La elección de Narendra Modi en la India marca la llegada de otro dirigente nacionalista a la cabeza de un BRIC. Este nuevo “nacionalismo BRIC” viene acompañado en muchos casos del intento de impulsar las economías de estos países, con diversas fórmulas.
Europa necesita cambiar, reinventarse. Ese es el mensaje de las elecciones europeas. Hacia otra Europa, combinación de más Europa en algunos sentidos, menos en otros, y sobre todo, mejor Europa. Pero los resultados de los comicios son desalentadores.
¿Qué solución queda para una posible paz estable y duradera entre israelíes y palestinos? ¿Se acabó la solución en dos Estados?
El independentismo escocés es diferente de otros en Europa. Tiene mucho de compasión, igualdad y empoderamiento de igualdad de oportunidades a través de la educación.
En términos de política exterior, Barack Obama les está dando a los estadounidenses la que en el fondo quieren.
La crisis con Rusia por Crimea y en general por Ucrania está llevando a una reflexión en la UE y en la OTAN sobre la renovación del concepto de disuasión, aunque en un contexto muy diferente del de la Guerra Fría.
Putin tiene un mapa en su cabeza. No así la UE, que no sabe qué hacer con Turquía o con Ucrania, y cuyos miembros tienen diversos mapas de Europa en la cabeza.
El crecimiento de los emergentes se está frenando. ¿Estamos ante el fin de la Gran Convergencia o ante su ralentización en un reequilibrio del crecimiento global?
Las elecciones europeas afectan a 507 millones de ciudadanos, de los que unos 380 millones tienen derecho a voto en 28 Estados miembros de la UE, en lo que es uno de los mayores ejercicios de democracia del mundo (sólo superado por la India).