La Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI 2007): una nueva fuente de datos para el estudio de la inmigración en España

La Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI 2007): una nueva fuente de datos para el estudio de la inmigración en España
Documento de trabajo

Resumen

España se ha convertido últimamente en destino de elevadas cantidades de migrantes internacionales y, al día de hoy, representa un foco clave de la migración internacional en Europa. En la actualidad más de uno de cada 10 residentes en España son extranjeros, una cantidad que decuplica la de principios de este siglo. La migración es hoy día una importante cuestión política y social de nuestro país. Con el fin de proporcionar datos fiables sobre los migrantes de España a los investigadores y los diseñadores de políticas, y siguiendo una propuesta de un equipo de investigación que ha trabajado en el contexto del Grupo de Estudios Población y Sociedad (GEPS), el Instituto Nacional de Estadística ha realizado recientemente una encuesta sumamente ambiciosa a personas nacidas en el extranjero que viven en España. En esta encuesta se han entrevistado alrededor de 15.500 personas acerca de toda una serie de cuestiones relacionadas con su experiencia migratoria. La comunidad científica y los diseñadores de políticas tienen hoy a su disposición mucha información relevante –incluido el proyecto de investigación, las especificaciones metodológicas de la encuesta y los microdatos anonimizados– en la página web del Instituto Nacional de Estadística. El propósito de este trabajo es describir esta fuente de datos, su contenido, sus fundamentos metodológicos y el modo en que se ha realizado el trabajo de campo y la depuración de los datos. Se presentan también algunos resultados preliminares con objeto de subrayar el enorme potencial que esta investigación tiene para los investigadores de todo el mundo.

Introducción

Desde principios del presente siglo la migración constituye en España un tema de gran preocupación social y suscita un debate público considerable. La razón principal que lo explica es que durante la última década España ha sido un importante destino de la migración internacional y ha atraído a inmigrantes del Norte de África, Latinoamérica, Europa del Este y muchas otras zonas del mundo. La intensidad de estos flujos ha aumentado anualmente y ha convertido a España en uno de los más destacados destinos migratorios del mundo. Esta situación se debe a un largo período de rápido crecimiento económico, a las necesidades de un mercado de trabajo cada vez más fragmentado y a la incipiente escasez de población en edades clave debido al proceso galopante de envejecimiento que experimenta el país. La realidad de la migración es hoy día una fuente de preocupación y debate público, tanto debido a la intensidad del fenómeno como a que, por primera vez en siglos, España ha dejado de ser un país de emigración para convertirse en un país de inmigración.

La relevancia social de este tema constituye también un objeto clave de investigación social y económica. El grueso de esta investigación se ha centrado en las dimensiones políticas de la inmigración, en la cuantificación de sus principales características, en el estudio de sus implicaciones económicas y de los efectos que tiene en el mercado de trabajo y en las dificultades sociales que se derivan de esta situación completamente nueva. Pero se ha ocupado menos del modo en que los migrantes formulan sus estrategias y las convierten en operativas. Nuestra comprensión de la auténtica dimensión social, económica y cultural de las redes de migrantes es hoy por hoy muy insuficiente. Estas deficiencias son un importante obstáculo no sólo para nuestra comprensión de la migración y sus protagonistas, sino también para la capacidad de los diseñadores de políticas de idear medidas adecuadas para este nuevo e importante fenómeno social. La Encuesta Nacional de Inmigración que describimos en este artículo[1] se propuso originalmente para contribuir a paliar estas insuficiencias en nuestra comprensión de la inmigración.

La propuesta original de la encuesta la hizo originalmente un equipo de investigación que trabajaba en cuestiones migratorias en el contexto del Grupo de Estudios Población y Sociedad (GEPS).[2] La propuesta se presentó en julio de 2004 al Instituto Nacional de Estadística (INE), que estuvo inmediatamente de acuerdo con el proyecto, estableciendo un grupo de trabajo que incluía a representantes del INE y del GEPS, así como a participantes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. En el transcurso de este proyecto, el instrumento de encuesta que acompañaba a la propuesta original se discutió y racionalizó, se emprendieron dos estudios piloto y se llevó a cabo el trabajo de campo entre finales de 2006 y principios de 2007. En julio de 2008 el público pudo disponer de los resultados de esta importante fuente de datos nueva. El fruto de este gran esfuerzo es la Encuesta Nacional de Inmigrantes – 2007. A partir de ahora nos referiremos a ella por su acrónimo ENI.

España dispone ya de un conjunto sustancial de estadísticas de población que nos proporcionan datos sobre los inmigrantes y la inmigración. Es obvio que algunas de estas fuentes –como el censo, los registros de las estadísticas vitales o la encuesta de población activa– son similares a las de otros países. Pero hay otras fuentes de datos que son más específicas de España. Quizá la más interesante de estas últimas es el Padrón Municipal, un censo de población local que se actualiza constantemente como un registro de población. Desde 1996 el INE centraliza los datos derivados de los listados de población local (municipal), por lo que es capaz de generar estimaciones actualizadas de población entre años censales. Aunque el Padrón ha sido objeto de persistentes dudas relacionadas con la calidad de algunas de las estimaciones de ofrece, es indiscutiblemente una fuente de datos que proporciona útiles datos actualizados sobre la población del país.

A pesar de la riqueza de estas fuentes de datos, España sigue sin disponer de datos representativos y sistemáticos sobre los inmigrantes que viven en el país. La ENI se diseñó para complementar la información de las fuentes tradicionales añadiendo datos sobre la experiencia migratoria de los individuos en relación con sus familias, su participación en la fuerza de trabajo, sus condiciones de vivienda y toda una serie de otros temas relacionados. La Encuesta Nacional de Inmigrantes va más allá de otras fuentes de datos oficiales en dos aspectos fundamentales: (1) nos permite tener acceso a una amplia variedad de información sobre las experiencias de los individuos migrantes, facilitándonos así un panorama completo e íntegro de la migración; y (2) incluye una cantidad considerable de datos retrospectivos que nos permiten evaluar la experiencia migratoria de los individuos desde una perspectiva longitudinal. Ambas perspectivas son esenciales si queremos empezar a comprender lo fundamental de este complejo fenómeno social. En este sentido, la ENI ofrece una valiosa fuente oficial de datos prácticamente incomparable con las de otras naciones europeas.

Características básicas de la Encuesta Nacional de Inmigrantes

La ENI acopia datos del proceso migratorio desde su inicio en el país de nacimiento y la llegada del inmigrante a España hasta el presente. Incluye información sobre la trayectoria migratoria en general, y la interna en España en particular, del migrante, sobre el modo en que funcionan las redes de migración y sobre el resultado de la experiencia migratoria del informante en España.

2.1. Objetivos principales

El principal objetivo de la ENI es proporcionar información pertinente sobre los migrantes que han vivido en España durante al menos un año o que pretenden permanecer en España ese período de tiempo. Se ha diseñado para ofrecer datos fiables, representativos y contrastables a los diseñadores de políticas y a la comunidad científica.

Los datos que recoge son de cinco tipos: (1) información básica sobre los distintos grupos migratorios (sociodemográfica, condiciones de vida, actividad económica, etc…); (2) aspectos importantes de la experiencia migratoria de los individuos en términos de las redes que les afectan y del uso que hacen de ellas con el fin de permanecer el mayor tiempo posible en España; (3) datos con los que ciertas estrategias y experiencias migratorias se pueden analizar en términos de las condiciones culturales, socioeconómicas y demográficas de los inmigrantes, así como el modo en que estas están condicionadas por las redes de migración; (4) información sobre los itinerarios que siguen estos inmigrantes y la influencia de la sociedad anfitriona y las condiciones personales de los migrantes en esos itinerarios; y (5) datos sobre las relaciones que mantienen los inmigrantes entre sí, con sus países de origen (remesas, contactos, etc…) y con la sociedad civil española en general.

