La visibilidad de España en la prensa internacional y la guerra de Irak

La visibilidad de España en la prensa internacional y la guerra de Irak

Tema: La visibilidad internacional de España y la de su presidente de Gobierno durante la guerra de Irak se analizan a través de un estudio basado en la prensa angloamericana y franco-alemana.

Resumen: La participación de España en la guerra de Irak ha comportado una importante visibilidad mediática en las principales potencias occidentales implicadas en el conflicto. Sin embargo, cabe preguntarse cuáles fueron los momentos de máxima visibilidad y si ésta se vio influida por el eje geopolítico o la tendencia ideológica del medio. La participación en la declaración de guerra de las Azores y el envío de tropas españolas a Irak desataron un fuerte debate sobre sus consecuencias en el posicionamiento internacional de España. Mientras el Gobierno declaraba que era una oportunidad para desempeñar un papel protagónico, la oposición le acusaba de seguidismo. Para ambos discursos, y en los niveles diplomático y simbólico, la presencia española en los diarios de elite que estudiamos resultó clave.

Análisis: Hemos analizado un total de 1.817 piezas de información y opinión, que mencionaban el término “España” o “Aznar” en la prensa angloamericana (The Times – TT – y The Guardian – TG–; New York Times – NYT – y Washington Post – WP–) y franco-germana (Le Monde – LM – y Le Figaro – LF –; Süddeutsche Zeitung – SZ – y Frankfurter Allgemeine Zeitung – FAZ–). Sólo hemos considerado los textos que se relacionaban con las operaciones diplomáticas y bélicas desarrolladas desde el 1 de septiembre de 2002 hasta el 30 de noviembre de 2003 (véase Nota al final del texto). Examinamos, por tanto, los principales periódicos de referencia, considerados así por su capacidad para establecer la agenda del resto de los medios y por su papel como “portavoces nacionales” en el contexto internacional. Estos diarios sirven como plataformas de debate de las elites rectoras de la política internacional. En cada país recogen el debate de los especialistas y los responsables políticos; mientras que a nivel internacional son un resorte diplomático más para la representación pública de los gobiernos y la opinión pública nacionales.

Los ocho diarios responden a dos ejes que pudieran resultar relevantes. Por una parte, se encuadrarían en un eje geopolítico, según su antagonismo a la decisión de declarar y conducir la guerra. La postura de cada estado no sólo afectaba su alineamiento respecto a EEUU, sino que afectaba la posibilidad de establecer una posición común de la UE. El Reino Unido apostó desde el comienzo por la alianza con EEUU. Francia y Alemania constituyeron de forma progresiva un núcleo de oposición “europeísta”, del que acabaron desgajándose otros socios de la UE, como Italia, España y Portugal. En el posicionamiento de todos los países jugó un elemento retórico clave la “proyección internacional” que estos estados alcanzarían en el nuevo orden global que instauraba la “guerra anticipatoria”. Una forma de medir la capacidad de interlocución y decisión de una potencia es, sin duda, la presencia en estos medios de referencia.

Por otra parte, las parejas de diarios que hemos elegido responden a un eje ideológico; ya que en cada país analizamos el principal periódico de centro-derecha (TT, WP, LF, FA) y de centro-izquierda (TG, NYT, LM y SZ). Respectivamente, estos ejes determinaban, al menos en principio, una postura favorable y la oposición a la guerra. Resulta, por tanto, relevante, sopesar si la atención prestada a la posición española se veía sesgada por el primer eje de comparación –el eje geopolítico de las alianzas militares– o el segundo –el eje de las familias ideológicas.

Dos son las conclusiones que se pueden extraer de este primer análisis que presentamos. Primero, la atención sobre España se centra en el periodo que precede a las operaciones militares. Es decir, se acapara visibilidad mediática mientras las decisiones del Gobierno español resultan claves para establecer el perfil de la “coalición internacional” y los papeles de la UE y la OTAN. Segundo, el eje ideológico carece de relevancia, frente al peso de lo “glocal”, entendido como la postura de cada país en el seno de las organizaciones o alianzas internacionales en las que se inscribe. A continuación presentamos la evidencia.

