La política exterior del próximo gobierno

11. Los recursos destinados por España a Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) se han reducido a menos de la mitad durante la crisis. ¿Qué medidas propondría para recuperar los niveles anteriores y avanzar hacia el objetivo del 0,7% del PIB? ¿Sería partidario de consagrar ese objetivo en una Ley, como lo ha hecho el Reino Unido?

Partido Popular

La reducción de la ayuda al desarrollo se inició ya en la legislatura anterior y continuó en la actual, dadas las restricciones presupuestarias. La voluntad de mi gobierno es, superada la crisis económica, dedicar más recursos a la cooperación al desarrollo, que constituye un elemento clave de nuestra política exterior.

En esta legislatura, siguiendo las directrices del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE, hemos procedido a una racionalización de la cooperación al desarrollo para hacerla más eficiente. Hemos procedido a una concentración geográfica y temática. Es evidente que la cantidad de recursos destinados es importante, pero también lo es la calidad de nuestra cooperación al desarrollo. Nuestra inversión en cooperación debe tener impacto real para mejorar la vida de muchas personas.

¿Sería partidario de consagrar ese objetivo en una Ley, como lo ha hecho el Reino Unido? Es una cuestión a estudiar. Sí que soy claramente partidario de incrementar los recursos de la cooperación al desarrollo. Es, quizá, más realista un objetivo político que se module según las circunstancias. Mi experiencia como presidente del gobierno es que una cooperación al desarrollo bien gestionada es una inversión no sólo en la paz, prosperidad, estabilidad y bienestar de los países que la reciben, sino también en la paz, prosperidad, estabilidad y bienestar de los españoles.

Los gobiernos socialistas hicieron un esfuerzo para desarrollar una política pública de cooperación coherente y alineada con la agenda internacional de desarrollo. Es necesario recobrar un papel relevante en el contexto internacional, justo cuando se acaba de aprobar la nueva agenda de desarrollo post 2015. España debe recuperar su compromiso global por el desarrollo sostenible, la lucha contra la pobreza y la desigualdad, como seña de identidad de nuestra acción exterior. Eso implica un aumento de recursos y una nueva alineación en nuestra política exterior. Buscaremos alcanzar el objetivo de financiación del 0,7% del PIB para la AOD a medio plazo, porque seguimos considerándolo un compromiso ético y político y un hito en la historia de la solidaridad internacional. Para ello, nuestro horizonte es doblar nuestra AOD en la próxima legislatura. La idea de consagrar el 0,7% en una Ley es algo deseable siempre que se alcance el suficiente consenso para ello.

La AOD forma parte sustancial de un marco más amplio de financiación pública del desarrollo. En este sentido, desde Podemos consideramos fundamental compromisos claros y concretos de AOD (a partir de los principios de suficiencia, transparencia, previsibilidad y desvinculación de intereses distintos al desarrollo) para alcanzar en un máximo de dos legislaturas el 0,7% de la Renta Nacional Bruta destinado a AOD. La concreción de estas cifras se incluirá en una Ley que sustituya a la actual Ley de Cooperación. Esta Ley será el resultado material de la formulación de un nuevo Pacto Ciudadano por la Justicia Global que, además de los compromisos de AOD, incluya reformas y medidas concretas para avanzar en la coherencia de toda la acción de gobierno con los derechos humanos, la equidad de género y el desarrollo global sostenible y equitativo.

Para reforzar nuestro compromiso con la cooperación, en nuestro programa recogemos la propuesta de creación de un nuevo Ministerio de Igualdad y Solidaridad, responsable de la implementación de la política de cooperación y solidaridad internacional, con un alto nivel de interlocución interministerial y que se encargará de la planificación, dirección e implementación de la totalidad de las acciones que comprenden actualmente la Cooperación Internacional para el Desarrollo (Política de Solidaridad y Cooperación, Acción Humanitaria, Educación para la Ciudadanía Global, Investigación para la Justicia Global y el Desarrollo Sostenible...), incluyendo la gestión de sus instrumentos financieros, reembolsables o no, y la acción para la justicia económica global. El Ministerio se encargará igualmente de garantizar la coherencia de políticas para el desarrollo.

España aumentó considerablemente su AOD durante el período anterior a la crisis. Sin embargo, no contaba ni con la capacidad administrativa ni de planificación para gestionar semejante incremento. Estamos convencidos de que en la gestión del dinero público se ha de ser mucho más riguroso y actuar con mayor transparencia y rendición de cuentas. Durante la crisis el recorte ha sido casi del 70%, prácticamente desmantelando dicha política y situándonos a la cola de Europa. No puede existir semejante volatilidad en algo que consideramos importante en nuestra acción exterior. Hemos de invertir más pero en aquello que genere un impacto real sobre los bienes públicos globales y los retornos a nuestra ciudadanía. El objetivo del 0,7% fue establecido en 1980 y sólo cinco países lo han alcanzado (Dinamarca, los Países Bajos, Luxemburgo, Suecia y Noruega). La media de la OCDE es del 0,3% y la de España algo inferior al 0,2%, de los que una buena parte se va a créditos vinculados a comercio. Creo que aunque a nivel político envía una señal clara de compromiso, recogerlo en una Ley puede ser también un claro brindis al sol. Debemos hacer una evaluación seria de qué tipo de AOD puede ejecutar España, cómo mejorar su transparencia y planificación, y cómo integrarla en nuestra acción exterior. Hemos de adaptarnos también al nuevo contexto global, con países emergentes entre el grupo de donantes, una mayor implicación privada y un mayor equilibrio entre los intereses de los países donantes y los de los países receptores. España es un país solidario y forma parte de nuestra reputación como país. Hemos de ponerlo en valor y coordinar mejor nuestras acciones para que la ayuda tenga un impacto en el desarrollo.