2.2. El instrumento de encuesta y sus componentes

La Encuesta Nacional de Inmigrantes es enciclopédica en el sentido de que extrae una gran masa, muy variada, de datos del informante. El instrumento de recogida de la información (véase www.ine.es) se organiza en diferentes módulos e incluye más de 1500 variables. El contenido de dichos módulos es una prueba fidedigna de la extensión y ambición de la encuesta:

  • Módulo 1. Grupo doméstico corresidente. Este módulo incluye una serie de preguntas que se refieren a los miembros del hogar del informante. Las preguntas incluyen: país de nacimiento, año de nacimiento, edad, sexo, año de llegada a España y nacionalidad. El módulo también contiene una tabla diseñada como una matriz en la que se definen bidireccionalmente los lazos de parentesco entre todos y cada uno de los miembros del hogar. (Tablas 0.1 y 0.2 del instrumento de encuesta).
  • Módulo 2. Características sociodemográficas. Estas características incluyen: región de nacimiento, edad de llegada a España, idiomas que se conocen (con un máximo de seis), nivel educativo, estado civil, datos del cónyuge (corresidencia, nacionalidad, lugar de residencia, año de matrimonio), hijos habidos, hijos de menos de cuatro año que conviven (educación, capacidad lingüística), hijos no convivientes (edad, sexo, lugar de nacimiento, lugar de residencia), hermanos no convivientes (edad, sexo, país de nacimiento, nacionalidad, lugar de residencia), padres (edad, país de nacimiento, nacionalidad, lugar de residencia), trayectoria migratoria (país, año de residencia, razones para moverse, compañía en el traslado) y lugar actual de residencia de todos los familiares. (Preguntas 1.1-1.43, 2.2, Tablas 1.1, 1.2, 1.3 y 2.1 del instrumento de encuesta).
  • Módulo 3. Condiciones de salida. Contiene preguntas sobre el tipo de vivienda, lugar de residencia de los padres y de la pareja/cónyuge, hijos y descendencia, estatus laboral (trabajando, buscando trabajo, estudiante, etc…), sector de actividad económica y ocupación y condiciones de trabajo. (Preguntas 3.1-3.11 del instrumento de encuesta).
  • Módulo 4. Condiciones a la llegada. Se incluyen las siguientes preguntas: medios de transporte a España, último país de residencia antes de llegar a España, contactos a la llegada, coste del viaje. (Preguntas 4.1-4.19 del instrumento de encuesta).
  • Módulo 5. Actividad en el mercado de trabajo. En este módulo hay una serie de cuestiones más o menos paralelas al respecto tanto del puesto de trabajo actual (en la semana anterior a la realización de la encuesta) como el primer trabajo en España. Estas preguntas incluyen: relación con la actividad económica (trabajando, buscando trabajo, etc…), número de trabajos simultáneos, sector, ocupación y estatus laboral, condiciones de trabajo (incluida la renta). También hay preguntas diseñadas para relacionar el primer trabajo y el trabajo actual que se refieren principalmente a los períodos de desempleo (número y duración). (Preguntas 5.1-5.25 del instrumento de encuesta).
  • Módulo 6. Vivienda. Componen este módulo una serie de preguntas paralelas sobre la residencia actual y la primera residencia en España. Estas incluyen: tipo de vivienda, año en que empezó la residencia, régimen de tenencia (propiedad, alquiler, etc…), costes de la vivienda (hipoteca, coste total, tipo de renta + coste), condiciones de la vivienda (agua corriente, cocina, agua caliente, calefacción, etc…), problemas generales con la vivienda y/o las áreas adyacentes, dimensiones (metros cuadrados, número de habitaciones), número de personas que viven en esa residencia (nativos, no nativos). Hay también algunas preguntas diseñadas para valorar la movilidad interna de la persona entrevistada (máximo de 15 traslados), incluido el número de cambios de municipio y detalles de cada cambio (localidad, tipo de población), año. (Preguntas 6.1-6.14 del instrumento de encuesta).
  • Módulo 7. Contactos con la sociedad civil española y la sociedad de origen. Se incluyen: la influencia de los compatriotas en la decisión de migrar a España, los contactos con la sociedad de origen (tipo y frecuencia), las visitas al país natal (número, la más reciente, motivos, duración), envío de remesas (frecuencia, cantidad, a quién), propiedades e inversiones en el país de origen (tipo).
  • Módulo 8. Participación social y situación documental. Este último módulo contiene preguntas sobre participación en grupos y asociaciones sociales, culturales y políticas en España (tanto asociaciones orientadas específicamente a extranjeros como asociaciones no específicas de inmigrantes), participación en elecciones municipales en España, planes para los cinco próximos años y situación documental en España.(Preguntas 8.1-8.7 del instrumento de encuesta).

Figura 1. Estructura del cuestionario en la ENI-2007

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La estructura del cuestionario y los módulos que lo componen (con la información que recoge cada uno de ellos) puede visualizarse con facilidad en la Figura 1.

2.2. Algunas definiciones básicas

En el contexto de esta encuesta se han utilizado ciertas definiciones que son esenciales para interpretar los datos y los resultados de la encuesta. Las definiciones más importantes son:

  • Inmigrante. En la ENI un inmigrante es un residente que no ha nacido en España.
  • Lugar normal de residencia. Es el lugar donde una persona reside normalmente. Se excluyen los lugares de residencia en períodos cortos de tiempo de vacaciones, visitas al país de origen, negocios o razones médicas o religiosas.
  • Lugar de origen. Es el lugar de nacimiento salvo en el caso de españoles nacidos en el extranjero que han venido a España antes de los dos años. En este caso, no se pueden considerar inmigrantes.
  • País de residencia antes de llegar a España. País en el que el inmigrante tenía su lugar normal de residencia antes de llegar a España. Para poder definir así un país, el inmigrante ha debido residir allí al menos tres meses seguidos y no haber estado allí de vacaciones o en transito.
  • Trayectoria migratoria. Esta trayectoria incluye todos los países en los que un inmigrante ha vivido más de tres meses antes de llegar a España; se excluyen las estancias vacacionales y estancias temporales.
  • Hogar. Es el grupo doméstico que vive en la misma residencia. Los miembros del mismo hogar no han de ser necesariamente parientes.
  • Trabajo. Es cualquier actividad remunerada realizada por el informante. Cualquier tipo de trabajo se puede considerar un empleo, al margen de si existe o no un contrato o de si el trabajo es o no estable. Un inmigrante puede tener varios empleos al mismo tiempo.
  • Ingresos. Se refiere a la cantidad de dinero que recibe un empleado después de haber sustraído todas las deducciones de su salario. En este sentido, se refiere a la renta neta disponible.

2.3. Estrategias de muestreo y trabajo de campo

Los aspectos metodológicos básicos de la ENI fueron largamente discutidos por el Grupo de Trabajo encargado de coordinar la encuesta e implementados por el INE. En la web del INE (http://www.ine.es/daco/daco42/inmigrantes/inmigra_meto.pdf) se ofrece una completa presentación metodológica de la ENI. El diseño de la encuesta y las estrategias seguidas para implementar el instrumento han sido de suma importancia para el éxito del proyecto. Los principales elementos de estas estrategias se explican más adelante.

Universo. El universo de la ENI son los residentes no nativos de España de 16 y más años de edad que han permanecido en España al menos un año. Si su estancia era menor de un año tenían que expresar su intención de permanecer al menos un año. Esta definición es igualmente válida para personas nacidas en países desarrollados y en países en vías de desarrollo. La decisión de preferir país de nacimiento a nacionalidad se tomó con el fin de no perder inmigrantes que tenían la ciudadanía española antes de su llegada a España (característica típica de muchos latinoamericanos) y poder estudiar el proceso por el que se obtuvo la ciudadanía española. Las personas entrevistadas tenían que estar presentes en España mientras se implementaba el instrumento. Por último, las personas que vivían en residencias colectivas (>15 personas) no fueron entrevistadas.

Estas estrategias no están exentas de inconvenientes. Uno de ellos es que el universo de la encuesta incluye a personas nacidas fuera de España que tienen la ciudadanía desde que nacieron siempre y cuando hayan llegado a España después de cumplir los dos años de edad. Muchas de estas personas (no todas) son hijos e hijas de españoles que estaban temporalmente fuera cuando nacieron.[3] Otro inconveniente es que la ENI tiende a excluir a personas que están implicadas en actividades económicas estacionales, sobre todo en la agricultura. Finalmente, algunos tipos de inmigrantes que viven en residencias colectivas tampoco han sido entrevistados. A pesar de estos problemas, el universo de la ENI se define de un modo que proporciona un marco comprensible y claro a una realidad que es, con frecuencia, escurridiza.