Número de textos en prensa anglo-americana y franco-alemana por meses

(septiembre 2002, noviembre 2003)

El Gráfico 1 muestra que marzo es el mes de mayor concentración de textos (476), seguido de febrero (374). Estos dos períodos coinciden con la decisión de enviar tropas españolas (marzo) y el mes de posicionamiento diplomático previo (febrero). Sumados concentran casi la mitad de los textos publicados en todo el periodo. Le siguen por orden de importancia los meses de abril y mayo, que recogen las consecuencias de la implicación militar. El Gráfico 2 presenta un análisis más detallado, desglosando en quincenas la información anterior. La evolución de la visibilidad mediática cobra sentido al hilo de la cronología de los hechos y la atención que despertaron en la prensa internacional. Nos concentramos ahora en el periodo de clímax y contextualizamos después estos datos con los momentos precedentes y subsiguientes.

Número de textos en prensa angloamericana y franco-alemana por quincenas

(enero – mayo 2003)

De enero a mayo de 2003, España o su presidente de Gobierno figuraron en un total de 1.353 textos en relación al conflicto de Irak; es decir, en estos cuatro meses se publican tres cuartas partes de los textos publicados en los diez meses que abarca el periodo de estudio. El momento de máxima concentración de noticias fue la segunda quincena de marzo, debido a que la Cumbre de las Azores (17 de marzo) atrae el mayor número de piezas de información y opinión en los diarios de los cuatro países (45 textos). El siguiente día (18 de marzo) se publican un total de 42 textos, que es la siguiente frecuencia diaria más alta. Por tanto, el alineamiento militar de España supone su momento de máxima visibilidad internacional.

Para encontrar días con frecuencias próximas tendríamos que remitirnos a momentos previos muy próximos a la Cumbre de las Azores (35 textos el 15 de marzo) o a la última semana de febrero, cuando se fue fraguando la declaración de guerra. Entonces, tras la reunión de George W. Bush con José María Aznar en Texas, España y el Reino Unido firmaron un proyecto de resolución conjunto para ser presentado en la ONU el 25 de febrero, día en el que se publicaron 32 textos. Y resulta significativo que el siguiente día de máxima frecuencia (31 textos) coincida con la fecha de la firma de España y de siete países de una carta de apoyo al gobierno de EEUU en el seno de la ONU (31 de enero). Es decir, la declaración de guerra a Irak y las controversias diplomáticas que la precedieron recabaron, al menos, una media de cuatro textos en cada uno de los ocho diarios analizados. No contamos con informes que permitan comparar esa visibilidad con otros momentos álgidos de España en el marco internacional. Pero en el caso que analizamos, el alineamiento bélico con EEUU es lo que precisamente confiere atractivo mediático al país y al presidente de Gobierno.

Las otras fechas con mayor acumulación de piezas periodísticas confirman la tesis anterior. Los primeros días de presencia significativa responden a la autorización del uso de las bases norteamericanas en España (17 textos entre el 24 y el 25 de enero de 2003) o al apoyo del Gobierno a la resolución de guerra presentada por EEUU en la ONU (33 textos entre el 6 y 7 de febrero) y, sobre todo, la posición final española ante dicho organismo (50 textos entre el 6 y el 8 de marzo). Los únicos momentos relevantes antes de la guerra son las manifestaciones antibelicistas del 15 de febrero, que encontrarían su reflejo en los 12 textos del día 16 de dicho mes. Suscitaron un interés semejante a la discusión del Parlamento español (11 textos el día 20 de febrero). Por tanto, el peso de la controversia doméstica, en la calle o en las instituciones, es inferior al del posicionamiento en los organismos internacionales y las alianzas militares.

