Por qué se unen al ISIS

Número estimado de combatientes terroristas extranjeros de ISIS en Siria e Irak , por país de origen en 2015. Fuente: The Soufan Group, 2014 y 2015 vía European Parliament Research Service. Blog Elcano
Número estimado de combatientes terroristas extranjeros en Siria e Irak , por país de origen en 2015. Fuente: The Soufan Group, 2014 y 2015 vía European Parliament Research Service.
Número estimado de combatientes terroristas extranjeros de ISIS en Siria e Irak , por país de origen en 2015. Fuente: The Soufan Group, 2014 y 2015 vía European Parliament Research Service. Blog Elcano
Número estimado de combatientes terroristas extranjeros en Siria e Irak , por país de origen en 2015. Fuente: The Soufan Group, 2014 y 2015 vía European Parliament Research Service.

¿Por qué jóvenes árabes musulmanes europeos, o conversos, van a unirse al Estado Islámico (ISIS o Daesh), a luchar o inmolarse, en Siria, Irak, Libia u otros lugares, y cuándo vuelven al Viejo Continente? Es básico saberlo. Y la respuesta a menudo viene más de la Antropología o de la Psicología que de los expertos en seguridad, que incorporan cada vez más estas dimensiones.

Los elementos que resumimos aquí están sacados de diversas fuentes, y muy esencialmente de las investigaciones y escritos de Scott Atran, antropólogo que ha llevado a cabo mucho trabajo sobre el terreno en la zona conflictiva, que ha testificado ante el Congreso de EEUU, que es director de Investigación en el CNRS de París y profesor en la universidad de Oxford, y que no hace mucho ha estado en Madrid; y Nafeed Hamid, investigador en ciencias cognitivas y especialista en radicalización y terrorismo, que ha coescrito algunos artículos con él de gran interés. Aunque un punto de partida es que no hay una causa única que pueda explicar este complejo fenómeno.

Números

Unos 5.000 a 6.000 jóvenes (otros hablan de 3.000) han partido de Europa, en su mayor parte de Francia, Alemania y el Reino Unido. Son muchos, pero no mucho: según el primer ministro francés, Manuel Valls, un 0,03% de la población musulmana en Francia (el 0,14% en Bélgica). Los nodos de radicalización varían, en algunos casos barrios y cárceles esencialmente, como en Francia, o universidades en el Reino Unido.

Fuerza espiritual

Los combatientes locales de ISIS son mucho menos bravos que los extranjeros, que ponen mayor pasión. Como decía uno de ellos, “es mejor poner fin al sufrimiento del statu quo, con la esperanza de algo mejor, sea cual sea el sufrimiento y el horror que se requiera”, lo que es una base apocalíptica. Los combatientes y terroristas de ISIS tienen una “fuerza espiritual” (que no es lo mismo que religiosa) de la que carecen sus enemigos, y les da ímpetu para hacer sacrificios. Frente a ellos, sólo tienen una fuerza así los pershmergas kurdos, y su idea de la kurdidad, y los mucho menos numerosos yazidíes.

Frustración

Muchos se sienten marginados. No se sienten ni árabes –lo hablan mal– ni del país de origen de sus padres o abuelos, ni del país donde viven. No vienen de clases medias como los fundadores de al-Qaeda –integrada por muchos ingenieros–. Aunque la reciente detención en Pinto (Madrid) de Aziz Zaghnane, un director de marketing o cazatalentos marroquí, acusado de “señalador” de ISIS, de dirigir una célula de reclutamiento de yihadistas, podría indicar algún cambio, al menos en la elite. ISIS reposiciona en Europa a sus líderes con más capacidad de atraer a nuevos reclutas. ISIS sabe bien transformar en ira en los que recluta el sentimiento de tristeza que provoca esta sensación de marginación, y de ahí en sed de venganza y de violencia. El sentimiento de venganza es muy importante para ISIS.

Aventura y romanticismo

La búsqueda de aventura, mezclada con un cierto romanticismo e idea de sentido es lo primero que mueve a estos jóvenes.

Más jóvenes

Son cada vez más jóvenes, adolescentes o postadolescentes. El grupo que más crece es el de los de 11 a 17 años.

Dinero

También les mueve. El ISIS les paga poco, pero les paga.

Los amigos primero

La red de amistades es el primer factor. Se reclutan en un 80% a través de grupos de amigos, directos o virtuales en Internet. También importan, según los casos, los entornos escolares. La familia, desde luego los padres, cuentan poco, aunque sí y crecientemente las madres en algunas redes.

Relaciones sexuales

A los varones, la promesa de que les darán mujeres, ya sea como esposas o como meras esclavas sexuales, también es otro factor importante para estos jóvenes que se unen al ISIS para combatir en Oriente Medio.

Más mujeres

Son cada vez más numerosas las que se unen a ISIS. Representan uno de cada ocho combatientes que salen de Europa. Lo hacen por las mismas causas que los hombres, a las que hay que añadir razones humanitarias (quieren actuar como médicos, enfermeras, etc.). Y quieren convertirse en guerreras, y combatientes, aunque al llegar descubren que a menudo las usan para otros fines. Son esencialmente postfeministas y postadolescentes.

La religión no es el primer factor

Estos yihadistas no suelen tener una profunda formación religiosa, ni acuden con asiduidad a las mezquitas. Incluso muchos no son creyentes antes de caer en estas redes, en la que, sin embargo, se convierten en una especie de musulmanes “renacidos” con una idea muy simplificada y radical del islam. Y cada vez hay más conversos de origen no árabe o musulmán (un 6% de los combatientes belgas).

Francia está creando centros de desradicalización yihadista. Aunque nada fáciles ni rápidas de poner en marcha, más importante sería lograr políticas que pusieran fin a la frustración de estos jóvenes, que es el caldo de cultivo para esta minoría de radicales violentos. La elección al frente de la alcaldía de Londres de un laborista como Sadiq Khan, musulmán, hijo de inmigrantes paquistaníes, es un paso en la buena dirección y una señal de esperanza.