Estrategias de muestreo. Una de las tareas más importantes del INE fue diseñar una buena estrategia para localizar a los informantes. Es bien sabido que los inmigrantes son una población especialmente difícil de localizar, y España no es una excepción. En el caso de España fue una tarea difícil, pero no insuperable gracias principalmente a la existencia del Padrón Municipal. La fiabilidad del Padrón se ha criticado con cierta frecuencia, sobre todo debido a ciertas imprecisiones percibidas en la descripción de los residentes actuales. Desde el punto de vista de la ENI, sin embargo, el problema tradicional de infraestimar a los inmigrantes es sólo un problema menor. Hay dos razones que lo explican: (1) en España no es necesario tener un estatus legal para registrarse en el Padrón; y (2) todas las personas registradas en el Padrón adquieren inmediatamente el derecho a la asistencia médica básica y a la educación para sus hijos. Esta política notablemente liberal en España, prácticamente sin igual en Europa, incentiva poderosamente a los inmigrantes a registrarse en este censo de población, sean o no legales. Esto no significa que el Padrón no tenga problemas, como la sobreestimación o el recuento doble, etc…, pero el problema principal de los inmigrantes que pretenden ser “invisibles” es mucho menos importante.

A pesar de estas ventajas, la localización de los inmigrantes provocó bastantes quebraderos de cabeza. En los estudios piloto (octubre de 2005 y abril de 2006) se implementaron diferentes estrategias. El primero, realizado en octubre de 2005, se basó en un muestra aleatoria de no nativos procedente del Padrón y se llevó a cabo en las Islas Baleares, Málaga y Madrid. Los resultados no fueron del todo alentadores porque, básicamente, elevadas cantidades de personas no estaban en el lugar que precisaba el Padrón.

La segunda estrategia también se basó en el Padrón, pero esta vez se compuso una muestra de hogares en lugar de una muestra de individuos. Se generaron dos tipos de muestras de hogares: (a) hogares con inmigrantes; y (b) hogares sin inmigrantes. Con el fin de controlar por la fiabilidad de estas muestras, cada una se extrajo de forma independiente. Los resultados de esta prueba sugirieron que en el 3% de los hogares del tipo (b) había inmigrantes presentes. Esta fue la estrategia utilizada en la encuesta.

El instrumento de encuesta se perfiló después de cada uno de los estudios piloto y de acuerdo con las recomendaciones de los grupos de discusión organizados entre inmigrantes para comprobar el instrumento. Una estrategia subyacente del instrumento fue evitar toda pregunta que pudiese considerarse invasiva o que requiriese que el informante emitiera opiniones personales. Aunque este proceder limitaba el alcance de la encuesta, tendía a proporcionar más fiabilidad a los datos realmente compilados. Los informantes tardaron una media de 40 minutos en cumplimentar el instrumento.

Trabajo de campo y tasa de respuesta. El cuestionario lo administraron directamente los entrevistadores del INE. Una semana antes de la entrevista, se envió una carta a la residencia explicando el proyecto y solicitando permiso para llevar a cabo la entrevista. El INE recurrió a entrevistadores que preferiblemente procedieran del área de las Ciencias Sociales y estuviesen interesados por cuestiones sociales. El acopio de datos se hizo directamente en ordenadores que tenían copias del instrumento en varias lenguas diferentes. A los informantes que no podían rellenar el cuestionario en español se les facilitó un número de teléfono siempre disponible (en árabe e inglés). Este servicio lo solicitaron sólo 26 personas.

El trabajo de campo de la ENI se llevó a cabo entre noviembre de 2006 y febrero de 2007. La fecha de referencia de la encuesta es el 1 de enero de 2007.

La tasa de respuesta de la ENI es alentadora. Se realizaron en total 15.465 entrevistas. Se visitaron inicialmente 32.541 hogares. De este total se generó una muestra de 17.700 hogares en los que había al menos una persona no nativa de 16 o más años. La tasa de respuesta de esta última muestra fue del 87,4%. Esta tasa es alta en comparación con la tasa obtenida en otras operaciones estadísticas realizadas por el INE.

Depuración de datos. Se buscaron errores, inconsistencias y codificaciones incorrectas de los datos. Esto se hizo usando una tecnología diseñada por el INE y especialmente adaptada para una encuesta de este tamaño. Se hicieron un total de 3.800 edits para controlar el flujo entre las preguntas del instrumento, más otros 5.000 para controlar la coherencia de los resultados. Los dos equipos realizaron numerosos controles no sistemáticos de los datos, con resultados muy positivos en ambos casos. Algunas variables y casos se recodificaron después de estos controles de incoherencias internas o a resultas de problemas con el modo en que se llevó a cabo la entrevista. En conjunto, el número total de ajustes de la base de datos es relativamente bajo, menos del 0,2% del total de datos acopiados. Esta depuración de datos la realizaron los equipos del INE y del GEPS, bajo la dirección de técnicos del INE.

Es razonable concluir que los datos resultantes son de alta calidad, una calidad quizá limitada sobre todo por la capacidad de los informantes de recordar con precisión la información que se le pedía.

Los resultados de la encuesta se pueden considerar estadísticamente representativos de toda España, de las principales comunidades autónomas del país y de los grupos migrantes más numerosos.

2.4. Formato de los datos y disponibilidad

El 23 de julio de 2008, el INE puso a disposición de los diseñadores de políticas e investigadores interesados los resultados oficiales de la ENI en su página web (www.ine.es). Cualquier persona interesada en esta cuestión puede acceder gratuitamente a este material. Estos datos incluyen:

  • Avance de resultados obtenidos en mayo de 2008. Son algunas tablas generales que, para los investigadores, son de utilidad limitada.
  • Instrumento de encuesta. Este conjunto de archivos contiene el instrumento en español, inglés, francés, alemán, árabe y rumano. Sólo la versión española contiene los nombres de las variables del instrumento.
  • Tablas interactivas. Son una serie de cuadros que permiten a los interesados diseñar sus propias tablas con el fin de satisfacer necesidades de investigación específicas. El sistema utilizado es el mismo que el que ha usado el INE para otras bases de datos (censos, estadísticas vitales, encuesta de participación en la fuerza de trabajo, etc…).
  • Documentación de apoyo. La página web ofrece también documentación auxiliar, incluida una historia de la iniciativa, la metodología utilizada en la encuesta y las clasificaciones más importantes. Esta documentación ha sido preparada por especialistas del INE.
  • Informe del Proyecto. Existe un extenso y completo informe del proyecto Informe de la Encuesta Nacional de Inmigrantes – 2007) escrito por nuestro equipo de investigación. Este informe se puede descargar totalmente o por capítulos.
  • Microdatos. La página web también ofrece los microdatos de la ENI con un documento de apoyo:
  • Hay un documento que contiene todas las variables que integran la base de datos e incluye el nombre de la variable, una explicación, la pregunta a la que se refiere en el instrumento, tipo de variables (cadena/numérica), duración, etiquetas de variable.
  • Los datos se pueden descargar como un archivo de texto e introducirlos en el programa que prefiera usar el investigador (SPSS, Stata, SAS, etc.). Como la base de datos contiene casi 1.600 variables, importarla puede ser en algún caso una empresa un tanto mareante. Con un poco de paciencia se puede hacer sin problemas insuperables.

Los microdatos han sido anonimizados como se especifica a continuación: (1) todos los campos con nombres y todos los nombres de lugares han sido eliminados; (2) toda referencia a la localidad de residencia ha sido reemplazada por categorías construidas en función del tamaño; (3) el número de ocupaciones se ha reducido; y (4) ciertos países de origen con pocos inmigrantes se han reagrupado en categorías más amplias.

