanto a la colaboración de los departamentos de Justicia e Interior y también los de Cultura.
Polonia y España desean que la ONU juegue un papel protagonista en la solución de conflictos políticos en el mundo y en la formación del nuevo rostro de las relaciones internacionales en el proceso de la globalización. Confiamos en que las posiciones similares de Polonia y España sobre los problemas mundiales más importantes lleven a estrechar las cercanas relaciones entre nuestros países en los foros internacionales, particularmente en la ONU, la OTAN y la OSCE.
Nuestros vínculos son cada vez más fuertes, nuestras relaciones van enriqueciéndose con nuevos contenidos. La primera cumbre intergubernamental en la historia de las relaciones polaco-hispanas bajo la presidencia de los Primeros Ministros de Polonia y España (25 de noviembre del presente año) confirma que tenemos una visión común de su ulterior desarrollo y también de colaborar en el ámbito internacional por el bien de toda comunidad mundial. Este encuentro confirma una vez más las especiales y privilegiadas relaciones entre España y Polonia, que constituyen un ejemplo para otros y al mismo tiempo una sólida base para la construcción exitosa de la nueva Europa unificada. Es lo que esperan de nosotros nuestras sociedades y también aquellos ciudadanos europeos que está dispuestos cada vez más a hacer realidad la idea de la unidad europea. Del éxito de esta noble tarea depende el futuro de nuestro continente y el lugar que le corresponde en el mundo.
W. Cimoszewicz,
Ministro de Asuntos Exteriores de la República de Polonia