¿Estamos esperando tus órdenes?: el tibio compromiso global de al-Qaeda en el Magreb Islámico (ARI)

¿Estamos esperando tus órdenes?: el tibio compromiso global de al-Qaeda en el Magreb Islámico (ARI)

Tema: Este ARI estudia la coherencia de la alianza entre los grupos terroristas Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC)/al-Qaeda en las Tierras del Magreb Islámico (AQIM) y al-Qaeda.

Resumen: En este estudio se lleva a cabo un análisis de contenido de la propaganda elaborada por la organización terrorista Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC)/al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQIM) desde 1998 hasta 2009, con el objetivo de evaluar las repercusiones que ha tenido en su discurso la adhesión a al-Qaeda. Se mantiene la tesis de que su integración en la jerarquía de al-Qaeda ha ejercido una escasa influencia en sus objetivos y planteamientos estratégicos.

Análisis: A inicios de enero de 2007 el grupo terrorista argelino Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) difundía a través de Internet un video protagonizado por su líder, Abu Musab Abdel Wadoud, dirigido al líder de al-Qaeda, Osama Bin Laden: “sólo Alá sabe cuando te echamos de menos, y que duro es para nosotros estar lejos de ti…. estamos esperando ansiosos tus instrucciones y ordenes para la siguiente fase”.[1] Unas semanas más tarde, el grupo concluía el proceso de integración formal en al-Qaeda iniciado un año antes. A través de un nuevo comunicado de su líder, el grupo anunciaba la nueva denominación de la organización: al-Qaeda en las Tierras del Magreb Islámico (AQIM, por sus siglas en inglés). En esta línea, el principal grupo yihadista en el norte de África no ha cesado de reiterar públicamente su sumisión a la jerarquía y la agenda marcada por una organización de proyección global como al-Qaeda. Así, por ejemplo, con respecto al destino de los ciudadanos franceses secuestrados por su grupo en Níger en septiembre de 2010, el líder de AQIM declaraba en una grabación en audio[2] que las negociaciones sobre la liberación de los rehenes debían ser llevadas a cabo directamente con el propio Osama Bin Laden.

La retórica de algunos de sus mensajes más destacados refuerza la hipótesis de que al-Qaeda consiguió hacerse con la lealtad incondicional de una poderosa y resistente organización que de inmediato daría prioridad a los ataques contra objetivos occidentales tanto dentro como fuera de los límites del norte de África. Esta predicción parecía confirmarse por la realización por parte de este grupo durante los últimos años de una serie de atentados y secuestros contra ciudadanos e intereses occidentales, a lo que se añadió una creciente agresividad anti-occidental de su actividad propagandística.

Sin embargo, tras haber transcurrido más de tres años de este proceso de adhesión es posible realizar un nuevo balance, que nos lleva a cuestionarnos si realmente al-Qaeda en el Magreb es una organización interesada en asumir la agenda global de la organización liderada por Osama Bin Laden.

La visión de AQIM sobre el mundo
Este trabajo se basa en el análisis de contenido del discurso público difundido por esta organización desde su creación en 1998 hasta la finalización del año 2009, diferenciando el período en que la organización utilizó la denominación GSPC (1998-2006) y el período en que el grupo proclamó formalmente su adhesión a al-Qaeda adoptando las siglas AQIM (2007-2009). El análisis de los principales temas presentes en los 199 comunicados elaborados por el grupo en este período[3] permite concluir que el proceso de fusión con al-Qaeda ha tenido una influencia menor en el planteamiento estratégico de esta organización norteafricana. La evolución experimentada en su discurso viene explicada en mayor medida por el proceso de adaptación del grupo a su entorno más inmediato que por el influjo que hayan podido ejercer las planteamientos “globalistas” de “al-Qaeda central” y su estrategia de dar prioridad a los ataques contra los países occidentales (el “enemigo lejano”) frente a los regímenes gobernantes en el mundo musulmán (“el enemigo cercano”).

Uno de los aspectos más interesantes del análisis de contenido de la propaganda del GSPC/AQIM es la posibilidad de cuantificar la presencia de determinados países y ámbitos geográficos en el discurso de esta organización. A efectos de este análisis, se ha procedido a diferenciar dichas menciones en dos grupos: países con población mayoritariamente musulmana, y resto de países.