Estos datos incluyen también dos variables que pueden usarse para ponderar los diferentes análisis estadísticos. Una de ellas (factorp) es un peso para individuos; la otra (factorv) contiene un peso para los hogares. Por ejemplo, cualquier análisis ponderado por factorp producirá un número total de casos de aproximadamente 4,5 millones de personas. Todo análisis que pondere por factorv producirá un total de aproximadamente 2,2 millones de casos. Estos pesos ayudan a ajustar los resultados de la encuesta al marco muestral real de España. Para definir estos pesos se ha utilizado la edad, el sexo, el origen y la región de residencia en España. Las elevaciones se refieren al 1 de enero de 2007.

Algunas características de los inmigrantes a la luz de la ENI

Tal vez la característica más importante del fenómeno migratorio en España que la ENI pone de manifiesto sea su gran heterogeneidad. Hay inmigrantes para todos los gustos: desde los muy jóvenes a los muy viejos, desde personas sin apenas educación a profesores de universidad, desde jornaleros hasta empresarios y desde personas que residen en viviendas de tamaño minúsculo y con gran hacinamiento a personas que viven en barrios privilegiados.

Los inmigrantes provienen de un número relativamente limitado de países, sobre todo si comparamos a España con otras naciones europeas. El contingente procedente de América Latina es muy importante, así como el de Europa occidental, Marruecos y el Este de Europa, en particular Rumania. Aunque la ENI incluye en su muestra inmigrantes de hasta 143 países diferentes, el 80% de todos ellos procede de 20 países; el 60% procede de sólo 10 países, y marroquíes, rumanos y ecuatorianos constituyen el 30% de todos los inmigrantes residentes en España (véase la Tabla 1).[4] Esta reducida variedad de orígenes puede ser una ventaja en algunos contextos (por ejemplo, por la presencia de muchas personas de una cultura no lejana a la española), pero también una desventaja en otros (al hacer más difícil el proceso de integración de colectivos numerosos con un alto nivel de cohesión interna).

Tabla 1. Inmigrantes en la ENI por país de origen; tamaño muestral y población representada en la encuesta

PaísTamaño muestralPoblaciónPorcentajePorcentaje acumulado
Marruecos1.850539.77311,911,9
Rumania1.335430.9309,521,4
Ecuador1.308371.7438,229,7
Colombia1.031299.4796,636,3
Reino Unido764269.4706,042,2
Argentina793231.6305,147,3
Francia948203.3094,551,8
Alemania628159.9223,555,4
Bolivia465157.7323,558,9
Perú404138.5933,161,9
Venezuela382106.2202,364,3
Bulgaria32399.9192,266,5
Portugal50888.0171,968,4
Brasil34582.4011,870,2
Cuba34382.0831,872,0
República Dominicana28280.1151,873,8
Uruguay25979.8001,875,6
Ucrania22367.5871,577,1
Italia19359.2491,378,4
Suiza22856.2471,279,6
China12153.8871,280,8
Chile17153.0471,282,0
Argelia20352.8291,283,2
Otros países2.358762.54116,8100,0
Total15.4654.526.522100 

Los inmigrantes entrevistados en la ENI son personas que en su gran mayoría llegaron a España en los últimos 10 años. Ello significa que se trata de colectivos nuevos, con raíces poco profundas en nuestro país. De nuevo, esta realidad constituye una ventaja desde ciertos puntos de vista y una desventaja desde otros.

Pero la ENI muestra la existencia de dos grandes tipologías migratorias que evidencian una gran disparidad. Por un lado, las personas procedentes de los países andinos, africanos, de la Europa del Este y de Asia tienen todas las características de ser inmigrantes, digamos, económicos. Son jóvenes, han llegado recientemente, realizan trabajos poco cualificados y participan en redes de apoyo muy cohesionadas. Por el contrario, los inmigrantes procedentes de los países desarrollados muestran una cara muy diferente, con altos niveles de educación, gran presencia de individuos que han llegado a España con la jubilación en la mano, un fuerte peso de hogares unipersonales y con trabajos –si es que trabajan– en sectores de alta cualificación. El colectivo de los países latinoamericanos no andinos (entre los que predominan los argentinos) tiene mucho más en común con los inmigrantes de los países desarrollados que con los de otros orígenes, aunque sin tener del todo su nivel. Es evidente que en España hay “extranjeros” y hay “inmigrantes”. Las diferencias observadas son tan fuertes como para aconsejarnos cautela a la hora de utilizar el mismo término para ambos grupos.

En España ha habido inmigración de forma ininterrumpida desde hace dos décadas. Si bien es cierto que la intensidad del fenómeno es mucho mayor en los últimos años, no menos importantes son las personas que llegaron hace años y que han decidido quedarse. Ahora bien, la ENI permite verificar que se trata de fenómenos migratorios muy diferentes. Aún a riesgo de generalizar en exceso, cabe afirmar que las personas que llegaron hace años solían venir de situaciones sociales relativamente acomodadas, a menudo llegaban a España como niños con el resto de su familia –en algunos casos con la nacionalidad española– y en la actualidad ocupan puestos más o menos relevantes en la sociedad española. En cambio, las personas que han llegado en los últimos años han venido de otros orígenes, por regla general en edad de trabajar y sin el resto de la familia, y ocupan puestos poco cualificados en el mercado laboral. Estas diferencias no se explican sólo por el tiempo de estancia y las posibilidades de progreso que ésta ofrece, sino porque se trata de corrientes migratorias muy diferentes: una más tranquila, basada en buena medida en lazos preexistentes con la sociedad española, y otra más convulsa en la que las personas que llegan en una época de aluvión migratorio vienen de países nuevos y optan por España tal vez porque les resulta más difícil alcanzar los destinos migratorios verdaderamente apetecibles para ellos (el Reino Unido y EEUU, por ejemplo).

3.1. Heterogeneidad: características socio-demográficas

Hay que comenzar señalando la relevancia del aumento de los flujos migratorios llegados a España en los últimos 10 años. De hecho, la mayor parte del colectivo (70%) de inmigrantes que forman parte de la muestra de la ENI ha llegado en este período de tiempo. Según origen, los flujos de inmigrantes de América Latina y África son los predominantes, siendo los del resto de Europa, Asia y Oceanía los que más incremento relativo han experimentado en los últimos cinco años.

En cuanto a la situación legal de nacionalidad, la mayor parte de los inmigrantes (78%) responden con precisión al concepto de extranjero, aunque un 22% tiene nacionalidad española; sin embargo, de los llegados en los 10 últimos años, una proporción muy alta (93%) no tiene nacionalidad española. Se trata de una migración principalmente centrada en las edades económicamente activas, si bien entre los llegados de los países desarrollados hay un contingente importante de inmigrantes por encima de los 60 años cuyo principal motivo migratorio es la jubilación. Por sexos, nos encontramos con una migración de perfil masculino en el caso de los africanos y los procedentes de los países no desarrollados de Europa, Asia y Oceanía. Existe cierto equilibrio entre los sexos en los originarios de los países desarrollados; en el caso de los venidos de América Latina la migración es predominantemente femenina.

Tabla 2. Inmigrantes por momento de llegada y origen

 Antes 19861987-19911992-19961997-20012002-2007NSTotal
Países desarrollados36,78,29,218,027,01,1100
Países Andinos2,03,13,647,742,01,6100
Otros latinoamericanos16,97,46,220,847,41,2100
África16,28,912,229,430,82,6100
Otros europeos, resto mundo4,43,04,928,258,21,3100
Total15,36,07,128,941,21,5100

Nota. Los grupos de países para esta tabla son: “Países desarrollados” (EU-15, Suiza, Liechtenstein, Noruega, EEUU, Canadá, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda), “Países Andinos” (Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia), y “Otros europeos, resto del mundo” (esta categoría está dominada por las naciones del Este de Europa, pero también incluye países de Asia y Oceanía). Las otras categorías se explican por sí mismas.

El nivel de estudios de la población inmigrante se caracteriza por su perfil de cualificación medio. Varios trabajos han subrayado que la población inmigrante venida a España en estos últimos años presenta en términos generales un perfil formativo relativamente similar al de la española (Izquierdo, 2003; Consejo Económico y Social, 2004), aunque los análisis detallados por edad y nacionalidad (Garrido, 2005) hayan señalado también diferencias relevantes con los españoles. Los datos de la ENI muestran que el 17% de los inmigrantes no ha completado sus estudios de primer ciclo y un 20% tiene estudios superiores. El colectivo con mayor nivel de estudios es el de los países desarrollados, seguidos de los que vienen de América Latina. El menor nivel de estudios corresponde a los africanos. Es interesante resaltar que las mujeres inmigrantes –salvo las africanas y, en particular, las marroquíes– cuentan con mayor dotación de capital humano educativo que los hombres.

