En la actualidad existen 40 estados cuya forma de gobierno es la monarquía. Más de la mitad (24) son democracias, según los criterios de Freedom House. El Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas indica que estas 24 monarquías democráticas tienen mejor índice de desarrollo humano (medio) que las 53 democracias republicanas restantes. Esto no quiere decir que por el mero hecho de ser monarquías son mejores, pero si sugiere que en algunas de las democracias más prósperas del mundo pervive la forma de gobierno monárquica. Esta evidencia contrasta con el tópico de que la monarquía es una institución anacrónica condenada a desaparecer.

A pesar de lo anterior, las monarquías contemporáneas no han recibido la suficiente atención por parte de la comunidad académica internacional. Con el objetivo de paliar esta laguna, se organizó por segundo año consecutivo este curso que analizó el papel de la monarquía en perspectiva comparada y también puso en valor algunas de las dimensiones más importantes de la institución monárquica, entre ellas, su contribución a la generación de una identidad colectiva y a la proyección exterior de los estados. El curso fue impartido por distinguidas personalidades del mundo político que dieron testimonio de su experiencia como protagonistas de la relación entre la institución monárquica y la política, ahondando en el papel de la Corona en la formación del gobierno de diferentes países. También contó con destacados académicos de diferentes disciplinas dedicados al estudio de la evolución histórica, el papel actual y la proyección futura de la monarquía.

25-27 de julio de 2016. Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Santander.