Dentro del primer grupo, es posible constatar la creciente “globalización” del discurso de la organización.[4] Los países citados en la etapa pre y post fusión con al-Qaeda reflejan el ánimo de este grupo de abandonar la imagen de organización exclusivamente argelina para convertirse en un actor con aspiraciones regionales y, potencialmente, globales. Así, por ejemplo, en su primera etapa la práctica totalidad de sus mensajes incluían menciones a Argelia (véase la Figura 1). De ese modo, incluso cuando se hacía alusión a la yihad en los escenarios más dispares, se ponía en relación este asunto con la lucha del grupo y sus objetivos en el ámbito argelino. Esa visión “argelo-centrica” fue reduciéndose tras las fusión con al-Qaeda, siendo posible encontrar comunicados de la organización donde se prescindía de cualquier mención a Argelia. No obstante, esta globalización del discurso de AQIM también tenía una lectura “interna”. Los líderes del grupo asumieron que la vinculación de la lucha del grupo con el imaginario de la yihad en Palestina, Irak o Afganistán aumentaba el atractivo de la organización, muy especialmente entre una generación de potenciales reclutas que todavía tenían muy vivo el infame recuerdo de la “década negra”[5] en Argelia, y el distanciamiento de la sociedad con respecto a los grupos yihadistas.

Las menciones a estos países se han mantenido casi estables después de la fusión con al-Qaeda. Destaca la enorme atención que esta organización dedico a la yihad en Chechenia en su primera etapa, y que no volvería a repetirse posteriormente. Es posible que los yihadistas argelinos encontrasen en los muyahidín chechenos un modelo especialmente atractivo por algunas de las similitudes que compartían el conflicto argelino y el caucásico. Ambos grupos guardaban gran semejanza con las “guerrillas clásicas”, especialmente por su ámbito de acción en zonas montañosas y de difícil acceso y sus tácticas de enfrentamiento basadas en las emboscadas contra tropas gubernamentales. Dicha afinidad se explica igualmente por los vínculos directos de los yihadistas argelinos con los muyahidines chechenos, y en ese sentido debe destacarse la considerable presencia de argelinos dentro de las muyahidines extranjeros que acudían al frente de batalla checheno, buena parte de los cuales terminarían integrando las llamadas “redes chechenas” de apoyo y financiación en el continente europeo.[6]

Por otro lado, al igual que “al-Qaeda central”, la filial magrebí ha hecho un uso intensivo de la “causa palestina” como factor de legitimación y de reclutamiento: “vuestros hermanos muyahidín en el Magreb islámico comparten vuestro dolor y sufrimiento… Nunca os abandonaremos”.[7]

Figura 1. Países musulmanes citados en la propaganda del GSPC/AQIM, 1998-2009 (%)


Países y territorios de mayoría musulmana
GSPCAQIMAQIM-GSPC
Argelia90.367.4-22.9
Palestina21.124.23.1
Afganistán19.2200.8
Irak23.118.9-4.2
Mauritania3.816.813
Somalia111.610.6
Túnez1.98.46.5
Chechenia20.27.4-12.8
Marruecos3.86.32.5
Pakistán2.94.21.3
Egipto2.93.10.2
Líbano13.12.1
Arabia Saudí7.72.1-5.6
Filipinas5.82.1-3.7
Sáhara02.12.1
Libia02.12.1
Cachemira2.90-2.9
Otros6.73.1-3.6

Las nuevas aspiraciones regionales de AQIM quedan reflejadas en el notable incremento de protagonismo de algunos países, en especial aquellos en los cuales el grupo ejecutó acciones terroristas, como Túnez y Mauritania. De igual modo, y sin que el grupo haya extendido allí sus operaciones, hay otros países que empiezan a recibir una enorme atención debido a su relativa cercanía a la zona de influencia del grupo. El caso más claro es el de Somalia. El nuevo llamamiento a la yihad en este país africano llevó a AQIM a incluirlo en su lista de agravios. Según esto, la lucha en el cuerno de África es otro ejemplo más de la ofensiva internacional contra el islam.