Tabla 3. Algunas características de los inmigrantes por origen

 Edad mediaEducación superior (%)Tamaño medio hogarHogares unipersonales (%)Activos (%)Directivos y profesionales (%)
Países desarrollados47,129,12,7512,255,927,4
Países Andinos34,215,94,142,485,44,3
Otros latinoamericanos38,728,93,535,776,217,6
África37,09,44,274,772,95,0
Otros europeos y resto mundo34,317,94,013,484,54,5
Total38,420,53,715,874,810,9

En cuanto a su situación familiar, algo más de la mitad de la población inmigrante se encuentra casada, seguida de una proporción no despreciable de solteros (38%) y un 7% de separados o divorciados. La mayor proporción de solteros la encontramos entre los latinoamericanos, aunque entre los andinos está muy difundido el fenómeno de la cohabitación en pareja de los solteros. En cambio, la mayor presencia de casados corresponde a los africanos, entre los que se dan, además, las proporciones más altas de casados que no conviven de hecho con sus parejas. El fenómeno de la separación-divorcio es especialmente relevante en el caso de las mujeres. Por otra parte, la mayor proporción de matrimonios entre inmigrantes y españoles –un aspecto crucial de la integración de estas poblaciones en la sociedad receptora– se da entre los venidos de los países desarrollados y de los países latinoamericanos no andinos. Los colectivos de inmigrantes con mayor nivel de endogamia son los europeos procedentes de países no desarrollados, los andinos y los africanos, en particular los marroquíes.

Las mujeres inmigrantes que han finalizado su vida fértil (las de 50-54 años de edad) registran una descendencia de 2,03 hijos. Se trata de una fecundidad baja, pero es un 28% mayor que la de las españolas y sensiblemente inferior a la fecundidad en la mayoría de los países de origen. Como era de esperar, la fecundidad más baja respecto al conjunto de las inmigrantes se observa en las procedentes de los países desarrollados; mientras que las de origen africano presentan la fecundidad más alta. La diferencia entre ambas llega a ser de un hijo.

Los hogares de los inmigrantes llegados a España se caracterizan por un tamaño medio relativamente elevado (3,4 miembros). En aquellos hogares donde no hay núcleo familiar, el tamaño medio es alto (3,26) y hay una elevada proporción de varones (69%), indicando así un perfil posiblemente asociado con las estrategias migratorias de ciertos subgrupos de la población. También es de destacar: (a) la cuarta parte de las personas de edad avanzada que están solas o viven en hogares sin núcleo o monoparentales; y (b) la elevada presencia de no parientes, sobre todo en los hogares de originarios de países andinos, europeos procedentes de países no desarrollados, Asia y Oceanía y también de africanos.

La cuarta parte de los hijos de los inmigrantes entrevistados residen aún en el país de origen. El 35% de ellos son menores de 15 años y el 58% tienen entre 15 y 39 años. Los procedentes de países andinos son los que alcanzan la mayor proporción de hijos menores de 15 años que viven en sus países de origen; mientras que los del resto de Europa, Asia y Oceanía muestran la mayor proporción entre los hijos de 15 y 39 años que están aún en origen. Se trata de evidencias que sugieren la posibilidad de estrategias migratorias familiares diferenciales. En contraste, el 60% de los hijos de los que proceden de África residen en el mismo lugar que sus padres, lo cual parece apuntar a una estrategia dirigida sobre todo a mantener la permanencia en la sociedad de acogida.

3.2. Condiciones de salida y llegada

El nivel de actividad económica de los inmigrantes en sus países de origen y en el momento de la partida es, en términos generales, alto y, muy probablemente, más intenso que el del conjunto de las sociedades de las que proceden. En cualquier caso, la relación con la actividad económica es una función del momento del ciclo vital por el que atraviesa el individuo en el momento de partir según una pauta muy generalizada que marca unos perfiles claros para la formación, el trabajo, la jubilación o las labores domésticas. El momento de llegada a España también supone interesantes diferencias en el tipo de actividad que se realizaba al dejar el país de origen. Todo ello subraya una vez más la peculiar naturaleza de los flujos migratorios que han llegado a nuestro país en estos primeros años del nuevo siglo, distintos de los que llegaron en los años 80 y 90.

Figura 2. Sector de actividad de los inmigrantes que trabajaban en su país de origen, por origen

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Por otra parte, el sector de actividad económica en el que trabajaban los inmigrantes que eran, o habían sido, económicamente activos en sus países de origen viene a reflejar la heterogeneidad de las estructuras sociales de las sociedades de partida, así como los diversos momentos en los que se produjeron los movimientos de salida. Las estructuras socioeconómicas de las sociedades de origen más avanzadas resultan ser –como no podía ser de otra manera– las de los países desarrollados y también las de los países latinoamericanos no andinos; las más tradicionales, por el contrario, las de los países africanos. Ahora bien, en conjunto, casi uno de cada dos inmigrantes con experiencia laboral procede del sector de los servicios, mientras que uno de cada cinco aproximadamente viene de la industria y otros tantos del comercio, siendo la construcción y la agricultura los sectores con menor nivel de ocupación en origen de los inmigrantes (Figura 2). Los africanos destacan, en todo caso, por su mayor paticipación laboral en el sector primario en los países de partida.

El medio de transporte que se utiliza para llegar a España depende básicamente del lugar de origen de la inmigración y de la posición económica del inmigrante. El sistema mayoritario utilizado es el avión, seguido por los sistemas terrestres por carretera empleados por la cuarta parte de los inmigrantes que llegaron a nuestro país desde el año 1991. Por medio de estos dos sistemas han entrado casi el 88% del conjunto de los inmigrantes en este período de 17 años. Los inmigrantes que entraron a través de cayucos o pateras, pese al gran impacto que tienen en los medios de comunicación españoles, representan un porcentaje muy reducido. Son también significativas las llegadas a través de barco (10%) y muy escasas las que se producen en tren (menos del 1% de los inmigrantes llegados a España). Esta distribución de los medios de llegada utilizados por la inmigración ha experimentado pocos cambios en el tiempo, permaneciendo como sistema mayoritario el avión. En el último período, no obstante, se ha producido una pequeña variación que ha hecho aumentar la proporción de inmigrantes que utilizan sistemas terrestres de entrada.

Nueve de cada 10 inmigrantes iniciaron el viaje desde su propio país de nacimiento, y más de ocho sólo han vivido en un país, siendo la estancia entre nosotros su primera experiencia migratoria transnacional. Frente a ellos, sólo un 14% ha residido en más de un país (sin contar el propio de nacimiento). Dicho de otro modo, es seis veces más probable que un inmigrante haya llegado a España directamente desde su país de origen que lo haya hecho desde un país distinto.

Un aspecto extremadamente interesante del funcionamiento de las redes migratorias son los contactos en el país de llegada de los que se han movido. La proporción de inmigrantes con contactos en España ha ido evolucionando al alza en los últimos años, como lo muestra el hecho de que los inmigrantes que llegaron entre 2002 y 2007 con algún contacto hayan aumentado hasta alcanzar el 83% de los casos. Por tanto, el tipo de inmigrantes que ha llegado a España estos últimos años tiene en su gran mayoría familiares y conocidos que se encuentran ya instalados en nuestro país. Este hecho, además de propulsar los movimientos de salida, condiciona de manera notable el desarrollo de los procesos de acogida, es de esperar que reduciendo la vulnerabilidad de los recién llegados. En este mismo sentido, hay que destacar que los pagos hechos para venir a España en muchos casos no han implicado endeudamiento (sólo se endeudó un 19% del conjunto de inmigrantes), verosímilmente porque existía ahorro previo y se utilizaban recursos económicos familiares proporcionados por las propias redes migratorias.

