Desde su fundación en 1949, la OTAN ha experimentado cambios en sus objetivos y miembros, pero con una constante: el paraguas de seguridad estadounidense. En el contexto internacional actual, la Alianza está experimentando una importante transformación y reconfiguración de sus prioridades.
La invasión rusa de Ucrania y los desafíos que plantea para la seguridad europea reavivan debates como el de la inversión en defensa o la autonomía estratégica europea. En este momento clave, los países de la Alianza se adaptan a un escenario en el que la postura de la segunda Administración Trump establece nuevas dinámicas en la OTAN y Europa asume una mayor responsabilidad de su propia seguridad.
En este quinto episodio de la sexta temporada de Conversaciones Elcano, Fernando Gijón y Blanca González, ayudantes de investigación del Real Instituto Elcano, conversan con Carmen Romero, directora de Política de Seguridad en la OTAN, sobre los desafíos que enfrenta la Alianza Atlántica.
Reparto de la carga
Ya desde 2014, durante la Administración Obama, Estados Unidos alentaba a sus aliados a aumentar sus contribuciones a la OTAN. En aquel año los países de la Alianza ratificaron un compromiso del 2% de su PIB.
La segunda Administración Trump ha ido más allá en este empeño y llevado esta cifra hasta el 5%. En este contexto y con Washington poniendo el foco en el Indo-Pacífico, Estados Unidos continúa garantizando el paraguas nuclear, pero exige mayores esfuerzos en la disuasión por parte de Europa.
La Cumbre de la OTAN en La Haya en 2025 supuso un punto de inflexión en este sentido, y estableció que las contribuciones de todos los países debían ser equiparables.
Industria de defensa europea
El aumento de la contribución europea a la defensa implica también un mayor desarrollo de la industria de defensa europea y reanima el debate sobre la autonomía estratégica. Para ello, los países miembros de la Alianza se han comprometido a desarrollar capacidades militares que respondan a las necesidades de las amenazas actuales.
El desarrollo de esta industria requiere no solo de una planificación colectiva, sino de un rol activo de la Unión Europea, proporcionando los mecanismos de financiación apropiados para facilitar inversiones a largo plazo.
La OTAN y Rusia
Con una población de más de 1.000 millones de personas, los países de la OTAN muestran unanimidad en su percepción de que, al margen de un posible acuerdo de paz en Ucrania, Rusia seguirá siendo la principal amenaza para la seguridad euroatlántica a largo plazo.
En los últimos meses Moscú ha llevado a cabo incursiones en el espacio aéreo de países aliados y de la Unión Europea. Aunque limitado, este mayor atrevimiento supone que Europa consolide entre sus prioridades la de reforzar su defensa y disuasión.
También entre sus prioridades se encuentra la continuidad de la ayuda a Ucrania. El objetivo es que, ante unas negociaciones de paz, Kyiv cuente con una posición fuerte que garantice que esta paz sea duradera.
La relación de la OTAN con China
¿Cuál es el enfoque de la OTAN hacia China? Hay un diálogo constante entre ambas partes a muchos niveles y en asuntos clave como la no proliferación nuclear. La Alianza no considera a Pekín como una amenaza, pese al desafío que esta plantea al orden internacional liberal.
Paralelamente, este desafío abre a su vez una ventana de cooperación más estrecha con los socios de la Alianza en el Indo-Pacífico en materias como resiliencia en ciberseguridad o disuasión cibernética.
Recursos
Hoja de ruta de la Comisión Europea para la Defence Readiness 2030. Félix Arteaga. 6 de noviembre de 2025.
Entre dos aguas: Rusia, el sur y el futuro de la defensa española. Luis Simón. 13 de octubre de 2025.
La Cumbre de la OTAN en La Haya: habemus 5%. Félix Arteaga y Luis Simón. 26 de junio de 2025.
Créditos de los audios
President Obama Holds a Press Conference with President Komorowski. Fuente: The Obama White House / YouTube. 3 de junio de 2014.
Imagen: Bandera de la OTAN. Foto: President Of Ukraine from Україна, (Wikimedia Commons / CC0).
