Cuarón (y su mamá también)

Oscar 2014. Blog Elcano
(Ellen DeGeneres / @TheEllenShow)

“Esto es gracias a ti, mamá”, salta al español Alfonso Cuarón (México DF, 1961) al recoger el premio de la Academia de Cine norteamericana al mejor director, y todos los hispanos pensamos que nos va algo en ello. Aunque la película esté interpretada por Bullock y Clooney, hable de la soledad del astronauta –aterradora como la del corredor de fondo– y ocurra a kilómetros sobre la tierra. Es difícil ver la huella de lo hispano en el formidable espectáculo visual –mejor en 3D– e interpretativo que es “Gravity”, pero que el cine norteamericano se asienta cada vez más sobre el talento de los hispanos que viven en el país es una evidencia fácil de contrastar. La carrera de Cuarón combina el trabajo para los estudios norteamericanos con obras más personales, en su caso la dirección de “Y tu mamá también” (2001), el guión de “The shock doctrine” (dirigida por su hijo Jonás Cuarón, 2007) o la producción de “Biutiful” (González Iñárritu, 2010), junto a “Harry Potter y el prisionero de Azkabán” (2004), “Hijos de los hombres” (2006) o “Gravity” (2013).


Alfonso Cuarón gana el Oscar 2014 como Mejor Director por elnacionalweb

Con González Iñárritu y Guillermo del Toro forman el trío de cineastas mexicanos con mayor proyección en la industria cinematográfica global, a los que hay que añadir a Roberto Orci, responsable de la producción y guión del último ‘Star Trek’, ‘Cowboys and Aliens’, ‘Ender’s Game’ o series televisivas de alcance global como ‘Hawai 5.0’, Sleepy Hollow’ o ‘Fringe’. La lista no estaría completa sin incluir en ella a Robert Rodríguez, Rodrigo García, Salma Hayek, Gael García Bernal o Diego Luna, a Banderas, Amenábar, Bardem o Penélope Cruz, que se mueven permanentemente delante y detrás de la cámara, estimulando la emergencia de más talento hispano en el cine trasnacional. Voces que seguirán saltando al español cuando la emoción les apriete el cuello al recoger sus premios.

Después de que “15 años y un día” (Gracia Querejeta, 2013) no pasara el corte para competir en la categoría de película extranjera, el cine español jugaba con sólo una carta: la del cortometraje “Aquel no era yo”, con el que Esteban Crespo había conseguido el Goya. Fresnadillo, Vigalondo, Cobeaga o Fesser ya habían sido nominados años atrás en esa misma categoría, siempre sin suerte. Tampoco la hubo el domingo pasado. Y aunque no tengan la misma cobertura en España, en los César franceses –entregados el viernes pasado– Pablo Berger no pudo alcanzar con ‘Blancanieves’ a una de las sorpresas del año, ‘Alabama Monroe’, que se llevó el premio a la mejor película extranjera. Sólo Almodóvar cosechó hace dos meses nada menos que el galardón al ‘European Achievement in World Cinema’ de los European Film Awards –en los que también fue premiado el vestuario de “Blancanieves”. Y sin embargo, este año será seguramente bueno para el cine español, creativamente y en la taquilla, con una colección de franquicias: la segunda Carmina (León), el tercer Mortadelo y Filemón (Fesser), el cuarto Rec (Balagueró) o el quinto Torrente (Segura). Si, a fin de año, los números siguen aumentando la cuota del cine español y su exportación internacional, aún sin Óscars, habrá valido la pena.