3.3. Actividad laboral

Las diferencias observadas en la actividad laboral entre inmigrantes procedentes de diversos orígenes responden a una pauta general que se puede resumir como sigue. Los países desarrollados destacan en cuanto a su ubicación sectorial, posición sociolaboral, niveles de ingresos y calidad de trabajo. Por otra parte, los inmigrantes de los países latinoamericanos no andinos se asemejan a los de los países desarrollados en algunos de los aspectos de actividad laboral (distribución sectorial, estructura sociolaboral), manteniendo no obstante un perfil claro y distintivo. Los inmigrantes de los tres grupos restantes presentan más homogeneidad, aunque matizada por algunas idiosincrasias particulares.

Las condiciones laborales que encuentran los inmigrantes en el empleo actual varían en relación al momento de llegada. Las personas que llegaron al principio del ciclo migratorio en España se encuentran actualmente en una situación significativamente mejor que los inmigrantes recién llegados. Esto se refleja en varios de los indicadores estudiados (ingresos, situación sociolaboral en el empleo actual y en el primer empleo en España y temporalidad). A la hora de interpretar estos fenómenos debemos considerar al menos tres factores determinantes cuyo impacto puede ser complementario: (1) el tiempo de estancia que permite adaptarse a las condiciones del mercado laboral español; (2) las características estructurales de la población inmigrante en cada uno de los momentos analizados; y (3) las condiciones institucionales y económicas en las que se produce la inserción laboral de los inmigrantes en cada momento.

Figura 3. Relación con la actividad económica de los inmigrantes, por origen

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Según los datos de la ENI referentes a las características del empleo actual, una parte importante de la población ocupada se concentra en los escalones bajos de la escala sociolaboral. Uno de cada dos inmigrantes está empleado en trabajos de baja o ninguna cualificación y uno de cada cuatro realiza trabajos manuales de cierta cualificación. Los datos de la ENI también indican que existe un amplio contingente de trabajadores inmigrantes que ocupa posiciones en el mercado laboral muy por debajo del nivel real de sus cualificaciones educativas.

En cuanto al primer empleo en España, los inmigrantes de los países desarrollados se incorporan en posiciones sociolaborales muy diferentes en comparación con los demás inmigrantes. Aproximadamente uno de cada tres inmigrantes de este origen ocupa en este primer empleo puestos de directivos o profesionales de alta cualificación, lo que contrasta claramente con los resultados obtenidos por los demás colectivos.

Como media, los trabajadores inmigrantes en España a lo largo de su trayectoria laboral han concertado 2,9 contratos laborales desde el momento de su llegada. Los africanos son el grupo con mayor media de contratos concertados desde su llegada (3,5) y el colectivo con más desempleo. Hasta tres de cada cuatro inmigrantes de este origen han estado al menos una vez en paro durante un mes o más durante su trayectoria laboral.

Finalmente, diremos que, en términos generales, casi la mitad de los trabajadores inmigrantes asalariados dispone de un contrato laboral de carácter temporal. Esta alta tasa de temporalidad afecta a todos los inmigrantes recién llegados con independencia de su origen.

3.4. Relaciones con el país de partida y la sociedad española

Como se sabe, los movimientos migratorios se producen en el contexto de un entramado social con grados diferentes de volumen, densidad e intensidad relacional (Pascual, 2007). Los contactos con los familiares, vecinos y amigos en el país de partida del inmigrante mantienen sus lazos con las comunidades de origen. Por otro lado, a partir del establecimiento en la sociedad receptora, los vínculos con el país de origen comienzan a combinarse con las nuevas relaciones y actividades de participación social que se van desarrollando en el país de destino.

Una primera ilustración del funcionamiento de estas comunidades migratorias nos la ofrece la propia toma de la decisión de partir, que no se suele tomar en condiciones de vacío social, sino que a menudo se produce bajo la influencia ejercida por el entorno del individuo que se dispone a migrar. De hecho, los datos de la ENI muestran que uno de cada dos inmigrantes dice haber tomado su decisión de moverse hacia España bajo la influencia de algún conocido del país de nacimiento que previamente había emigrado a nuestro país. La influencia de los conocidos en la decisión de emigrar hacia España varía, entre otros factores, con el momento de la llegada en el sentido de que cuánto antes se llegó a España, menor influencia de los conocidos. Entre estos conocidos son precisamente los familiares quienes más peso tienen en estas redes de influencia que contribuyen a perfilar la decisión migratoria.

Figura 4. Contactos con familiares y conocidos en el país de origen y envío de remesas por fecha de llegada

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Otro aspecto interesante de la vida de las comunidades migratorias son las relaciones que mantienen entre sí los miembros de las mismas que se encuentran separados en los países de origen y destino en forma de contactos, visitas y envío de remesas. En este sentido, los datos de la ENI permiten concluir que la probabilidad de mantener relaciones con las comunidades de origen es inversamente proporcional a su coste. Por ello, los contactos (telefónicos, por carta o por correo electrónico) son más frecuentes que las visitas físicas; y éstas, a su vez, las hacen más inmigrantes que los que envían remesas. Al mismo tiempo, mantener relaciones de este tipo y enviar remesas (Figura 4) depende, negativamente, de la cantidad de tiempo transcurrido desde la separación física de los emigrados;[5] y, en el caso de las visitas, de la distancia espacial que media entre los polos de la relación. En buena lógica, son las relaciones de tipo eminentemente adscriptivo –esto es, no voluntarias– como las que existen entre familiares y parientes las que habitualmente más soportan la erosión del tiempo y la distancia.

Por lo que se refiere, concretamente a las remesas, que constituyen una decisiva palanca de ayuda económica para elevar el nivel de vida de quienes las reciben en los países de origen, sabemos que no han dejado de aumentar en los últimos años, hasta el punto de que España se ha situado entre los principales emisores de todo el mundo y, particularmente, de la UE. De acuerdo con los datos de la ENI, los hombres envían dinero en una proporción sólo ligeramente mayor que las mujeres; en cuanto a las zonas de origen (Figura 5), los inmigrantes procedentes de Ecuador y los países andinos son los que en mayor proporción (por encima del 60%) transfieren dinero y los procedentes de los países desarrollados los menos propensos a enviar remesas, como es de esperar dado su ya conocido perfil migratorio. Tras los inmigrantes andinos, son los africanos (no marroquíes) y los procedentes de la Europa no desarrollada los que más se inclinan a mandar remesas, seguidos de los marroquíes, los inmigrantes venidos de Asia y Oceanía y los latinoamericanos no andinos. Por lo general, hay también entre los diferentes orígenes una cierta correspondencia entre la proporción de remitentes y la cantidad remitida, en el sentido de que a mayor tasa de remitentes, mayor la cantidad anual enviada. Son excepción a esta pauta los asiáticos y, en menor medida, los latinoamericanos no andinos.

Figura 5. Envío de remesas al país de origen y cantidad anual según origen

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La otra cara de las comunidades migratorias son las relaciones que se establecen en los países de destino. Con independencia de las de índole más fuerte (es decir, las primarias y, entre ellas, las familiares), el establecimiento de vínculos menos fuertes y la participación en las llamadas redes secundarias en los países de llegada serían buenos indicadores de la integración del inmigrante en la sociedad de acogida. A este respecto, el nivel de participación general de los inmigrantes residentes en España en asociaciones es extremadamente bajo, información que hay que matizar teniendo en cuenta dos factores: por un lado, una gran mayoría de los inmigrantes procede de sociedades que, debido a su bajo grado de desarrollo socioeconómico, carecen de un sólido entramado de asociaciones voluntarias; de otro, nuestros inmigrantes han llegado a un país –España– con unos hábitos de asociacionismo voluntario muy poco consolidados (Requena, 2004).

En esta misma línea de matizar ese bajo grado de asociacionismo de los inmigrantes venidos a España se debe considerar la relación positiva entre tiempo de permanencia en España y grado de participación en asociaciones. Que esa relación sea positiva resulta congruente con la interpretación más probable de este indicador en el sentido de que la duración de la estancia apunta a un mayor grado de integración, y la integración facilita (y se ve facilitada por) la participación en estos grupos y redes secundarios que ofrecen las asociaciones voluntarias. Concuerda con todo ello que sea predominante la intención declarada de quedarse en España durante los próximos cinco años de los inmigrantes.

