España, líder mundial en transparencia financiera sin que nadie lo sepa

España, líder mundial en transparencia financiera sin que nadie lo sepa. Foto: Thomas Hawk (CC BY-NC 2.0). Blog Elcano
España, líder mundial en transparencia financiera sin que nadie lo sepa. Foto: Thomas Hawk (CC BY-NC 2.0).
España, líder mundial en transparencia financiera sin que nadie lo sepa. Foto: Thomas Hawk (CC BY-NC 2.0). Blog Elcano
España, líder mundial en transparencia financiera sin que nadie lo sepa. Foto: Thomas Hawk (CC BY-NC 2.0).

España es el país del mundo que cumple con mayor rigor la normativa internacional en materia de transparencia financiera. De las 40 Recomendaciones emitidas por el Grupo de Acción Internacional (GAFI) contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, España cumple plenamente 28, cuando el cumplimiento pleno medio es de 9,4 a escala mundial y de 11,8 en la UE. Así se deduce de una tabla Excel publicada por el propio GAFI con el objetivo de consolidar de manera sintética los resultados de las evaluaciones a las que se someten regularmente los países1.

Este dato coincide con el tono positivo del informe de evaluación de España realizado por el GAFI en 2014, su informe de seguimiento elaborado en 2018 y otras mediciones que ya fueron analizadas por el Real Instituto Elcano como el índice de secreto financiero de Tax Justice Network. Lo llamativo no es el dato en sí, sino su escasa transcendencia. Más aún, si se tiene en cuenta la importancia de estas evaluaciones desde el punto de vista de la Agenda de Desarrollo Sostenible y de la gobernanza global.

Análisis desde la perspectiva de la Agenda 2030

Uno de los aspectos más prometedores e innovadores de la Agenda 2030 respecto a sus antecedentes es su meta 16.4 contra los flujos financieros ilícitos. Este objetivo viene a reforzar la misión del GAFI, pues sus recomendaciones pretenden precisamente reducir las posibilidades de ocultación de dinero ilícito en cualquier sistema financiero.

Sin embargo, por su carácter innovador y por otras razones que explica Alex Cobham, la ONU no supo operacionalizar correctamente esta meta y lanzó al mundo el objetivo de reducir el “valor en dólares corrientes de las entradas y salidas de flujos financieros ilícitos” cuando estos movimientos difícilmente pueden ser medidos. De esta forma, el sistema de seguimiento de la ONU para la meta 16.4 ha sufrido un cierto bloqueo y, hasta ahora, no ha puesto el foco sobre los verdaderos avances hacia esa meta que consisten en el aumento de la transparencia financiera.

España, a pesar de su experiencia, tampoco está ayudando a desbloquear la situación. En la revisión voluntaria de su plan de implementación de la Agenda 2030 ante el Foro de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible, no se mencionan los progresos del país en materia de transparencia financiera. De hecho, el plan no prevé la implicación del Tesoro, administración responsable en España de la trasposición de las Recomendaciones GAFI, en el trabajo relacionado con la meta 16.4, lo que confirma la idea de que éste es un asunto demasiado novedoso en el ámbito de la cooperación para el desarrollo.

Análisis desde la perspectiva de la gobernanza global

Los flujos financieros ilícitos son, además de un tema destacado por la Agenda 2030, un caso paradigmático de los límites del Estado-Nación en el contexto de la globalización.  Funciones tan básicas del Estado como la recaudación de impuestos o la persecución del delito se ven afectadas por la proliferación de transacciones financieras transnacionales que dificultan la vigilancia de los flujos financieros delictivos. El GAFI viene a subsanar el problema con la adopción de normas internacionales y un sistema de información y evaluación mutua de su cumplimiento.

Ahora bien, si esta información no trasciende, el escaso poder coercitivo de estos acuerdos internacionales se reduce aun más. Según el modelo de la gobernanza global inductiva, para que la gobernanza global avance en una época en la que ya no se recurre a la creación de agencias de Naciones Unidas o a la firma de convenios internacionales jurídicamente vinculantes, la implicación de la sociedad civil y la conexión con la opinión pública es muy importante para que se cumplan los acuerdos internacionales.

Curiosamente, el problema de los paraísos fiscales y la evasión fiscal en general han llamado la atención de numerosas ONGs y medios de comunicación, pero, por alguna razón, estos actores no han dirigido su atención hacia las normas del GAFI y sus evaluaciones. La elevada nota de España (28/40) en materia de transparencia financiera no es noticia, como tampoco lo es la baja nota de otros países como Dinamarca (4/40) o Hungría (6/40).


1 Los resultados sistematizados en esta fuente se refieren a la IV ronda de evaluaciones mutuas o revisiones entre pares realizadas en el ámbito del GAFI y sus organismos regionales asociados (MONEYVAL, MENAFATF, GAFILAT, etc.) sobre la base de versión 2012 de las 40 Recomendaciones contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. En su última actualización, de 4 de septiembre de 2018, esta tabla contenía información sobre 51 países.