Las FARC quieren hacer política en Colombia: ¿podrán?
Las FARC se han mostrado predispuestas a transformar su pesada y jerarquizada estructura militar en un moderno aparato político capaz de participar en la luchas electorales e institucionales.
Las FARC se han mostrado predispuestas a transformar su pesada y jerarquizada estructura militar en un moderno aparato político capaz de participar en la luchas electorales e institucionales.
El próximo mes de octubre habrá elecciones municipales en Brasil y Chile. Hay poca duda de que los resultados servirán para poner muchas cosas en su sitio.
Las imágenes de Nicolás Maduro recibido con cacerolas y escapando a la carrera de una multitud airada en Isla Margarita hablan del creciente rechazo popular y del aislamiento social de los principales líderes chavistas.
Esta paz no supondrá el fin de la violencia en Colombia, pero el sólo hecho de que se acalle el enfrentamiento con las FARC es fundamental. La plena incorporación de los desmovilizados a la economía y a la sociedad colombianas sería un gran triunfo del proceso.
El cese de Rousseff no acabará con la crisis política brasileña, que requiere reformas profundas. Habrá que ver si la legitimidad de ejercicio le permite a Temer superar las limitaciones de su menor legitimidad de origen.
La economía venezolana ha evidenciado el peor desempeño macroeconómico de América Latina en los últimos años, y en 2016 las perspectivas son aún más desalentadoras en términos de crecimiento económico, inflación y escasez.
La cultura es motor de desarrollo, instrumento de paz y cohesión social y un espacio privilegiado para la participación ciudadana.
La pérdida británica de posiciones en el mercado interior europeo provocará el intento de incrementar los lazos comerciales y económicos con América Latina.
Tras unas negociaciones que en momentos parecían alargarse indefinidamente, la posibilidad que las FARC cambien las armas por la política y la búsqueda del voto parece ser una realidad al alcance de la mano.
Los recientes casos de corrupción que sacuden a Argentina han abierto un intenso debate en torno al futuro político del kirchnerismo y del peronismo.
El FMI y la comunidad global deben trabajar coordinadamente para asegurar un programa de estabilización para Brasil antes de que sea demasiado tarde.