Por último, y por lo que se refiere a la situación documental de los inmigrantes, merece la pena señalar que del conjunto de los entrevistados en la ENI un 13% declaraba encontrarse sin ningún documento, mientras que siete de cada 10 contaban con autorización de residencia permanente o temporal y un 7% tenía tarjeta de residencia comunitaria.[6] El resto de las situaciones (pendientes de autorización, refugiados y solicitantes de asilo y tarjetas de estudiantes) las declara una proporción sensiblemente menor de entrevistados. Los inmigrantes de la Europa no desarrollada y los procedentes de los países andinos (no ecuatorianos) son aquellos colectivos que mayor nivel de irregularidad declaran, frente a ecuatorianos y marroquíes. En la Figura 6 se puede apreciar con claridad cómo la regularidad es una función positiva del tiempo de permanencia en España: a medida que es más largo el período de residencia del inmigrante en nuestro país, más probable es que termine por regularizar su situación.[7]

Figura 6. Situación documental según año de llegada a España

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Valoración final y conclusiones

4.1 Utilidad

La ENI constituye una importante nueva fuente de datos detallados sobre la migración internacional hacia España. Contiene un conjunto considerable de características sociodemográficas, familiares y laborales de los informantes, así como toda una serie de datos desde la decisión inicial de emigrar en las sociedades de origen hasta el presente, incluida información sobre las trayectorias migratorias fuera y dentro de España, los cambios de residencia dentro de España y las redes sociales que contextualizan y constriñen la experiencia de la migración. También contiene datos relevantes sobre las decisiones de los inmigrantes no sólo en relación con la elección de la sociedad de destino, sino también acerca de cómo establecen sus estrategias de promoción económica y social una vez que residen en ellas.

La ENI se ha llevado a cabo en un país que ha pasado de ser un país exportador de capital humano a constituir uno de los principales destinos de la migración internacional. Este contexto ha suscitado un intenso debate público en torno a la inmigración que a menudo se ha basado en información insuficiente e inadecuada (parcial, asistemática o demasiado general), lo que ha disminuido notablemente el nivel y la calidad de dicho debate. En cualquier país un debate público sólidamente fundamentado ha de disponer de datos de calidad, y España no es una excepción. Esperamos que la ENI llene este vacío de conocimiento, al menos en parte, porque: (1) ha sido diseñada minuciosamente y ha sido sometida a un alto control de calidad; (2) reúne datos en España de un universo considerable de inmigrantes nacidos en el extranjero; y (3) incluye una serie de dimensiones relevantes del proceso migratorio. Una ventaja importante de la ENI es que no se diseñó en el marco de una agenda política determinada, sino bajo la creencia no partidista de que para sostener un debate fundamentado y diseñar políticas adecuadas eran necesarios datos fiables.

Una fuente como la ENI, que ofrece datos fiables sobre muchos aspectos diferentes de la experiencia de la migración, es también una gran contribución a los esfuerzos de investigación, no sólo sobre la migración en España, sino también sobre la migración en una perspectiva comparada. Investigadores españoles y de otros países han manifestado ya su interés por la ENI. Los datos que ofrece proporcionan un contexto ideal en el que se pueden comprobar nuevas ideas y viejas teorías. También proporciona la base para comparaciones internacionales de gran utilidad. A su vez, los resultados derivados de la investigación tendrán un efecto positivo en la calidad del debate público en España, así como en otros países.

La utilidad de la ENI para la investigación guarda también relación con el importante tamaño de su muestra, con la ambiciosa estructura del instrumento de encuesta y con el hecho de que reúne una variedad amplia de datos relativos a la experiencia de los individuos migrantes. Así, los investigadores podrán abordar cuestiones o grupos de inmigrantes que hasta ahora eran difíciles de analizar. Creemos que el potencial de investigación de la ENI es enorme y debe durar varios años.

4.2. Limitaciones y desventajas

A pesar de la riqueza cualitativa y cuantitativa de los datos, la ENI no está exenta de desventajas. Los fondos, el tiempo y la información disponibles han impuesto finalmente condiciones a este proyecto que han limitado parte de sus objetivos originales. Estas constricciones afectan al contenido, la cobertura, la metodología y la interpretación de los resultados.

El instrumento de encuesta, a pesar de su naturaleza bastante enciclopédica, no contiene datos sobre ciertos aspectos que podrían tener interés de investigación. El instrumento excluye cuestiones relativas a las opiniones y actitudes del informante. Esta decisión se tomó en parte debido a la gran extensión del instrumento de la encuesta, pero también como resultado de una preferencia en el diseño por datos duros contrastables, en lugar de por las dimensiones actitudinales. El propósito inicial de esta encuesta fue ofrecer un panorama general de la comunidad inmigrante y para conseguirlo de forma fiable creímos que las preguntas no debían ser invasivas. El instrumento también deja fuera otros temas de interés como el uso de los servicios públicos del país de acogida, los asuntos relativos a la salud o las pautas de consumo y gasto de los ingresos disponibles. Habrá que abordar estas cuestiones en encuestas futuras.

En segundo lugar, la cobertura de la muestra está lejos de ser completa. Además de las restricciones de nuestra definición del universo de la muestra y la estrategia descrita en los apartados 2.2 y 2.3 de este trabajo, la muestra es incompleta en tres aspectos:

  1. Teniendo en cuenta que la muestra se ha basado en el Padrón, los inmigrantes que residían en viviendas sin ninguna persona nacida en el extranjero y registrada en el Padrón cuando el trabajo de campo se llevó a cabo, no están representados en la ENI. Como ya hemos señalado, estamos seguros de que nuestra muestra es ampliamente representativa, pero es obvio que algunos grupos deben estar infrarrepresentados (por ejemplo, inmigrantes irregulares o trabajadores temporeros) y otros ni siquiera están presentes en la muestra (personas que viven en residencias colectivas).
  2. Como la encuesta se basa en personas no nativas, en la base de datos hay algunos españoles. Aunque tener la ciudadanía española no es necesariamente un problema en un estudio de esta naturaleza, la ciudadanía desde el nacimiento y/o haber llegado a España a una edad muy temprana puede influir en los resultados obtenidos. Estas limitaciones, que son en sí un resultado del modo en que se ha definido el universo, deben tenerse en cuenta a la hora de explotar y utilizar este conjunto de datos.
  3. Una limitación final es que la encuesta no incluye un grupo de referencia de españoles genuinos. Razones de tiempo, dinero e idoneidad del instrumento llevaron al INE a descartar esta posibilidad. En todo caso, los investigadores pueden abordar este problema utilizando a las personas procedentes de los países desarrollados como grupo de referencia o generando indicadores proxy de “españoles” directamente de los microdatos.

Aunque el tamaño de la muestra de la ENI es más que suficiente para hacer muchos tipos de análisis, es totalmente inadecuada para analizar las dimensiones regionales de la migración. Esto es así especialmente en el caso de regiones donde se ha entrevistado a relativamente poca gente o donde los aspectos espaciales de la migración son de particular interés (por ejemplo, en Andalucía). Cuando se estaba planificando el proyecto, el INE propuso a las diferentes autonomías la posibilidad de hacer muestras especiales de sus regiones. Con la excepción de tres regiones (Islas Baleares, Murcia y Navarra), la mayoría ignoró la oferta, probablemente debido en parte a la consabida rivalidad entre el centro y las autonomías que existe en nuestro país. Pensamos que estas Comunidades han perdido una gran oportunidad. Y, aunque en varias Comunidades Autónomas se han realizado encuestas propias de inmigración, éstas carecen de la calidad de la ENI.

El tipo de preguntas formuladas a los informantes también condiciona el tipo de los análisis que se pueden realizar. Nos estamos refiriendo al hecho de que la encuesta incluye numerosas preguntas retrospectivas junto a mucha información relativa a las condiciones del inmigrante en el momento de la entrevista. Lógicamente, no todos los inmigrantes que llegaron a España recientemente seguían estando en España en el momento de la entrevista. Los que regresaron a sus países de origen o se trasladaron a otros destinos están completamente ausentes de la muestra de la ENI; carecemos de información sobre ellos. Esto introduce un importante efecto de selección en la muestra. E implica un tipo de sesgo que probablemente aumenta con el tiempo y que, por lo tanto, es mayor para los inmigrantes que llegaron antes a España. El hecho de que este tipo de problema tienda a afectar a todas las encuestas de esta naturaleza no minimiza su importancia. Los investigadores, especialmente los que están interesados en la perspectiva retrospectiva, deberían prestar mucha atención a este sesgo potencial.