En el periodo bélico “oficial” (del 20 de marzo al 22 de abril), España o su presidente son mencionados sólo al comienzo (23 textos el día 21 y 18 textos el 22 de marzo). Habrá que esperar a la muerte del reportero José Couso (18 textos el 9 de abril) para encontrar momentos que concitaron un interés semejante; o bien a la crisis con Siria y la propuesta de intermediación española (21 textos el 17 de abril), una vez producida “la toma” de Bagdad. Los únicos períodos destacables, posteriores a haber decretado la victoria de la coalición aliada, fueron la cumbre entre Tony Blair y Aznar (24 de abril) y la presencia del presidente de Gobierno español en la ONU (7 de mayo); aunque las frecuencias diarias son inferiores a los momentos ya señalados. Con frecuencias similares (unos 10 textos por día) figuran el envío de asesores españoles a Irak a finales de abril o la entrega en mayo por parte de España del informe a la ONU y el FMI sobre la factura de Irak. A finales de ese mes, la posición española en el debate de la ONU sobre el levantamiento de sanciones a Irak recaba un flujo de textos semejante. Una iniciativa diplomática en la que España pretendió cobrar protagonismo fue su papel de país anfitrión de la Cumbre de Donantes en Madrid, aunque la cobertura apenas alcanza los 8 textos el 23 de octubre. El “fracaso” de la reunión y las desavenencias que la provocaron generaron en los tres días siguientes no más de 5 informaciones diarias.

Volviendo al conflicto bélico, en los tres meses de verano apenas se recabó información significativa. Para encontrar frecuencias de al menos ocho textos (que implicarían una noticia en cada diario por término medio) tenemos que remitirnos al relevo de las tropas estadounidenses por las españolas en Diwanija (a comienzos de septiembre) o a la muerte del primer agente del CNI en Irak, el 10 de octubre (9 textos). En cuanto a la cobertura de las bajas, resulta significativo señalar que las menciones a España o a su presidente por la muerte de un militar español en el atentado a la sede de la ONU en Bagdad apenas recabaron tres textos. Estas informaciones pierden interés con el tiempo, hasta el punto de que la cobertura de los agentes del CNI muertos a finales de noviembre apenas suscitó dos textos. Otros sucesos trágicos que implicaron a españoles en la guerra contra el terrorismo internacional tampoco alcanzan una visibilidad periodística destacable. Los atentados de Casablanca generaron unos cinco textos el 17 de mayo y el siniestro del Yak-42, a finales del mismo mes, apenas produjo dos textos más (7 textos el día 28).

Hasta aquí hemos visto la visibilidad del país o de su presidente de Gobierno en el conjunto de la prensa internacional. La Tabla 1, que recoge el número de textos publicados por cada medio, apenas nos aporta elementos diferenciadores por país, teniendo en cuenta que deben calibrarse las frecuencias diarias, considerando las diferencias nacionales de estilo periodístico y las diferencias de cantidad total de información que publicó cada medio.

Tabla 1. Número de menciones por periódico (sept. 2002 – nov. 2003)

 PeriódicoFrecuencia
 Washington Post (WP)236
 New York Times (NYT)301
 Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ)245
 Süddeutsche Zeitung (SZ)200
 The Guardian (TG)255
 The Times (TT)181
 Le Monde (LM)200
 Le Figaro (LF)199
 Total1817

La comparación entre la Tabla 2 y la Tabla 3 indica que las diferencias de menciones, según el eje ideológico, son muy cercanas a las establecidas por el eje geopolítico. Mientras las primeras no son significativas en términos estadísticos, las segundas sí lo son, en cuanto a las fechas de publicación.

Tabla 2. Número de menciones por eje ideológico (sept. 2002 – nov. 2003)

Eje ideológicoFrecuenciaPorcentaje
Centro izquierda (*)95652,6
Centro derecha (**)86147,3

(*) NYT + SZ + TG + LF

(**) WP + FAZ + TT + LM

Tabla 3. Número de menciones por eje geopolítico (sept. 2002 – nov. 2003)

Eje geopolíticoFrecuenciaPorcentaje
Anglo-norteamericano97353,5
Franco-germano84346,4

Volviendo a los momentos álgidos de la información, detectados en el análisis de los Gráficos 1 y 2, podemos ahora identificar el distinto énfasis brindado por los medios anglo-norteamericanos y franco-germanos. Mientras los primeros se centran en sucesos que se relacionan directamente con las resoluciones que desembocarían en la declaración de guerra, los diarios franceses y alemanes enfatizan las desavenencias del Gobierno de Aznar en el seno de la UE o con los manifestantes españoles.