En cuanto a las menciones a otros países, EEUU sigue siendo el eje sobre cual gira gran parte de la propaganda anti-occidental del grupo, al igual que lo que sucede en menor medida con respecto a Israel (véase la Figura 2). El dato más significativo es el enorme incremento de la atención hacia Francia, hasta convertirse en el “enemigo” más presente en el discurso de AQIM, por delante incluso de la potencia estadounidense: “Francia es nuestro enemigo primario, el enemigo de nuestra religión y el enemigo de nuestras creencias”.[8] Este grupo magrebí siempre ha contemplado al país galo como su enemigo “cruzado” más directo. Su discurso está lleno de referencias a cómo Francia controla el gobierno argelino y trata de extender su perniciosa influencia para erradicar el islam de Argelia y el Magreb. Sin embargo, tras la fusión con al-Qaeda esa obsesión se incrementa hasta el punto de otorgar a Francia un papel de liderazgo en la “lucha contra los musulmanes”. En este sentido, se puede decir que a través de sus mensajes AQIM “reclama” ante la comunidad yihadista internacional la responsabilidad de derrotar a este importante soporte de la conspiración de “cruzados y judíos”.

Figura 2. Otros países y organismos internacionales citados en la propaganda del GSPC/AQIM, 1998-2009 (%)


Otros países y organizaciones internacionales
GSPCAQIMAQIM-GSPC
Francia20.237.917.7
EEUU30.835.85
Israel11.511.60.1
España1.97.45.5
Naciones Unidas1.97.45.5
Reino Unido2.96.33.4
Canadá06.36.3
UE8.65.3-3.3
OTAN4.83.1-1.7
Rusia7.72.1-5.6
Alemania1.92.10.2
Dinamarca12.11.1
Italia02.12.1
Otros18.47.4

El siguiente mayor incremento se produjo en el período analizado con respecto a Canadá, fenómeno que se explica principalmente por la intensidad de la explotación mediática del secuestro de dos diplomáticos canadienses en 2009. En este sentido, el incremento de la atención sobre España (+5,5) tiene una importancia mucho menos coyuntural. Así, por ejemplo, la ubicación de las ciudades españolas de Ceuta y Melilla en el norte de África, y la reivindicación territorial de Marruecos sobre las mismas, sirve al grupo para acentuar su perfil magrebí. Algunos de sus comunicados incluyen reproches al gobierno de Marruecos por no hacer nada para “limpiarlas de la impureza de España”.[9] Por otro lado, España recibe una mayor atención debido al creciente número de claves históricas que el grupo inserta en sus comunicados públicos. Las menciones a guerreros islámicos del pasado, batallas legendarias y períodos de esplendor permite al grupo legitimar su lucha actual vinculándola con las gestas históricas compartidas y admiradas por los creyentes musulmanes. Una de las claves más atrayentes es, precisamente, al-Andalus. AQIM incorpora al-Andalus a su ideario como una reivindicación agresiva y maximalista de cualquier territorio que alguna vez fue musulmán. El atractivo de este recurso simbólico llevó, por ejemplo, al grupo a bautizar su nuevo brazo mediático como Instituto al-Andalus para las Producciones Mediáticas.

El mayor o menor protagonismo de otros países hasta la finalización de 2009 vino en buena medida explicado por la explotación propagandística de determinadas operaciones terroristas contra intereses y ciudadanos occidentales en el norte de África.

¿Quiénes son los protagonistas de su discurso?
Respecto a las personas que son citadas en la propaganda del GSPC/AQIM, Osama Bin Laden es el individuo que más protagonismo ha recibido en ambas etapas (véase la Figura 3). En la primera fase, la figura del líder de al-Qaeda es ensalzada como ejemplo de compromiso en la defensa del islam. Los escritos del grupo reflejan una solidaridad y admiración creciente hacia el terrorista saudí que llega a su punto culminante en la etapa de fusión con al-Qaeda, donde las menciones a Bin Laden se efectúan en tono de subordinación y lealtad: “Oh jeque… lánzanos allí donde desees, y tu voluntad sólo encontrará en nosotros atención y obediencia”.[10] No obstante, es significativo que tras la adhesión oficial a al-Qaeda, las menciones a Osama Bin Laden disminuyan sensiblemente. Posiblemente tras haber ganado la confianza de la organización del saudí, la propaganda del grupo magrebí no ha necesitado reiterar con tanta insistencia su sintonía ideológica y la admiración hacia el líder del al-Qaeda. De hecho, ha sido el número dos de al-Qaeda, Ayman Al Zawahiri, con una presencia mediática más intensa y con un discurso centrado en los asuntos de actualidad, quien ha aparecido en un número considerable de comunicados donde se alaba la clarividencia de sus análisis y lo acertado de sus consejos operativos.