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Las preguntas

  1. ¿Cuáles serían, a su juicio, las tres grandes prioridades de la política exterior de España en los próximos cuatro años?
  2. ¿Cree que el peso y la proyección internacional de España son acordes con su dimensión y sus ambiciones? ¿Qué medidas o acciones propondría para mejorar el papel internacional de nuestro país?
  3. La Unión Europea (UE) parece lejos de alcanzar su objetivo de convertirse en un actor global: ¿cómo cree que se podría fortalecer la posición de la UE en el mundo y su influencia en los asuntos internacionales?
  4. Como objetivo a medio y largo plazo, ¿sería partidario de una Europa federal o de avanzar con decisión hacia unos verdaderos “Estados Unidos de Europa”?
  5. Los países europeos han reducido drásticamente sus presupuestos de defensa como consecuencia de la crisis. En un escenario de crecientes focos de tensión e inseguridad, la OTAN acordó a fines de 2014 aumentarlos gradualmente hasta alcanzar el 2% del PIB, con un importante componente de I+D+I. Por otra parte, se avanza gradualmente hacia la Europa de la Defensa. ¿Comparte esos objetivos? ¿Cuáles cree que debieran ser las prioridades?
  6. ¿Es partidario de mantener, reducir o incrementar la participación de España en misiones internacionales?
  7. El Congreso ha autorizado recientemente la utilización, con carácter permanente, de la base de Morón por parte de EEUU para misiones en África, con las limitaciones que establecen los convenios bilaterales. ¿Qué reflexión le sugiere esta decisión?
  8. La UE ha avanzado en los últimos años en la conclusión de acuerdos de libre comercio. Tras Centroamérica y los países de la Comunidad Andina, se han concluido, entre otros, con Corea del Sur y Canadá, estando abiertas negociaciones con Mercosur, la India y EEUU. En este último caso, ¿qué requisitos debiera cumplir el TTIP que se negocia entre la UE y EEUU?
  9. China es vista por las empresas europeas como un inmenso mercado, pero también como un competidor agresivo que juega con ventaja: ¿cómo cree que debe actuarse frente a esa competencia? ¿es partidario de medidas proteccionistas?
  10. España tiene un fuerte déficit energético que reduce su autonomía y lastra nuestra balanza comercial. ¿Qué medidas de medio y largo plazo propondría para reducirlo y revertir la situación actual?
  11. Los recursos destinados por España a Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) se han reducido a menos de la mitad durante la crisis. ¿Qué medidas propondría para recuperar los niveles anteriores y avanzar hacia el objetivo del 0,7% del PIB? ¿Sería partidario de consagrar ese objetivo en una Ley, como lo ha hecho el Reino Unido?
  12. Buena parte de los países de nuestro entorno cuentan con “estrategias de marca-país”. ¿Considera adecuada la iniciativa de Marca España? ¿Cree que debe ser modificada?; en caso afirmativo, ¿en qué dirección?
  13. Y hablando de estrategias, en la presente legislatura se han aprobado, además de una Ley de Acción y del Servicio Exterior del Estado, sendos documentos estratégicos de Acción Exterior y de Seguridad, sin que se haya alcanzado un grado importante de consenso en las dos primeras. ¿Cree necesarios estos instrumentos? ¿Cuál cree que debe ser su futuro en la próxima legislatura?
  14. Con 500 millones de hablantes, el español es la segunda lengua del mundo –y la tercera en Internet–. ¿Cómo cree que España debiera aprovechar ese peso de la lengua y la cultura “en español”?
  15. ¿Cómo valora la actual relación Iberoamericana? ¿Cómo cree que podría renovarse y reforzarse?
  16. El conflicto surgido tras la intervención de Rusia en Ucrania y la anexión de Crimea ha quebrado el objetivo de contar con Rusia como socio en la seguridad, estabilidad y prosperidad de Europa. ¿Cómo cree que se podría reconstruir la confianza y recuperar ese objetivo?
  17. La “primavera árabe” ha devenido en un escenario de conflictos en unos casos y, en otros, de amenazas a la estabilidad y la seguridad de los países del sur del Mediterráneo. ¿Cuáles debieran ser los objetivos de España ante ese escenario?
  18. Marruecos, por vecindad y por razones de toda índole –migratorias, económicas y de seguridad– es un país muy importante para España. ¿Qué medidas propondría para fortalecer esa relación?
  19. A veces se señala que los instrumentos de acción exterior española (diplomacia, comercio, cultura, seguridad, cooperación, etc.) están descoordinados por mala cooperación entre el sector público y privado, por conflictos ocasionales con las comunidades autónomas o por fragmentación departamental. ¿Qué cambios cree necesarios para vertebrar mejor esos instrumentos? ¿Qué papel cree que debe asumir la Presidencia del Gobierno en ese sentido?
  20. ¿Considera que en España cabe hablar de consenso en los grandes ejes de nuestra política exterior? ¿Cree que, como suele decirse, por su naturaleza, la política exterior requiere de ese consenso?
  21. En caso afirmativo, ¿cómo podría articularse un entendimiento amplio que diese estabilidad a la política exterior de España?