Tabla 3. Número de menciones por eje geopolítico y cronología con mayor visibilidad

Eje geopolíticoEEUU-GBFR– ALEMDiferencial
 (31/01/03) Carta de apoyo a resolución EEUU1318-5
 (06/02/03) Apoyo español a la resolución de EEUU163+13
 (17/02/03) Manifestaciones antibelicistas818-10
 (25/02/03) España y GB presentan resolución conjunta1913+6
 (15/03/03) Declaración de las Azores2319+14
 (09/04/03) Muerte de J. Couso144+10
 (17/04/03) Amenazas a Siria813-5

La Tabla 3 recoge los momentos de mayor diferencia entre la prensa anglo-norteamericana y franco-alemana. La primera centró su atención en nuestro país y en nuestro Presidente de Gobierno en aquellos momentos que implicaban el alineamiento diplomático y bélico de España en la coalición de EEUU y el Reino Unido. Destacan el apoyo a la resolución de EEUU ante la ONU (13 textos más), la resolución conjunta del Reino Unido y España (6 menciones más) y la declaración de las Azores (14 textos más que la prensa franco-alemana). La muerte de José Couso imprime un contrapunto a esta dinámica, señalando un primer momento de dificultad para el posicionamiento español, sobre el que la prensa de EEUU y el Reino Unido publican diez textos más. Los diarios franceses y alemanes hacen más hincapié en los primeros momentos que significaban la ruptura de la unidad de acción de la UE antes y después de la guerra. La carta de apoyo de España y siete países más a la resolución de guerra que buscaba EEUU en la ONU recaba cinco textos más que en la prensa anglosajona; igual que al hacerse eco de las amenazas a Siria como posible objetivo, una vez derrocado el régimen de Sadam Husein. La mayor discrepancia, en cambio, se sitúa en el momento de recoger las manifestaciones pacifistas y representar al Gobierno español no sólo como contrario a la unidad de acción de la UE, sino al deseo de su población.

Conclusiones: En suma, se constata que la visibilidad mediática de España y su presidente de Gobierno ha dependido de su coordinación con la estrategia diplomática y bélica de EEUU. Y esto en un doble sentido: la prensa internacional ha prestado atención en la medida en que se jugaba un papel relevante para la coalición militar y esta misma brecha de oportunidad mediática acabó cerrándose; en parte, porque la “posguerra” imprime más costes a EEUU y al Reino Unido; y, en parte, porque las potencias europeas contrarias a la guerra prefirieron subrayar el cambio de posición que la postura gubernamental española representaba frente a la política exterior común de la UE y a su opinión pública. Sorprende constatar en qué medida las diferencias ideológicas, supuestamente presentes en las líneas editoriales e informativas de los medios impresos europeos, se borraron ante el eje geoestratégico “glocal”. Los periódicos mostraron una receptividad acorde con las alianzas bélicas que con dimensión global establecieron las grandes potencias estatales.

NOTAS:

– Coordinador: Víctor Sampedro Blanco. Investigadores: María Luisa Humanes, Manuel Martínez Nicolás, Fernando Bermejo, María de los Ángeles Moreno, Raquel Rodríguez y Ana María R. Rivas.

– Las búsquedas se hicieron a través del banco de datos Lexis-Nexis, abarcando los géneros de información y opinión. Esta primera muestra fue “filtrada”, acudiendo a los textos, para descartar aquellos que no mantenían relación con la guerra de Irak. Las unidades de estudio (los textos) son desde piezas centradas únicamente en España o su presidente en relación a Irak a menciones de paso sobre este asunto.