Resulta interesante, por otro lado comprobar cómo las menciones del GSPC/AQIM hacia el líder de los Talibán, el Mulá Omar, han ido perdiendo importancia con el paso de los años. Esto contrasta con la propaganda de “al-Qaeda central”, donde las menciones al Mulá Omar son proclamaciones de lealtad a un líder religioso (“el príncipe de los creyentes”) al cual se sitúa en una posición de superioridad debido a sus credenciales religiosas. Para el grupo argelino, el mulá Omar es presentado como “otro más” de los muyahidines que está liderando la lucha contra “cruzados y judíos”, prescindiendo, por tanto, de cualquier tono de sumisión. Los yihadistas magrebíes han buscado reforzar su legitimidad religiosa, no tanto en combatientes contemporáneos, sino a través de las citas y opiniones de otros líderes religiosos de épocas pasadas. De hecho, es significativa la atención del grupo hacia líderes militares islámicos y figuras históricas vinculadas con la expansión territorial del islam en el norte de África y Europa durante el siglo VII, así como a la resistencia frente a la ocupación colonial del Magreb en los siglos XIX y XX.[11] El grupo pretende así asentar entre su audiencia la existencia de una continuidad entre las grandes gestas de la historia islámica y las acciones terroristas en el presente.

En los mensajes públicos del grupo han ido ganando importancia, igualmente, otros terroristas vinculados al Movimiento Yihadista Global (GJM, por sus siglas en inglés). Uno de los más destacados fue el terrorista jordano y líder de al-Qaeda en Irak, Abu Musab Al Zaqawi. Los estrechos lazos operativos que mantuvieron ambas organizaciones durante la primera etapa de este grupo tuvieron un reflejo en la propaganda de la organización. Tras la muerte de Zarqawi, AQIM ha concedido más protagonismo a otros líderes de la nebulosa terrorista internacional, especialmente aquellos que han sido abatidos por el enemigo, a los cuales el grupo ha dedicado una encendida alabanza. Esto ha permitido a AQIM trasladar a la audiencia la idea de que sus combatientes también llevan a cabo una lucha heroica en defensa del islam, al igual que los muyahidines paquistaníes, afganos e iraquíes. No obstante, los yihadistas más importantes en el discurso del AQIM son sus propios miembros. Al igual que otras organizaciones de la órbita de al-Qaeda, el grupo ha llevado a cabo una intensa labor de elogio de sus militantes, resaltando su valentía y sacrificio, en especial aquellos que eran abatidos por el enemigo o llevaban a cabo acciones de “martirio”. La glorificación de la muerte presente en su discurso le ha permitido contrarrestar el desánimo producido por la pérdida de efectivos, al tiempo que mejoraba sus capacidades de reclutamiento mediante el cultivo de una imagen de piedad religiosa y altruismo.

De entre las citas a los miembros del grupo destacan las continuas alusiones a su líder, Abu Musab Al Wadoud, el cual no ha dudado en utilizar el brazo mediático del grupo para reforzar su liderazgo frente al descontento dentro del grupo y los conatos de rebelión provocados por algunas medidas controvertidas, como la apuesta por las acciones suicidas y la alianza con al-Qaeda.

Figura 3. Personas citadas en la propaganda del GSPC/AQIM, 1998-2009 (%)


Personas citadas
GSPCAQIMAQIM-GSPC
Miembros del Grupo2628.42.4
Terroristas vinculados al Movimiento Yihadista Global (GJM)8.615.87.2
Presidentes de EEUU8.612.64
Víctimas de acciones terroristas3.812.68.8
Osama Bin Laden13.410.5-2.9
Líderes religiosos afines al GJM10.610.5-0.1
Abdelaziz Buteflika5.89.53.7
Personajes históricos musulmanes3.89.45.6
Políticos europeos4.88.43.6
Ayman al-Zawahiri4.87.42.6
Gobernantes de otros países musulmanes5.84.2-1.6
Gobernantes marroquíes04.24.2
Abu Musab al-Zarqawi8.63.1-5.5
Gobernantes israelíes4.82.1-2.7
Gobernantes y militares argelinos5.81-4.8
Mulá Omar3.81-2.8
Hamid Karzai3.81-2.8
Pervez Musharraf011
Gobernantes norteamericanos2.90-2.9

Aunque la obsesión de AQIM hacia el presidente argelino Abdelaziz Buteflika irá en aumento, las aspiraciones “globalistas” del grupo le han llevado o conceder mayor atención a otras personas ajenas al ámbito argelino, como los gobernantes marroquíes (en especial su monarca) y, sobre todo, los diferentes presidentes estadounidenses y algunos políticos europeos.