Una última limitación de la ENI es el largo período de tiempo que ha transcurrido entre el trabajo de campo y la presentación de los microdatos. Al finales de 2006, cuando el trabajo de campo se llevó a cabo, la inmigración a España era sumamente intensa debido en buena medida a las altas tasas de crecimiento económico. Los datos de la ENI han salido a la luz en un momento completamente diferente de la historia de España en el que el crecimiento económico disminuye rápidamente, una posible recesión aparece en el horizonte y el desempleo aumenta de forma considerable, todo lo cual supone un gran cambio en su capacidad de atraer y retener inmigrantes. Se puede afirmar que las características de los grupos migrantes presentes en el país a finales de 2006 son sustancialmente diferentes de las de hoy. Más que constituir un argumento disuasorio para abordar un proyecto como el de la ENI, este problema subraya la conveniencia de que la ENI sea la primera de toda una serie de encuestas de migración que nos vaya proporcionando datos ajustados en el tiempo.

4.3. Perspectivas y oportunidades

A pesar de estas limitaciones, la Encuesta Nacional de Inmigrantes es la fuente disponible más completa para la comprensión de la migración en España y una de las fuentes de datos más singulares que hay en Europa. Si en el futuro próximo no se demuestra su enorme potencial para hacer estudios de calidad, difícilmente se podrá justificar el gasto y el esfuerzo que ha implicado. Estamos seguros de que lo demostrará y de que nuestra comprensión del proceso migratorio en España y otros países aumentará de forma considerable. Prestarle a esta fuente de datos la atención que merece constituye un gran desafío para los investigadores de todo el mundo intersados en los movimientos migratorios.

Otro aspecto singular de esta iniciativa es que surgió de una estrecha colaboración entre un equipo de investigación de la Universidad y el INE español. Este tipo de colaboración entre consumidores y productores de datos no es muy frecuente en España ni, en general, en Europa. El éxito de la ENI debe animar a los institutos oficiales de estadística y a los investigadores a la colaboración en el futuro. Las cuestiones de población son tan importantes hoy día que merecen enfoques innovadores en el diseño y uso de los datos.

¿Y, a partir de ahora, qué se puede hacer? Opinamos que, en un plano ideal, el éxito de este esfuerzo en la producción de datos sugiere seguir dos direcciones complementarias:

(1) En España, el éxito debe animar a las autoridades a considerar la posibilidad de repetir en un futuro próximo encuestas similares a la ENI. Hay muchas maneras de hacerlo. Por ejemplo, las futuras encuestas podrían tener un módulo central de preguntas repetidas a los inmigrantes a intervalos regulares de tiempo y, además, un módulo especializado para cada nueva encuesta. Con independencia del diseño exacto, creemos que la disponibilidad de información sobre los inmigrantes acompasada al cambio en el tiempo profundizará y ampliará nuestra comprensión de este grupo social clave en el futuro.

(2) Uno de los grandes desafíos de Europa al abordar la cuestión de la migración internacional es la falta de datos estrictamente comparativos sobre aspectos clave relativos a los migrantes y a la experiencia migratoria. Creemos que la existencia de la ENI en España debe impulsar a los países dispuestos a considerar la posibilidad de emprender una encuesta transnacional como la ENI realizada aproximadamente al mismo tiempo. El conocimiento práctico para hacer esta suerte de operación existe ya claramente en España así como en otros países, un hecho que contribuiría en todo caso a reducir los costes de futuras encuestas. Una iniciativa de este tipo será una manera excelente de generar información verdaderamente comparativa sobre los inmigrantes en una selección de países europeos.

David Reher
Departmento de Sociología II (Ecología Humana y Población), Universidad Complutense de Madrid, y Grupo de Estudios Población y Sociedad (GEPS)

Miguel Requena
Departmento de Sociología II (Estructura Social), Universidad Nacional de Educación a Distancia, y Grupo de Estudios Población y Sociedad (GEPS)

Referencias

Consejo Económico y Social (2004), La inmigración y el mercado de trabajo en España, Consejo Económico y Social, Madrid.

Garrido. L. (2005), “La inmigración en España”, en J.J. González y M. Requena (eds.), Tres décadas de cambio social en España, Alianza, Madrid, pp. 127-164.

Izquierdo. A. (ed.) (2003), Inmigración: mercado de trabajo y protección social en España, Consejo Económico y Social, Madrid.

Massey, D., y J.A. Phillips (1999), “Engines of Inmigration: Stocks of Human and Social Capital in Mexico”, Social Science Quarterly, nº 81, pp. 33-48.

Massey, D., J. Durand y F. Riosmena (2006), “Capital social. política social y migración desde comunidades tradicionales y nuevas comunidades de origen en México”, Revista Española de Investigaciones Sociológicas, nº 116, pp. 97-121.

Pascual. A. (dir.) (2007), Redes sociales de apoyo. La inserción de la población extranjera, Fundación BBVA, Bilbao.

Reher. D. (2004b), “Migrant Communities and Migrant Networks in Urban Areas in the Past”, en E. Sonnino (ed.), Living in the City, Università degli Studi di Roma La Sapienze, Roma, pp. 67-96.

Reher, D., L. Cortés, F. González, M. Requena, M.I. Sánchez, A. Sanz y M. Stanek (2008), Informe Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI-2007), Instituto Nacional de Estadística, Madrid.

Requena. M. (2001), “Relaciones sociales”, en Condiciones de vida en España y en Europa. Estudio basado en el Panel de Hogares de la Unión Europea (PHOGUE). Años 1994 y 1995, Instituto Nacional de Estadística, Madrid, pp. 307-341.


[1] El Ministerio de Eudación de España (Proyecto de investigación SEJ2005-02396/SOCI) y el Ministerio de Ciencia e Innovación (Proyecto de Investigación: CSO2008-03616 SOCI) han brindado apoyo económico a esta investigación.

[2] Los autores del presente artículo pertenecen al equipo original de investigación y son miembros del Equipo de Dirección del GEPS. David Reher es el Investigador Principal de este proyecto. El equipo que hizo la propuesta original y es responsable de la entrada del GEPS en esta encuesta estaba formado por Luis Cortés-Alcalá, Fernando González-Quiñones, Alberto Sanz Gimeno, María Sanchez-Dominguez y Mikolaj Stanek y los dos autores del presente artículo. Tres de los componentes de este equipo podían haber sido entrevistados para esta encuesta, pero no se entrevistó a ninguno.

[3] Por supuesto, es posible separar a estos ciudadanos españoles y trabajar sólo con los inmigrtantes que no tienen nacionalidad española.

[4] Los datos de la ENI están referidos al año 2007. Según los datos, aún provisionales, del avance del Padrón Municipal Continuo a 1 de enero de 2008 residen en España 704.227 rumanos, 676.405 marroquíes y 451.072 ecuatorianos.

[5] La remisión es tanto más probable cuanto menos tiempo ha pasado desde la llegada del inmigrante, con la excepción de los llegados en los últimos cinco años quienes, al parecer, deben esperar un tiempo para establecerse y alcanzar su máxima capacidad como remitentes.

[6] La pregunta por la situación documental no se hizo a los ciudadanos de la UE-25, Liechtenstein, Islandia, Noruega y Suiza. En todo caso, en la interpretación de esta pregunta se debe tener en cuenta el método de selección de la muestra y el marco muestral de la encuesta (véase el punto 2.3), así como el hecho de que el trabajo de campo lo hizo una institución pública.

[7] Hay que tener en cuenta que esta dependencia del tiempo de la situación documental es en cierto modo obligada, porque los inmigrantes irregulares que han sido devueltos a sus países o que por otra razón se han marchado de España, no forman parte de la muestra de la ENI. Sobre el uso de preguntas retrospectivas, véase el punto 4.2 de este trabajo.