Conclusión: El análisis de cómo ha ido evolucionando el contenido de la propaganda del GSPC/AQIM permite matizar algunas de hipótesis más asentadas acerca de cuál ha sido el impacto de su adhesión a al-Qaeda. Si bien es cierto que en los últimos años el grupo ha llevado a cabo un considerable número de ataques en el Magreb contra ciudadanos e intereses extranjeros, lo cierto es que este tipo de actividades han estado muy por debajo de las expectativas generadas. Cuantitativamente, los ataques contra el “enemigo lejano” han seguido siendo una pequeña parte del total de la actividad terrorista del grupo.[12] Sin embargo, el elemento más significativo ha sido la ausencia de operaciones de AQIM fuera del ámbito magrebí, lo que demuestra la renuncia del grupo a recurrir a su infraestructura logística y de financiación en el continente europeo, para ejecutar atentados en suelo Occidental.[13] La ausencia de una campaña de violencia terrorista en algunos de los países que AQIM ha amenazado insistentemente, lejos de ser resultado de una debilidad operativa o de la incapacidad puntual de ejecutar un ataque fuera de las fronteras norteafricanas, refleja una clara apuesta por la “agenda local” frente a sus “compromisos globales”. El grupo ha eludido “quemar” sus recursos en el exterior para que estos puedan seguir alimentando la yihad en el Magreb, su verdadero objetivo. Este esquema de prioridades, donde el grupo sigue enfatizando la lucha contra el aparato represivo argelino, dista mucho de ser lo esperable de una estructura que proclama ser una fiel seguidora de las instrucciones estratégicas divulgadas por Osama Bin Laden o Ayman Al Zawahiri, algo que ha alimentado las informaciones que apuntan hacia un creciente malestar del liderazgo de al-Qaeda hacia su filial norteafricana.[14]

El análisis del discurso del GSPC/AQIM refuerza la tesis del tibio compromiso del grupo hacia “al-Qaeda organización”. Si bien los contenidos de la propaganda de AQIM incluyen ahora más países e individuos, no es menos cierto que la adhesión a al-Qaeda no ha supuesto ningún punto de inflexión en su discurso. Su retórica no es ahora mucho más global en cuanto a sus intereses, porque de hecho ya lo era en su etapa como Grupo Salafista para la Predicación y el Combate. Sus mensajes siguen manteniendo casi el mismo nivel de apelaciones a la “tragedia” que sufren los musulmanes en Palestina, Irak o Afganistán. En este sentido, la atención por estos y otros escenarios ha evolucionado en función del desarrollo de los acontecimientos en estos enclaves, y no tanto por la asunción de la agenda de Bin Laden. Cuando AQIM ha sumado nuevos países musulmanes en su mensaje ha priorizado sobre todo aquellos con los que mantiene una relativa cercanía geográfica y ciertas expectativas de influencia, lo que demuestra que la agenda del grupo es mucha más limitada territorialmente que la idea “al-qaediana” de una yihad sin fronteras nacionales.

En ese sentido, se pueden resaltar una serie de contradicciones en el discurso de AQIM:

  • Osama Bin Laden está ahora menos presente en sus mensajes que en la etapa en la cual se intentaba ganar su confianza.
  • El enemigo más recurrente ya no es EEUU, el líder de la “conspiración cruzado-sionista”, sino un enemigo tan “cercano” a los asuntos argelinos como Francia.
  • A pesar de auto-proclamarse como la organización que lidera la yihad en el Magreb, el escaso peso en su discurso de países como Marruecos o Libia nos muestra como ni siquiera en el ámbito de la comunicación el grupo está dispuesto a desviar excesivos recursos hacia otras cuestiones distintas a las de Argelia y aquellos otros enclaves donde tiene algún tipo de presencia.

Estas contradicciones no serían tales si se considera que el GSPC podría haber realizado un uso instrumental de la adhesión con al-Qaeda para alcanzar una mayor relevancia y prestigio entre la comunidad yihadista mundial. Sin embargo, no existe entre sus líderes la voluntad de que dicha adhesión implique una cambio drástico en los planteamientos y objetivos que hasta el momento ha mantenido la organización.

Manuel R. Torres Soriano
Profesor de Ciencia Política en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla


[1] Véase MEMRI (2007), “Video by the Commander of Al-Jama’a Al-Salafiyya Lil-Da’wa Wal-Qital in Algeria”,Islamist Websites Monitor Project, nº. 44-47, Special Dispatch Series, nº 1424, 12/I/2007.

[2] Al-Jazeera (2010), “Al-Qaeda Branch Warns France”, Al Jazeera English, 19/XI/2010, http://english.aljazeera.net/news/africa/2010/11/201011194158585110.html.

[3] Manuel R. Torres Soriano (2010), “La nueva estrategia propagandística de al-Qaeda en el Magreb Islámico”, ARI nº 87/2010, Real Instituto Elcano.

[4] Fernando Reinares (2007), “Bajo sombras de espadas. Al Qaeda y la amenaza terrorista en el Magreb”, Claves de Razón Práctica, nº 175, pp. 16-22, http://www.realinstitutoelcano.org/Programas/TerGlob/publicaciones/Claves septiembre07 Reinares.pdf; Javier Jordán (2007), “El salafismo yihadista en el norte de África. Implicaciones para la seguridad española”, en CESEDEN, Evolución geopolítica del norte de África. Implicaciones para España, Ministerio de Defensa, Madrid, http://www.portalcultura.mde.es/Galerias/publicaciones/fichero/DOCSEG_10.pdf.

[5] Jean-Pierre Filiu (2009), “Al-Qaeda in the Islamic Maghreb: Algerian Challenge or Global Threat?”, Carnegie Papers – Middle East Program, nº 104, http://www.carnegieendowment.org/files/al-qaeda_islamic_maghreb.pdf.

[6] Lorenzo Vidino (2005), “How Chechnya Became a Breeding Ground for Terror”, Middle East Quarterly, vol. XII, nº 3, pp. 57-66.

[7] AQIM (2008), “Comunicado sobre el ataque a la embajada israelí en Nouakchott”, 2/II/2008 (en árabe), traducción al inglés en http://www1.nefafoundation.org/miscellaneous/nefaaqim0208-2.pdf.

[8] Site Institute (2005), “A Call Upon the Muslim Algerian People – Abu Musab Abdul Wadud, Emir of the Salafist Group for Call and Combat (GSPC)”, 13/IX/2005, acceso mediante suscripción.

[9] MEMRI (2007), “Emir of Al-Qaeda Organization in the Islamic Maghreb Promises Future Martyrdom Operations2, Islamist Websites Monitor, nº 99, 11/V/2007, acceso mediante suscripción.

[10] Abu Musab Abd Al-Wadud (2007), “We Are Coming”, 3/I/2007, vídeo en árabe, traducción al inglés en http://www.globalterroralert.com/images/documents/pdf/0107/gspcwadoud0107.pdf.

[11] Algunas de estas figuras son Tariq bin Ziyad, Yusuf bin Tashfin, Uqba bin Nafi, Umar al-Mukhtar y Abd al-Karim al-Khattabi. Véase Lianne Kennedy Boudali (2009), “Leveraging History in AQIM Communications”, CTC Sentinel, vol. 2, nº 4, pp. 14-17, http://www.ctc.usma.edu/sentinel/CTCSentinel-Vol2Iss4.pdf.

[12] Véase Hanna Rogan (2008), “Violent Trends in Algeria Since 9/11”, CTC Sentinel, vol. 1, nº 12, pp. 16-9, http://www.mil.no/multimedia/archive/00115/Violent_Trends-CTCS_115081a.pdf; Yonah, Alexander (2010), “Maghreb & Sahel Terrorism: Addressing the Rising Threat from al-Qaeda & Other Terrorists in North & West/Central Africa”, International Center for Terrorism Studies – Potomac Institute for Policy Studies, http://www.potomacinstitute.org/attachments/524_Maghreb%20Terrorism%20report.pdf.

[13] Jean-Pierre Filiu (2010), “Al-Qa’ida in the Islamic Maghreb: A Case Study in the Opportunism of Global Jihad”, CTC Sentinel, vol. 3, nº 4, pp. 14-16, http://www.ctc.usma.edu/sentinel/CTCSentinel-Vol3Iss4.pdf.

[14] Daniel Lav (2007), “The Al-Qaeda Organization in the Islamic Maghreb: The Evolving Terrorist Presence in North Africa”, MEMRI Inquiry & Analysis Series, Report nº 332, http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/90/1825.htm.